martes, 17 de febrero de 2015

El Bautismo de Juan

En Sueño Profético decían:

El que recibe el Mensaje debe ser escuchado y reverenciado. Jesucristo reverenció a Juan en el Bautismo, pues no bautizaba Juan, sino el Espíritu Santo.

Desperté, oí:

Aclaración referente al Bautismo de Juan: Juan bautizaba con agua, pero no bautizaba Juan. Bautizó el Padre, puesto que el Padre es el Hijo y el Espíritu Santo. Al estar el Hijo, lo que baja es el Padre, pero en Espíritu. En el Poder de Dios se ve más grandeza cuando actúa el Profeta. Dios Padre nunca actuó. Él se hizo Hombre, pues todos veían a Dios, pero Hombre. Dios vive con todos y todo es movido con su Poder. Pero el Profeta es que Dios vive en él, y la Palabra y la Acción son Dios. Dios vive “con” todos, pero no “en” todos. Si viviera en todos, sería Gloria, y la Gloria no está en espíritu y carne. Su Reino y Gloria no son de este mundo. Tus Escritos son pura Teología, y la comida fuerte no es para el estómago débil. Que escuchen tu Mensaje y lo pregonen. El pregonar sí es de todos.

TOMÁS DE AQUINO


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Libro 11 - Te Habla El Profeta - Tomo II - C4

1 comentario:

  1. Jesucristo reverenció a Juan en el Bautismo porque el Espíritu Santo actuaba en él. También nosotros debemos reverenciar al Profeta, ya que en él se cumplen las palabras: VENDRÁ MI ESPÍRITU.

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