sábado, 31 de marzo de 2012

Pecado en el culto es más pecado


En Sueño Profético hablaban del pecado. Decían:

El pecado en el culto es más pecado. El que cultura tiene, debe de servir su cultura para quitar de que pequen. El rudo puede pecar creyendo que no hace pecado. El culto sabe lo que es pecado antes de pensarlo, si lo piensa y cuando está pecando.

Hay tan sólo un pecado que está a la vista del culto y del inculto, que es el adulterio, pecado que la materia destapa. Este pecado es conocido por todo hombre. Quien haga vida con carne que no esté unida por Dios, éste está en grave pecado. Este pecado no entra sólo en la sabiduría del culto. Este pecado no es pecado para el animal, que es vida sólo de materia, vida sin espíritu, creación de Dios para el servicio del hombre. Esta clase de pecado está a la vista de todos.

Ahora hablamos del pecado de no oír la Palabra de Dios cuando Dios se comunica al hombre:

Aquí tiene más pecado el culto, el intelectual, el que con su cultura retira al inculto de que oiga a “Dios diciendo”, y también retira al culto que no ame a Dios. Este pecado es más grave en el culto porque su palabra tiene precio ante el humilde. El culto que no cunde la Existencia de Dios, supera su pecado ante el analfabeto.

Desperté, oí:

Ya te dice este Dictado
la gravedad del pecado.

Siendo el pecado, pecado,
lo engalana más el culto,
con su forma, al practicarlo.

No tiene Perdón de Dios
el que prohíbe el Mensaje
por él no amar a este Dios.

El pecado de adulterio
es pecado sin razón,
pero es aún más pecado
el no querer oír a Dios.

Hace más daño el culto
que se retira de Dios.

Pero supera a este daño,
el ir retirando a "tos".

Los pecados son del hombre
que no ama a este Dios.

Si eres un hombre culto,
aprende la Voz de Dios,
para que el rudo te siga
como a Pedro lo siguió,
el que rudo era de manos
y limpio de corazón.


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Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag. 268-269-270

viernes, 30 de marzo de 2012

Si a tu hijo dices que quieres, di que a Dios antes prefieres


En Sueño Profético hablaban de las madres.

Dijo una:

Para querer mucho al hijo, primero tienes que querer a Dios. No amar a Dios y decir “quiero a mi hijo”, es querer sin fondo, querer humano, querer para una satisfacción tuya o un porvenir que tú intentas asegurarte.

Madre queriendo al hijo, es primero Dios, porque Dios es el que se lo cuida, le cuida su espíritu y no deja le ensucien la carne.

Yo hablé con tantas madres
y a todas siempre decía:
Si a tu hijo dices que quieres,
di que a Dios antes prefieres.

Si a tu hijo quieres más,
cuando tu hijo se ensucie,
¿a quién puedes ir a buscar
que comprendiera tu llanto
y quitar su suciedad?

Suciedad que aquí en la Gloria
lo echarían para atrás,
pues lo sucio del pecado,
Dios lo aparta sin pensar.

Yo, antes de tener mi hijo,
a este Dios amaba ya,
y cuando lo tuve al hijo,
ya era mi disfrutar
de saber que yo lo amaba
y Dios lo amaría más.

Desperté, oí:

Dios tenía que amarlo más,
por ser espíritu suyo
y Vida de Eternidad.

¡Si yo quería a mi hijo,
y conmigo no podía estar
nada más que un rato chico,
que Él me quería prestar!

Porque la vida del cuerpo
se acaba antes de empezar.

Yo a las madres recomiendo
que echen todo su Amor
en esta Hucha Divina,
Hucha que sólo abre Dios,
cuando tú digas: ¡Dios mío!,
mi hijo es pecador.

Pero yo como soy madre,
por mí dale su Perdón.

Para esto a ti te sirve,
que ames primero a Dios.

MÓNICA DE AGUSTÍN


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Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo I - Pag. 257-258

jueves, 29 de marzo de 2012

Decir que calle al Profeta, es no saber lo que es un Profeta


En Sueño Profético hablaban de no callar cuando Dios habla. Decían:

Nosotros los Profetas no pudimos callar la Palabra que Dios hablaba en nosotros. La gente nos oía a nosotros, pero quien hablaba era Dios.

Decir que calle al Profeta, es no saber lo que es un Profeta.

Dios Padre, cuando cogió al hombre anunciando la Venida del Hijo, no era el hombre el que Lo anunciaba, era Dios Padre hablando al hombre.

¿Cómo cree el hombre que Dios hablaría al hombre para comunicar de su Reino y enseñar al que quisiera la Gloria? ¿Haciéndose Dios Carne? No. Dios habla en una carne que ya ama y a Dios llama.

Dios se hizo Hombre, y el hombre tampoco amó. Hoy se hace Hombre, y el mismo hombre repite su Muerte en distinta forma.

El hombre, siempre es el mismo hombre, y Dios es el Mismo Dios: el hombre, que no ama, y Dios que te deja ahí la Libertad.

Profeta siempre hay, aunque no en la misma abundancia de Palabras ni de Visiones.

Claro está escrito lo que es un Profeta antes de hacerse Dios, Hombre. Y más claro Dios Hijo lo dejó sellado, diciéndose Él mismo, Profeta.

Cada vez que decía: “Mi Padre habla en Mí”, Dios fue Profeta, haciéndose Él mismo el Lugar que tenía que utilizar para que vieran a Dios Hijo y oyeran a Dios Padre.

Dios, siempre que habló y habla, es en el Profeta: un Lugar que Dios elige, que el hombre ve el Lugar y oye la Palabra ya de Dios.

Desperté, oí:

¡Es pena que el hombre siga en la misma ceguera!

Antes de la Venida, matan al que decía: “Dios me dice”.

En su Venida, matan al Mismo Dios.

Y después de su Venida, desmienten la Existencia de Dios.

Debía estudiar el hombre,
cuando ya tiene razón,
la Palabra de Profeta,
para no dar interpretación
que a este Mismo Dios ofenda.

Todo es por falta de Amor,
lo que ahí pasa en la Tierra.


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Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - Pag. 31-32

miércoles, 28 de marzo de 2012

El teólogo que ame la Teología, busca esta Teología


En Sueño Profético hablaban de Teología, diciendo:

El teólogo que ame la Teología, busca esta Teología.

La Teología que aprendes del hombre no puede ser comparada con la que aprendes del Profeta; la del hombre es dicha por Dios; la del Profeta no es “dicha”, es “Dios hablando”; agua que te llevan de la fuente, y agua que tú bebes en la fuente. El agua que te llevan tiene medida; la que tú bebes en la fuente es sin tasar. Y si tú tienes la fuente en tus manos teniendo sed, ¿cómo despreciar esta fuente y suplicar que te den la gota? Si oyeran, hablarían; y si hablaran, enseñaban; y el que aprendiera, no callaba. Este hablar Aquí, emborracha ahí.

Desperté, oí:

Reverencia lo que Dios dijo, y besa lo que está diciendo.

Dios nunca hablará para que el hombre lo calle.

TOMÁS DE AQUINO


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Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - Pag. 14-15

martes, 27 de marzo de 2012

Dios actuó como Hombre


En Sueño Profético hablaban de La Virgen. Decían:

La Madre de Dios tuvo que ser elegida por Dios Padre para que sirviera de Custodia a Dios Hijo. Dios Padre se hace Hijo para poder enseñar su Palabra.

Comprender esto es estar apto para aprender la Palabra que Dios Hijo enseñaba y hoy enseña.

Las Palabras de Dios, para aceptarlas, tienes que pensar que vienen de Dios. Con este pensar, aprendes y enseñas este Evangelio.

Dios Padre quiso que el hombre lo viera un Hombre y haciendo vida de materia. Lo vieron con padres, lo vieron con amistades, lo vieron con los poderosos, lo vieron en grandes banquetes, y lo vieron abrazado al pobre y al humilde. Buscaba a los pecadores que no sabían que Él podía salvarlos, y esperaba al pecador que se arrepentía y quería que Él lo perdonara. Despreciaba a los fariseos y descubría a los hipócritas, que todos eran por Él con las mismas notas clasificados; los apartaba, unas veces, de Palabras, y otras veces, con su Brazo derecho. Dios quiso vivir de Hombre y enseñar a despreciar el pecado. Su presencia se veía con los pescadores; con los pastores; con el que sembraba la tierra y hacía el surco detrás de la bestia; con la mujer que su belleza le hizo pecar; con la que lloró porque vio el pecado después de hacerlo, que cuando pecó, antes no miró al Cielo.

Todo quiso Dios que en Él se viera, porque no hay explicación mejor, que la que das sin palabras, y así ves actuar la materia, y tú le pones palabras.

Desperté, oí:

Dios actuó como Hombre, para que el hombre no viera que era Dios, pero tampoco como hombre.

Hablaba y se paraba
con la mujer que Él sabía
que hacía una vida mala.

Pero antes de pararse,
sabía que esta mujer
lo buscaba para llorarle
lo que ya no quería hacer.

Sus Palabras eran Dios,
y ya no veías hombre,
ni mujer que se paró.

Ya veías lo Normal,
con Espíritu de Dios,
y Carne que Dios se hizo
por salvar al pecador.

Aquí te dice el Dictado,
lo Normal que Dios vivió.

Pero viviendo Normal,
todos le vieron el Dios.

Él vivía como Hombre,
sin faltarle la actuación
del Padre que era el Hijo,
y el Cielo tenía a Dios.

El Cielo tenía el Mando,
de un solo Mando en Dios.

Pero el Padre se hizo Hijo,
y ya el hombre conoció
lo que tanto, los Profetas,
le daban tanto valor.

Que el valor siempre lo da
el empuje del Amor.

La Virgen vieron de Madre,
y siendo Virgen murió.

Y a Dios vieron en la Tierra,
y en el Cielo Dios quedó.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 19-20-21

lunes, 26 de marzo de 2012

Materia que vive al mando de Dios o sin Él


En Sueño Profético decían:

Estas son Enseñanzas para el espíritu. Si el espíritu aprende estas Enseñanzas, enseña a la materia obedezca su mando, y siempre será actuación de Dios. Sin Dios hay actuación correcta de materia y espíritu de Satán.

Dijo uno:

Voy a dar respuesta a la pregunta, que pregunta hicieran de cómo conocer a estos espíritus si actúa correcta esta materia:

La materia actúa correcta, pero aprisa; no es correcta para que digan: “esta persona es de Dios”. Esta materia que su espíritu no es de Dios, se descubre cuando el caminar de la vida le haga subir la cuesta, o cuando las contrariedades le hagan bajarla; cuando al oír un insulto, de odio ponga su cara; cuando no se compadezca de lo que Dios perdona; cuando busque a Dios para pedirle cuentas; cuando no vea bien lo que Dios ya ha hecho; cuando vista al desnudo para dárselas de bueno. Estos espíritus están fuera de la Enseñanza de Dios.

La materia que el espíritu de Dios la presenta, es actuación guiada del Cielo; es Amor que de Aquí sale con la separación de libertad que este espíritu no hace, hace todo lo contrario, sin consejo que dé nadie.

La materia que vive al mando del espíritu de Dios, será conocida donde haga su presentación. Para esto son estas Enseñanzas, para acorralar al pecado, para conocer la actuación de la materia correcta, y de Amor de Dios.

Desperté, oí:

La materia que su comportamiento viene del espíritu que vive para Dios, siempre tendrá el mismo temple.

Nunca le verás engaño,
siempre lo mismo refiere.

Lo mismo con confianza
de que Dios así lo quiere.

Estas Enseñanzas sirven
para el que querer más quiere.

Para poder conocer
el que dice que a Dios quiere.

Para descubrir la losa
cuando matojos ya tiene.

Para descubrir lo oculto,
que tan bien oculta el hombre.

La materia que es mandada
por Dios y no por el hombre,
es correcta, con Amor
que purifica a los hombres.


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Libro 6 - Dios Manda En Su Gloria Que Enseñen - Tomo I - Pág. 13-14-15

domingo, 25 de marzo de 2012

Aunque a Dios no ames, no digas que calle el Profeta


En este Sueño Profético hablaban:

Una persona que hace todo cuanto Dios manda y dice que ve a Dios para llevar espíritus a la Gloria de Dios, jamás puede condenarse. Y sí está en peligro el que dice “yo amo a Dios” y ve imposible el Mensaje, insultando al que Dios se comunica, sin conocerlo. Dios no puede dar su Gloria en premio a esta postura.

El acusado tiene que estar delante del que lo acusa. Ella, la acusación que tiene es que no obedece al hombre en guardar silencio al Mensaje que Dios le manda que comunique al hombre –bien dicho, al Ministro de Dios–. Este silencio, por más que lo impongan, más fuerte será su Voz. Ni Mensaje ni Voz es suya.

Me costó trabajo despertar, pues parecía que despertaba, y dormía.

Oí:

Aunque a Dios no ames, si te tienes por intelectual, no digas que calle el Profeta.

El Profeta se conoce cuando tú quieras oírlo.

El Profeta no tiene intermediarios: u oyes al Profeta, u oyes lo que dice el Profeta.

Decir que calle es pedir que no exista noche y sentarte a que no se acabe el día.

Más imposible es que calle el que Dios habla en él, porque día y noche son suyos.

El Profeta tiene Paz inquieta, inquietud que te apacienta, y Paz que te alborota.

¡Ay del hombre que defienda su materia creyendo que ésta es eterna y que el espíritu es suyo!

AGUSTÍN DE MÓNICA


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Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - Pag. 3-4

sábado, 24 de marzo de 2012

"LA FE ES IMPRESCINDIBLE PARA GANAR LA GLORIA"


En Sueño Profético decían:

“La Fe es imprescindible para ganar la Gloria”.

Estas Palabras fueron dichas por Jesús, el Salvador de los hombres, a unos que le preguntaron:

–Maestro, ¿por qué te disgusta la duda cuando duda ponen a tus Palabras? Siendo Dios, como sabe el que Te ama que eres, no te entristezcas.

Esto fue un día que el Maestro estaba hablando de su Reino y de que su Espíritu vendría a vivir entre el hombre, para que su Enseñanza nunca pudiera adulterarla el hombre, y unos le preguntaron que si no creían sin ver, si perdían la Gloria.

Aquí se oye al Maestro, viendo a un Hombre, y antes a Dios, por el sentir que sentía tu cuerpo:

–La Fe es imprescindible para ganar la Gloria. Tú tienes que creer que hay Gloria y que Yo soy Dios, sin ver la Gloria y viéndome a Mí de Hombre. Si no crees que Yo soy Dios Hijo, ¿cómo vas a aprender mis Palabras? Las oirás, pero sin practicarlas. Y si no las practicas, ¿cómo darte Yo mi Gloria? ¿Ves por qué el que no tenga Fe pierde la Gloria? Pierde la Gloria porque Yo me aparto de Él. Y si él no busca mis Palabras, no tendrá Gloria.

Desperté, oí:

Aquí, Dios, aún sigue en espera y tiene Misericordia.

En espera, por ser Él el que se aparta.

Cuando aparta, no hay espera, ya le manda cumpla condena.

La falta de Fe te hace que dudes, y la duda es pecado.

Si en lo material se dudara de los alimentos, no se comía nada, y matarías tu materia.

Si pones duda al peligro, puede que tengas muerte.

Dios Hombre, cuando iba predicando y Lo recibían con duda, Él se iba diciéndoles a sus Discípulos:

“Aprended a enseñar donde crean”.

“Donde duden, no pueden cumplir mis Mandamientos”.

“Sin Fe no hay Amor, y sin Amor no tendrás Gloria”.

“Ya peca, el que quiere ver para creer”.


Estas Palabras hoy las dictan en Gloria.


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Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados En Gloria - Tomo I - Pag. 206-207-208

viernes, 23 de marzo de 2012

PRÓLOGOS 16ª ENTRADA: Eulalia María Jiménez Ávila


Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo IV

Cuando volví a Córdoba, después de varios años de ausencia, traía dentro de mí un gran sufrimiento provocado en gran medida por el desconocimiento del Amor a Dios.

Siempre busqué este Amor, pero el camino no era el correcto.

Fue entonces cuando vi en el escaparate de una librería estos Libros y me impresionó el título de uno de ellos "Te Habla el Profeta". Después, al leerlo, comprendí que no podía ser escrito por una cabeza humana, y eso me llevó a interesarme por su Autora.

Cuando la conocí, entendí por qué fue elegida por Dios. Nadie podía dar más Amor, transmitir más Paz y dar más alegría a los espíritus. Esta alegría fue la que llenó mi espíritu de Amor, y la Paz se aposentó en mi vida. Como docente, sentí mi responsabilidad para enseñar y cundir esta Medicina entre mis semejantes. Yo puedo hablar con propiedad por haberlo vivido ya en mi propia carne.

No soy teólogo, pero en cuanto se me brindó la oportunidad de prologar uno de estos Libros no lo dudé, por considerarlo un Premio.

Es tan pobre el hombre en sabiduría para compararlo con lo que Dios nos enseña a través del Profeta, que resultaría ridículo añadir algo a lo que Dios hable, tan sólo podemos plasmar nuestro Amor a Dios y nuestra alegría por poner nuestro nombre al lado de este Evangelio.



Eulalia María Jiménez Ávila
Profesora de Educación General Básica
en el Colegio Stma. Trinidad de Córdoba

El hombre sigue clavando a Dios en la Cruz


En Sueño Profético decían:

Escribe y que compare el hombre, que a Dios, siempre, el hombre, Le hizo mal.

El hombre Lo negó cuando Él estaba en su Reino; no aceptaba cuando Dios anunciaba su Venida en los Profetas; fue perseguido para ser degollado; fue despreciado cuando su Carne iba a dar Luz al mundo; tuvo que coger el campo para que oyeran su Palabra, y Él oía, a veces, insultos; fue calumniado por el que Lo despreciaba, cambiando las Palabras que Él había pronunciado; fue presentado como el criminal que ya tiene justificado el crimen y le firman su sentencia; fue apedreado porque parecía poco lo que Le harían al final: la Crucifixión; entregar al Padre su Espíritu acompañado de dos ladrones; buscar y dar muerte al que Lo amaba, al que oía sus Palabras y en ellas veían y vivían su Gloria.

Después, Él mandaría su Espíritu al hombre que amara, para que el hombre siguiera llamando a Dios Vivo, el mismo que vivió con el hombre, que era el mismo Padre, que siempre había adorado el hombre que amaba. Pues, a éstos, también los maltrata el hombre y da muerte a muchos.

El que lea este Dictado, que piense si este principio fue justo y estuvo bien. Pues éste principio continúa haciéndolo el hombre: Dios que da Amor, Paz y perdona, y el hombre, que sigue clavando a Dios en la Cruz.

Desperté, oí:

Dios busca al necesitado,
porque éste necesita de Dios.

Dios viste al desnudo,
porque el hombre no ama a Dios.

Dios da de comer al hambriento,
porque el que come se olvida
del que no puede ganarse el sustento.

Dios da Palabras de Vida Eterna,
porque fortalecen al espíritu
que el hombre tiene abandonado.

Si este Dictado lee el hombre,
pidiendo borrar palabra,
que haga un escrito y guarde.

Que guarde y lo presente
cuando Aquí oiga llamada.

Que tiene que presentarlo
al mismo Dios que lo aguarda.

La Caridad y el Amor,
Dios manda que sea besada,
porque Caridad es Dios.

Si lees este Dictado,
coge libros y compara,
y verás que hablando Dios,
siempre el hombre Lo maltrata.

No rompas lo que está roto,
procura tapar la falta.

Pues si tapas, Dios te ve,
aunque el hombre lo destapa.


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Libro 7 - Investigaciones a La Verdad - Tomo I - Pag. 16-17-18

jueves, 22 de marzo de 2012

Cultura espiritual y cultura material


En Sueño Profético halaban de la cultura. Decían:

A la cultura material le es imprescindible la cultura espiritual. Cultura material sin saber con exactitud de Aquí, su enseñanza no es perfecta.

Va comparación:

Una persona con grandes estudios, no sabe nada de Aquí, y hasta se atreve a decir que no hay Dios. Este hombre, no puede ser su cultura con eficacia; es una enseñanza hueca, vacía y peligrosa. El hombre debe tener esto en cuenta, esto repercute en la grande ampliación que el pecado tiene, siendo grandes sus daños, sin apartar este daño clase ni sexo. La enseñanza tiene que ser primero bachiller de espíritu, y si tienes buenas notas, empiezas tu carrera. Si así se hiciera, el hombre se evitaría echar tantas lágrimas sin remedio.

Desperté, oí:

La Comunicación de Dios es para que el hombre viva convencido, sin ninguna duda, que esta vida material es el primer paso del hombre, que en este paso tú eliges: Dios, o sitio sin Dios.

Dándote Él la Enseñanza, y dándote Él también la Libertad.

Dios da tanta Libertad, porque da más Enseñanza.

Dios no quiere que diga el hombre: “Señor, si Tú me hubieras hablado a través del hombre, yo no hubiera pecado”.

Dios previene a la materia para que no haga lo que le gusta a Luzbel.

A Luzbel contenta el que no agrada a Dios.


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Libro 9 - Dios Habla Al No Quiero Del Hombre - Tomo I - Pag. 67

miércoles, 21 de marzo de 2012

"Yo vengo, tú vas"


En Sueño Profético vi dos hombres que caminaban a mano contraria. Uno tenía 20 y otro 80.

Dijo el de 80:

Yo vengo, tú vas.

Yo ya vengo "cansao",
tú aún sin cansar.

Yo te puedo hablar de todo,
tú no puedes contestar.

Yo te diría, haz esto,
y tú dirías: ¡qué más da!

Yo te contaría mi vida,
y te pondrías a llorar,
pero tú no comprenderías
el porqué de este llorar.

Como ves, yo no te hablo,
te habla lo que viene ya,
es la vuelta de la vida,
de la vida material.
Que aquí se termina todo
lo que tú vas a empezar.

En cambio, lo que yo empiezo,
esto no tendrá final.

El camino que tú empiezas,
ese lo empezaron ya
todos los que fueron dejando
lo que la experiencia da.

Es de suerte el que tropieza
con uno que viene ya
de todo lo que no sirve
en la vida espiritual.

Una advertencia te hago,
que a Dios no dejes de amar,
aunque veas muy lejos
esta vuelta que hoy te da
éste que anduvo el camino
que hoy tienes tú que andar.

Yo también tuve la suerte,
la misma que has "tenio" tú,
de que me hablara la experiencia.

La experiencia siempre habla
a personas que hacen cosas
porque la experiencia falta.

Puedes andar el camino,
sin cometer una falta,
cuando pienses, tengo 20,
los 80 pronto pasan.

Desperté, oí:

Éste venía de vuelta,
aconsejando y contento
para coger Vida Eterna.

Cuando le habló la experiencia,
puso a escuchar la conciencia.

Éstas, a Dios lo acercaron,
y él jamás fue "retirao".

Eso mismo quiso hacer
con el que tenía los 20,
que le hablara la experiencia,
y ya obraría su conciencia.

Cuando algo iba a hacer
el que 20 años tenía,
se le venía a la memoria
el que de vuelta venía.

Daba razón a la experiencia,
porque razón la tenía.


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Libro 2 - Meditaciones y Palabras Directas Con El Padre Eterno - Tomo I - Pag. 265-266-267

martes, 20 de marzo de 2012

El primer enseñar


En Sueño Profético decían:

No hay mejor alabanza a Dios, que enseñar a que Lo amen. Detrás del Amor ya viene fácil todo; viene la caridad, viene la paciencia, y viene el querer amar más. Esta Enseñanza de que busquen a Dios por Amor es de la más grande Enseñanza.

Dijo uno:

Dios, cuando se hizo Hombre, lo primero que enseñaba era a que todos se amaran como Él amaba; a que tuvieran comprensión como Él nos comprendía. Nos comprendía por lo mucho que ama.

Por ser Dios, todo está en Él, y toda la Sabiduría sale de Él. Pero si no amara, tendría Sabiduría, pero ya no sería el Dios del Amor para el hombre, ya no usaría la Misericordia para el Perdón, ya no podrían ser santos los pecadores que a Él Lo llaman. Dios es más Dios por lo mucho que ama. Y por lo mucho que ama, mucho perdona.

Esta es la mayor alabanza que a Dios puedes hacer: enseñar a que no puedan vivir sin su Contacto, enseñar a que Lo busquen porque Él está esperando.

Desperté, oí:

¡Qué Amor tiene este “diciendo”,
que al leerlo tú ya amas!

Amas, si querías amar
y de Dios nadie te hablaba.

¿Qué pensar tiene pensado
que el Amor te hace que tengas
lo que Dios tiene mandado?

¡Cómo habla del Amor
que Dios quiere darle al hombre!

¡Cómo pone en preferencia
que se quieran todos los hombres!

En queriéndose, ya viene
paciencia y comprensión.

Y la caridad no falta
porque la lleva el Amor.

Este es el gran misterio
del mérito del Amor.

Enseña a amar al hombre,
que es el primer enseñar.


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Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I

lunes, 19 de marzo de 2012

Fuerza que el hombre no ve


En Sueño Profético decían:

La belleza del hombre es más belleza cuando sólo la ve Dios. Esta belleza es del espíritu, belleza incalculable su valor, belleza que está borrosa para el que no ama.

Al que Dios Aquí lo trae, este Dios le hace que conozca la belleza del espíritu. Esta belleza no se le acaba su hermosura.

Dijo Teresa de Ávila:

Esto es flor que abre y no cierra; abre con el Amor y cierra si no amas. Pero cuando abre es con la fuerza del Amor, y esta fuerza no deja que cierre.

Fuerza de fuerza sin manos;
fuerza que el hombre no ve,
no ve ni puede contarlo
a otro que comprendiera
que es fuerza, fuerza sin manos.

Yo conocía esta fuerza,
de un día que me enseñaron
el que esta fuerza da
sin que le empujen las manos.
Porque la fuerza del hombre,
es fuerza, pero con paro,
fuerza que va siendo menos
con el transcurso del año.

Desperté, oí:

La Fuerza de Dios no para
en el transcurso del año.
La Fuerza es doble fuerza
cuando te pasan los años.

Y te sientes con la fuerza
del niño que está empezando
a querer a aquella madre,
que cuando oye su llanto,
no pregunta por qué es,
hasta tenerlo en sus brazos.

Y ya que fuerte lo abraza,
le pregunta ya limpiando
esas lágrimas con fuerza,
de esa flor que está empezando,
y que esta madre quisiera que se abriera,
pero cuando Dios le diera Libertad
para pecar o no hacer pecados.

Si esta Fuerza yo pudiera
echarla como la lluvia,
cuando a Dios se la pidiera,
no verían gotas de agua,
pero sí rosas con fuerza.

Rosas o flores silvestres,
flores que nadie pudiera
decir: “esto no son flores,
pero son flores que queman”.

Flores caídas del Cielo
por manos de esa Teresa,
que quisiera que llevaran
flores metidas en las cestas,
como el pan que todos llevan
para alimentar la materia.

Este Amor es flor que abre,
y no hay hombre que por fuerza
cerrara esta flor de Amor,
que Dios manda para que quiera.

TERESA DE ÁVILA


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Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - Pag. 189-190-191

domingo, 18 de marzo de 2012

Judas se tapó por el hombre


En Sueño Profético decían:

Hay más que ofenden a Dios que sólo Dios Lo sabe, que lo ofendan y lo sepa el hombre.

El hombre ofende a Dios cuando al Prójimo ofende.

Dios sufre cuando el hombre le hace mal al hombre.

Dios sufre cuando ve que el hombre sufre por el que no ama.

Pecador es nombre del que a Dios no ama.

Hay quien es pecador y se tapa de pecar; se tapa de pecar por respeto al hombre, pero no por Amor a Dios.

Dijo uno:

Judas se tapó por el hombre.

Judas quería seguir engañando al hombre que amaba a Dios.

El hombre vería que Judas no lo amaba, cuando viera la venta del Maestro; que esto lo sabía el Maestro antes de ser pensado por Judas.

Los Discípulos, que vivían juntos, no sabían lo de Judas.

Desperté, oí:

Dios no castigó a Judas, pero no podía vivir la traición con la inocencia.

Esto no sabía el que conocía a Judas.

Judas traicionó porque no amó al Hijo del Hombre.

Y Dios lo dejó en su Mesa para que el hombre viera se cumplieran las palabras dichas por Dios Hijo.

Dios con su Amor quería que todos vieran la traición que Judas le hacía.

Traición que él mismo publicaría.

Dios Padre mandó al Hijo para amar y que lo amaran.

El hombre ni lo amó ni dejó que Dios amara.

Dios Padre manda su Espíritu, pero sin Carne. Este Espíritu ya va a un Lugar que habla Dios y no verán su Imagen.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 236-237

sábado, 17 de marzo de 2012

Si el avance no es de Dios, no te des por avanzado


En Sueño Profético decían:

El adelanto del hombre, el invento, la cultura y la independencia, lo va apartando de Dios.

El hombre se olvida de Dios sin pensar que Dios es su Oxigeno, imprescindible para el espíritu y materia.

Todo el avance que el hombre se cree que da, es atraso para el Camino de Dios. Toda su inteligencia que el mismo hombre premia, raras veces estas inteligencias no son para ir en contra de Dios.

Dijo uno:

Yo, me gustaba seguir la vida de los hombres con avance al futuro. Y también a los que vivían con reposo, contentos de no desear nada más que lo que necesitaban para vivir. Pues estos hombres son los que siempre podías conversar con ellos; nunca tenían prisa; nunca tenían envidia a las cosas de la Tierra; siempre te hablaban de Dios pensando en la Vida Eterna; les molestaba el oír: “esto te dejo de herencia”; les molestaban los sitios que les hacían reverencia.

Ahora pongamos juntos el vivir de los que nombré primero: viven sin tiempo para el mundo, para el mundo de silencio, para el mundo que ellos creen que todos están bien muertos, sin pensar que éstos viven aunque no hicieron inventos, aunque vivían la vida, una vida en el desprecio, en el desprecio del hombre, del hombre que no era bueno, porque el bueno, aunque inventara, tenía contacto en el Cielo. Pero de éstos había tan pocos, y aún así sigue siendo.

Desperté, oí:

No puede quitar razón
el hombre al leer esto.

El saber y la cultura
poco te acercan a este Reino.

El hombre coge postura,
olvidando el cementerio.

Olvidando el cementerio,
donde su cuerpo es llevado.

Que cuando pase algún tiempo,
el cuerpo será robado.

¡Pero no por los ladrones!
El robo que aquí refiero
es hecho por los gusanos.

Para esto sirve el cuerpo
que tú tanto has cuidado.

Si el avance no es de Dios,
no te des por avanzado,
porque tu cuerpo será
un robo de los gusanos.

El espíritu de Dios,
no hay ladrón para robarlo.


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Libro 6 - Dios Manda En Su Gloria Que Enseñen - Tomo I - Pag. 8-9-10

viernes, 16 de marzo de 2012

Bien oculto


En Sueño Profético decían:

No hay quien vaya a visitar al enfermo, saliendo con silencio de cadáver. No hay quien visite al que comida no tiene, y de allí salga con silencio. No hay quien vista al desnudo, prohibiéndole que lo calle, cuando lo que dé sea de muchos.

Mala jugada sería el dar, teniendo silencio. Esto sería no querer enseñar a lo que está tan bien hecho, que Dios lo mandó enseñar y muy pocos lo aprendieron, y aún se sigue enseñando de los pocos que aprendieron, a pesar de tantos siglos que Dios lo dejó primero: Amor al que necesite, aunque sólo tengas aliento. Pues para enseñar y cundir que todos hagan esto, tiene que estar voceado por el que esto está cumpliendo.

Un Discípulo dijo:

Aquí pongo estas Palabras, que no son mías, son de Dios Hombre:

De regreso de ver unos leprosos, veníamos un día con el Maestro, y dijo Matías:

–Maestro, ¿callamos esta visita, que podrían, al enterarse, prohibirnos la silla y negarnos la entrada?

Dijo el Maestro:

–Matías, te están tentando, aunque creas que son de mi Gloria. Si mi Padre Me manda para enseñar, ¿cómo no voy a enseñar a esto que no están enseñados? Yo lo hago y lo cundo para que sea por muchos copiado. El que nos niegue la silla, ya queda por Mí apartado, y los leprosos que he visto, ya están curados. ¿Ves, Matías, como la Enseñanza del Hijo del Hombre no puede estar oculta?

Desperté, oí:

Si callan este regreso de casa de los leprosos, por uno que no dé la silla, mil pueden entrar en esta Gloria.

El cundir el bien que hace uno, puede que muchos lo sigan, muchos se beneficien y muchos se salven.

El callar la Enseñanza de Amor al Prójimo, no es postura de Dios.

El ocultar esto, es decir que ninguno cumple su Palabra.

Es, decir: “Inutilizad estas Palabras dichas por el mismo Dios”:

“Id al Prójimo y así verán sois míos. Os conocerán por levantar al caído. Hacedlo con Amor, y el Amor os guardará. Hacedlo por mi Padre que está en Mí. Enseñad con acción y mis Palabras”.

Si esto es dicho de Dios, ¿por qué va el hombre a cambiarlas?

Si haces el bien oculto, ¿cómo haces la Enseñanza?


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Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - Pag. 53-54-55

jueves, 15 de marzo de 2012

Dios busca al pecador que quiere ser perdonado


En Sueño Profético hablaban del pecador. Decían:

Dios busca al pecador, pecador que quiere por Dios ser perdonado y Dios olvida lo que pecó, pero una vez que sepa que Dios lo perdona, ya tiene que ir en busca de Dios; ya, si peca, Dios no lo busca, porque a Dios no ama y Dios lo retira.

Dijo uno:

Íbamos un día con el Maestro camino de Judea y nos encontramos con unos que yo sabía que eran grandes pecadores. Quise ir en su busca y me detuvo el Maestro:

–Nunca llamé al que en mi busca no venía. A ésos ya les expliqué a lo que mi Padre Me ha mandado, les expliqué siendo grandes pecadores. Ya, que ellos Me busquen cuando no vayan a pecar más. Luego es mi Padre el que les responde. Si Yo voy otra vez a los mismos, no dejo Libertad, y soy hombre, pero no Dios. Yo soy Dios, Hombre y Profeta. Profeta, al repetir lo que mi Padre Me dice. Mi Padre ofrece y da la Gloria a aquél que quiera su Reino. El que no lo quiera, queda fuera y no lo entra. Cuando Yo vaya al Padre y quedéis sin el Hijo del Hombre, predicad donde no os conozcan, o donde os conozcan y os amen. Buscad donde haya pecadores, pero una vez que os oigan, que ellos busquen donde salga la Palabra de Dios.

Desperté, oí:

Dios los busca para enseñarlos a vivir sin pecar.

El que peca, ya no ama, y Dios no lo obliga.

Hay muchos fuera de la Gloria por querer que Dios hubiera ido detrás de ellos.

Éstos creyeron en Dios, pero no Lo amaron.

El que a Dios ama, no deja que Dios vaya en su busca.

El que no Lo ama, lo desafía con el desprecio.

Si Dios te ha perdonado, no sigas pecando y queriendo que Dios te busque.

Si tú quieres, te perdona. Y si no quieres, te aparta.

Te aparta cuando estás pecando y quieres estar donde está Él.


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Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - Pag. 212-213-214

miércoles, 14 de marzo de 2012

No hay hombre que hable de Gloria dando estos datos


En Sueño Profético yo decía: “Éste es Dios”.

Esto lo dije sin verme yo de carne, y un Hombre, delante de mí, me quitaba la Visión para ver otra cosa cualquiera. Este Hombre estaba de espaldas, con una túnica de color entre el blanco y el crudo, y la tela daba sensación de Grandeza, de Poder, de reverenciarla, aunque no hubiera revestido a Dios. Esta Figura se agrandaba tanto, que te daba seguridad de firmeza, seguridad de dueño sin dueño, de dueño que no quiere decir “yo soy el dueño”, de dueño que con suavidad destruye, y que con fuerza perdona.

Todas estas Palabras, Dios hacía que ella sintiera, para que luego las recordara en el momento del Dictado. Dios le hace que participe de esta Inteligencia sin materia, y ya sus Palabras son de Dios a su espíritu.

Dijo uno:

Grande estudio tiene este Dictado, y gran Verdad se ve al leer. No hay hombre que hable de Gloria dando estos datos, si Dios no lo lleva y Dios no le dicta. En este Arrobo, Dios diviniza materia y deja espíritu sin materia, deja al espíritu limpio para entrar en su Gloria, y Él coge Carne y ropa, para la vista del arrobado. Dios que quita materia para vivir en su Gloria; Dios que se hace Hombre para que el hombre Lo vea.

Desperté, oí:

Dios hace el Arrobo
como premio al hombre.

Y el hombre no oye la Voz,
y del arrobado se esconde.

Dios de Poder y Paciencia,
por no agrandar el Infierno.

No merecen que la tierra
les produzca el sustento.

No merecen que la Gloria
esté en ruegos por ellos.

Por ellos, porque son más
los que desprecian al Cielo.

Debía de estar llorando,
el mundo con desconsuelo,
de ver cómo ama Dios,
y el hombre darle desprecio.


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Libro 7 - Investigaciones a La Verdad - Tomo I - Pag. 12-13-14

martes, 13 de marzo de 2012

Lo que tú no habías pensado


En Sueño Profético decían:

Este Dictado te hará pensar lo que tú no hayas pensado. Este Dictado te hará que digas: “¡Pues sí que yo estaba equivocado!”. Este Dictado te hará que veas lo que tus ojos veían nublado, te hará que veas claridad en lo que Aquí damos dictado. Este Dictado dice sentencias para el bueno y para el malo. Para el bueno tiene el sitio con ángeles esperando. Y para el desobediente, aunque crea que no es malo, que haga meditación, y verá si es del agrado de Dios, que Dios hable en los Profetas para no ser escuchado.

Siempre hizo Dios lo mismo, y aún Dios no ha renovado, ni tendrá renovación hablar Dios para no ser escuchado.

Dijo uno que conoció la Venida del Salvador y su Crucifixión:

Yo oí a los Profetas cuando decían que nos preparáramos para recibir la Venida de Dios Hombre. Yo y el que amaba al Padre oíamos al Profeta. El Amor nos empujaba a la ansiedad de saber. El que no amó, Lo crucificó, y mucho después se enteró de que era Dios. Hay quien aún no sabe que vivió, ni conocerá su Gloria por siglos sin fin. Dios habla en el hombre para dar Libertad al hombre.

¡Cuántos lloraron la muerte cuando el Profeta murió!

¡Cuántos hicieron memoria de las veces que el Profeta a estos mismos buscó!

Este Dictado te hará pensar lo que tú no hayas pensado.

Desperté, oí:

¡Sí que será sufrimiento,
querer y ya no poder oír!

Cuando Dios habla en el hombre,
es para saber de Aquí.

Para que aprendas y pienses,
que todo lo que viva ahí,
según su comportamiento,
será el sitio de Aquí.

Pocos están en la Gloria
que a Dios no quisieron oír.

Si ninguno hubiera oído,
todos van al mismo fin.

No puedes hablar con pruebas,
y decir: “No quiero oír”.

¡Si el Profeta es hablar el mismo Dios,
y decir las Leyes que mandó el Padre,
que aquí tienes que vivir!

Este Dictado te hará
que medites y que pienses
lo que tú no habías pensado.


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Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag. 22-23-24

lunes, 12 de marzo de 2012

Enseñanza de espíritu a espíritu


En Sueño Profético vi mucha gente, y uno dijo:

Nosotros vivimos Vida Eterna. Nosotros quisimos Gloria.

Desapareció esta estampa, que Dios Padre quiso hacer materia para el momento de la visión del Elegido, y ya era oír sin visión.

Decían:

Esta visión puede ser hecha en el mundo material, que ya es visión a espíritu y materia. Aquí es de espíritu a espíritu. De espíritu a espíritu con materia, no puede ser la Enseñanza como de espíritu a espíritu. Esto es Arrobo, Fuerza de Dios, que manda salga el espíritu de la carne para venir a esta Gloria; y Fuerza de Dios que queda dando guardia a la materia para que el hombre no vea muerte, hasta que Dios deje este espíritu sin retorno.

Las enseñanzas del espíritu, son las mayores, en Sueños. Éstas son las más grandes, las más duraderas.

Espíritu y materia no podrían recibir tanta Comunicación, tendría que haber un largo intervalo y una separación de este Elegido de todo lo material, y con todo, no podría ser esta Enseñanza. Esto es sin voluntad del espíritu. Aquí sólo viene Amor.

Desperté, oí:

Otra actuación diferente es cuando escribe el Dictado.

Aquí ya manda Inteligencia a la materia y el espíritu se aparta.

Se aparta porque aprendió y ahora Dios le manda a la materia que escriba para que quede Enseñanza.

Éste es grado menor de la anterior Enseñanza.

Esto manda Dios que escriba,
como manda a la montaña,
o como manda a la nube
cuando nube el sol tapa.

Esto es un Mando de Dios,
para que siga Enseñanza.

Pues no podría decir:
¡En la Gloria esto me pasa!

Diría palabras últimas
donde primeras estaban.

Contaría los Arrobos
con síntomas que notara,
pero Enseñanza de espíritu,
nadie enseñado quedaba.

Sería Arrobo sólo,
para el gozo de un alma.

Y así quedarán los Libros
como Palabras Sagradas.

Como Libros que dictó
el Mismo que el Padre Nuestro
a los hombres les enseñó.


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Libro 2 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo II - Pag. 36-37

domingo, 11 de marzo de 2012

Para saber si habla Dios, lo sabes cuando tú quieras


En Sueño Profético decían:

El consejo del bueno tómalo como mandado de Dios, que éstos son los que Dios tiene para que traigan a espíritus a esta Gloria.

El consejo del que vive siempre contentando a Dios, no puede haber duda de que esté equivocado.

Dios da Luz y te quita oscuridad, que esta oscuridad es la luz de los pecados.

Dios tiene su Luz para el que la quiera, y deja la oscuridad para el que a oscuras caminar quiera.

Dijo uno:

La prueba más grande que puede dar el Elegido es el consejo del bien, aunque este consejo no caiga bien. Nunca dará el consejo del camino oscuro, y nunca hará nada que tú puedas decir: “Eso no le gusta a Dios; eso no es lo que predica”.

El Elegido, acción y consejo, es complemento de Dios; enseña con las Palabras, y predica con el ejemplo. De no ser así, no es de Dios.

Desperté, oí:

Para saber si habla Dios, lo sabes cuando tú quieras.

Dios nunca hablaría para poner dudas al hombre.

Pues si piensas en Dios Padre, cuando se hizo Dios y luego Hombre, Lo persiguieron igual, sin diferencia a otro hombre.

Dios Padre tenían que ver,
aunque Él se hiciera Hombre.

Pero su Mirada era
la creación de los montes.

La creación de los mares.

Era una Mirada dulce,
era una Mirada serena.

Era una Figura andando,
que sabías que Dios era.

Dios nunca puede dar duda;
su actuación, duda no deja.

Es el hombre, que no quiere
que a Dios Lo vean en su Tierra.

Prefiere perder la Gloria
y cumplir siempre condena.

Siempre verá la Verdad
el hombre que quiera verla.


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Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - Pag. 58-59-60

sábado, 10 de marzo de 2012

Amor de emprender un vuelo y llegar al Cielo


En Sueño Profético hablaba Teresa de Ávila y contestaba Agustín.

Decía Teresa:

El hablar mucho de Dios no es vanidad, es Amor. El Amor más publicado es el Amor que más ha llegado.

El que llega a amar con locura, ya no ve a nada hermosura, como no sea cosa de Dios.

¡Qué diferencia se encuentra cuando a uno Dios le habla y otro dice que a Dios ama!

En el que Dios habla en él no ves hombre ni mujer, no ves ya a nadie delante, tan sólo sientes Amor, Amor de emprender un vuelo y llegar Aquí, al Cielo, para poder explicar la Gloria.

El que Dios lo trae Aquí y luego a la carne va, castigo le pone el hombre si no deja de publicar.

Dijo Agustín:

Todo lo que va del Cielo es para que el hombre aprenda. El hombre aprende ahí, pero es Mando de Aquí. Esto, al hombre no le agrada, porque bastante no ama.

Yo les pondría un ejemplo:

Si hay uno que sabe mucho y además es intelectual, si llega a otro y le dice: “Oye, yo te quisiera enseñar, pues sé mucho más que tú; aprueba con mis títulos; las clases te las voy a dar gratis y contento, para que tú aprendas más”. Si no aprueba y esto admite, ¿puede ser intelectual? Pues más diferencia hay, sin poderla comparar, aquél que quiera que sepas de esta Gloria sin llegar, porque ya está asegurando que la Gloria tienes ya.

Desperté, oí:

¡Si supiera el pecador
el gozo que da en la Gloria
el oír la Voz de Dios...!

Ya, en esta Gloria se sabe
cuando el hombre quiere salvarse.

Todo el que lea Dictado
por nosotros ahí llevado,
se conoce de momento
donde sea presentado.

Hombres que mucho vieron pecar ahí,
santos los verán Aquí.

Si no fuera para enseñar
todo lo que dicta Dios,
sería arrobo sólo,
sin poner comparación.

Agustín y Teresa dictan Palabra de Dios.


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Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - Pag. 173-174-175

viernes, 9 de marzo de 2012

"MATÍAS, TU OBEDIENCIA ES ANCLA"


En Sueño Profético vi mucha gente. De aquel gentío salieron tres y se fueron éstos juntos.

Dijo uno:

–Lucas, tienes que ir a visitar a aquel enfermo que fuiste aquel día con el Maestro y que su andar recobró. Hoy es la madre la que te llama –éste que le dijo esto a Lucas era pariente del enfermo que había sanado.

Se adelantó Matías y le dijo:

–Tú, antes de venir a Lucas, has debido de ir al Maestro, pues nosotros ya llevamos el cometido que Él nos ha encomendado, y mientras Él no nos cambie el trazado que nos dio, por nosotros no será cambiado.

Regresaron al lugar donde estaba el Maestro y contaron lo ocurrido, y dijo el Maestro:

–Matías, tu obediencia es ancla. A los sitios que Yo os mando, ya lleváis Poder mío. Si rompéis la obediencia, no se hará el prodigio. Lucas no hubiera sanado ninguna carne, porque le faltaba el Poder de mi Padre dado por Mí.

Quedaron un poco paradas las Palabras y siguió el Maestro:

–Siempre sea la obediencia para que el Amor crezca. Si así no fuera, sembraría el odio, y ya no estaríais conmigo ni Yo en vosotros. Esta Enseñanza vaya de unos en otros.

Desperté, oí:

Él nos daba Poder, y nosotros le teníamos obediencia.

Lucas quedó triste porque pensó ir al enfermo, sin pensar que en el “Ve”, iba el Poder.

Todo esto era Enseñanza,
Enseñanza que Él hacía,
poniéndoles los ejemplos,
de lo que después vendría.

Si tienes Amor,
te será fácil la obediencia.
Si obedeces sin Amor,
puede que te entre odio.

Ama como Dios nos ama,
y obedece como Él manda.

Que manda con tanto Amor,
que lloras cuando te manda.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 220-221-222

jueves, 8 de marzo de 2012

No hay Dios donde hay ira


En Sueño Profético hablaban de la ira. Decían:

La ira es el pecado que más retira de Dios.

La ira puede llevarte al crimen.

La ira siempre está tocando a la paciencia, que ésta sí te acerca a Dios.

No hay Dios donde hay ira.

La ira y la soberbia son las que menos pueden vivir con el contacto de Dios.

Dijo uno:

Yo vi, cuando mi vida con materia, este letrero, en la entrada de una huerta, que me hizo copiarlo:

El que se encuentre no capaz
de cumplir este contrato,
que no entre en esta huerta:

“Aquí no puede vivir
la ira ni la soberbia”.

“Si practicas lo de Dios,
ya eres dueño de la huerta”.

Después de leer este letrero, quise enterarme de quién era el dueño, y cuando lo conocí, hice grande amistad con él. Me contó, que él compró la huerta para quitar el pecado de los dos dueños anteriores. El primero mató a la mujer por ira. Era un hombre que cuando decía ¡velón apagado!, tú tenías que tener ya el soplo saliendo, si no, iba para tu cabeza lo que tenía en sus manos. Ésto fue un dueño que fue a la cárcel y la huerta fue vendida. Costó trabajo el venderla; la compró un hombre de mucho dinero y mucha soberbia. Cuando los braceros lo veían, temblaban, ya que siempre estaba despidiendo a hombres santos, y los dejaba sin jornal para sus hijos. Una mañana, dicen, que se fue a vigilar la noria, y como no le pareció que el mulo diera rápidas las vueltas, mandó que a palos lo mataran, a lo que algunos se negaron a esta exhibición de Satanás. Y lo dejaron sin acabar de matarlo. Se fueron los que esto presenciaron, y él echó al resto de los trabajadores para dar ejemplo de dueño. Esto se cundió y no había quien trabajara aquella tierra.

Ya dice este que vivía para Dios, que la compró y puso el letrero, dando la finca en poco terreno y muchos dueños. Él cobraba una renta justa para vivir, y de aquella huerta huyeron los malos espíritus, que estaban hechos dueños de la huerta.

Desperté, oí:

Yo voy a seguir diciendo
lo que hizo este dueño santo:

Hizo primero una ermita,
y una vivienda a su lado.

Con otro terreno junto,
éste ya sin ser cobrado.

La huerta la conocieron por
“el dueño que la ha comprado,
tiene contacto en el Cielo”.

Siempre se portó la tierra
como si Dios la mandara
que diera buena cosecha.

Fue respetando el letrero
de la ira y la soberbia.


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Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria Que Enseñen - Tomo I - Pag. 162-163-164

miércoles, 7 de marzo de 2012

Para ser un buen teólogo, tienes que buscar donde de Dios hablen


En Sueño Profético hablaba Tomás de Aquino. Hablaba de enseñar Teología sin saber Teología. Decía:

Para ser un buen teólogo, tienes que desear saber Teología. Para ser un buen teólogo, tienes que buscar donde de Dios hablen. Pero para buscar, tienes que amar, y ya te lleva como liebre al galgo.

Esto de amar es imprescindible,
como los pies a los zapatos,
como el asa al caldero,
como la lluvia en el campo,
como todo lo que amas,
que primero es amando.

Yo diría que Teología
se nombra por un nombrado.

¿Quién sería teólogo,
en ese mundo material,
sin acudir a estos Mensajes?

¿Quién creería en el Cielo
y no quisiera acudir
al Dictado que Dios manda
para el Teólogo y para el seglar,
para el que pecó
y para el que pudiera pecar?

Dios ha mandado a que Agustín diga en espíritu todas las reacciones que un cuerpo con materia puede sentir.

Estas aclaraciones del mismo Agustín, dichas sin materia, son de una Teología aplastante, escalofriante, que si el hombre lo pensara, daría esta exclamación: ¡Dios mío, no merezco que Tú te acuerdes de mí! ¡Deja de ser Dios, porque el hombre te lo está pidiendo noche y día! Estas palabras, debía el hombre de pedirle a Dios, si el hombre amara.

Desperté, oí:

¡Grande desprecio hace el hombre
a la Llamada de Dios!

¡Grande es la Teología
escrita, oyendo Voz!

Esta gran Teología
la tiene que oír el hombre
sabiendo que de esta Gloria
van palabras de teólogos
que ahí tiene la Historia.

Si Juan Bosco ahí enseñaba,
¿cómo serán las Palabras
que de esta Gloria manda?

Si Domingo de Guzmán
fue grande en la Enseñanza,
¡figúrate los Mensajes
que Dios a dictar le manda!

Y si ahí tanto elevas
lo que Teresa te hablaba,
¡figúrate los Mensajes
que de esta Gloria te manda!

Aquí, ya sola en espíritu,
te manda Mensajes en lágrimas,
que si en Dios dices que crees,
alegría son tus lágrimas.

Ya, Catalina de Siena,
te aconseja en Teología,
que si amas, no buscas,
porque Dios mismo te guía.

La Teología es Dios
que se hace Palabra,
para que el hombre al leer,
enseñe sin él guardarla.

Pero Ésta que dictamos,
es el mismo Dios que habla.

TOMÁS DE AQUINO


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Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - Pag. 94-95-96

martes, 6 de marzo de 2012

El hombre nunca ve bien la Comunicación de Dios


En Sueño Profético decían:

¡Cuánto mal hace el que enseña sin saber lo que está enseñando!

Hay quien coge la Enseñanza del espíritu como las cosas de la materia, que cobran su buen dinero y sin atenerse a las consecuencias. Esto está mal en las cosas de la Tierra, pero en las cosas del espíritu son imperdonables.

La Enseñanza del espíritu tenía que ser siempre de lo que Dios manda para Enseñanza: de los Profetas de antes de Dios hacerse Hombre; de cuando hizo su Nacimiento y vieron a Dios Niño enseñar; cómo este Niño vivió; con la Humildad que Lo vieron crecer; de lo que Le hicieron a este Dios los hombres que temían perder su reino; con el Amor que quería enseñar de su Padre; de cómo quería acabar con los esclavos; del pecado que el hombre quiere quitarle el nombre de pecado; hacerle ver que pecado, por mucho que el hombre reforme, no puede entrar en Gloria; de lo imposible que el hombre pone el ver a Dios; y de lo fácil que Dios se deja ver al que en Él confía, al que cree que Lo mataron y su Espíritu y Carne está en el Cielo.

Esto es lo que el hombre debe enseñar, leyendo su Palabra y preguntando al que Aquí Dios trae, para que la Palabra de Dios a espíritu dicha Aquí, sea enseñada por el hombre; para enseñar a no maltratar al que Dios arroba; para dar a conocer los espíritus malignos; para descubrir a los fariseos.

Desperté, oí:

Todo lo Aquí nombrado no puede ser enseñado como el que Aquí viene.

Esto es oído al que lo vive, y después los Libros enseñarán.

Pero si no oyen ni hay Libros, luego son más frases del hombre que de Dios.

Estas frases del hombre es la mala enseñanza.

Siempre que Dios eligió, el hombre destrozó.

El hombre cree que cumple siendo dictador para Dios.

El hombre se siente honrado siguiendo crucifixión.

El hombre nunca ve bien la Comunicación de Dios.

Éste es un justificante que quiere el hombre poner: matar al que Dios le hable.

Siguen espíritus malos, de fariseos vivos y muertos, diciendo: “Si Dios, siendo Dios, Lo mataron, ¿por qué dejar vivos a éstos?”.

Esta es la gran enseñanza del que a Dios Lo cree Muerto.


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Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - Pag. 46-47-48

lunes, 5 de marzo de 2012

¿Para qué sirve el Profeta?


En Sueño Profético me decían:

Hoy respondemos a esta pregunta que el hombre hace algunas veces: “¿Para qué sirve el que Dios elige para que lleve la Palabra de Dios?”:

En primer lugar, para que los espíritus que Dios permite que estén unidos a la materia, al soltar la materia, tengan su retorno a la Gloria de Dios. Si esto Dios no lo hace continuamente, el mundo no sabía si había Dios y, por consiguiente, el mundo no existía. Todo lo que la materia sabe, es enseñado por el espíritu. La carne es torpe y sin movimiento, una vez que cuando el espíritu suelta la carne, esta carne queda muerta en unión de un despojo más. El hombre, su preocupación, es preparar la materia para el mañana, sin pensar que cuando llega el mañana, el espíritu abandona la materia, y entonces vive la enseñanza que tuvo cuando estuvo unido a la materia: con Dios o sin Dios. Para esto es el Profeta, para servir a cuanto Dios diga: “Ve en mi Nombre y di mi Mensaje”.

Desperté, oí:

Profeta no es nada. Sería más conocido por “Lugar que Dios elige para predicar”.


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Libro 7 - Investigaciones a La Verdad - Tomo I - Pag. 46-47

domingo, 4 de marzo de 2012

Es grande diferencia, oír a un teólogo u oir a un espíritu arrobado


En Sueño Profético decían:

Va grande diferencia, oír a un teólogo u oir a un espíritu arrobado. Esto no admite comparación:

El espíritu arrobado oye al teólogo con frialdad, y unas cosas las acepta, mayoría no. Esta es postura propia, normal y natural del que Dios trae a su Gloria.

Dijo uno que mucho oyó a Agustín de Mónica hablar:

El mismo Agustín confesaba su ignorancia que tenía antes de conocer este Cielo. Un día estaban grandes hombres de ciencia hablando de lo que el hombre tanto le quita y de lo que el hombre tanto le pone, de las cosas sobrenaturales. Viendo Agustín que lo que estaban hablando no tenía la sencillez de la raíz verdadera, dijo:

“No sé si mis palabras os harán ver claro la diferencia de decir: he leído, he oído, he estudiado y tengo grandes conocimientos en Teología. Quisiera transmitir la Presencia de Dios Vivo; quisiera poder hacer que sintierais la “ida del espíritu” o “la llegada a la materia”; que pisarais la Gloria sin sentir tope de suelo; que fuerais a palpar algo de lo que se está viendo, y viendo que Dios lo pone, Dios cuando vas a cogerlo, Dios hace en ti que veas que Dios tiene Aquí su Cielo y allí tiene la materia, que aunque tú la estés viendo, es lo que acaba y no queda. Yo creo que si se cree firmemente en Dios del Cielo, te aburre el literato con su título académico. Yo, de mis conocimientos que mis estudios me dieron, los anuló un Arrobo que Dios me hizo en el Cielo”.

Desperté, oí:

Cuando ya empezó a hablar
Agustín a hombres de ciencia,
quedaron sin contestar,
con manos en la cabeza.

Él fue el primero que dijo:
“Yo, con lo que me enseñaron
los libros y hombres de ciencia,
quedé un poco "parao",
y digo: sentí vergüenza”.

Cuando ves que Allí en la Gloria,
todos los tienen por muertos,
los Vivos que van y vienen
son los que pueden hablarte
de estos que dan por muertos.

Ya, ¿qué saber es saber
"comparao" con el que diga:
“de noche yo quedo muerto,
y antes de que llegue el día
doy a mi carne movimiento"?

Esto es lo que en el Sueño
Dios separa, la materia,
y ya es Sueño Profético.

Dios que manda a una persona
que deje ahí su carne
y que venga a su Gloria.

Y cuando el tiempo pasó,
la manda a la materia,
para que enseñe de Dios.

Agustín supo de libros,
pero de libros no habló.

Hablo de Sueños y Arrobos,
porque Dios a él eligió
para acabar el pecado,
porque él se Lo pidió.


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Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag. 46-47-48

sábado, 3 de marzo de 2012

Si quieres el espíritu, recuerdas la materia como objeto que Dios te dio


En Sueño Profético decían:

No puedes amar a Dios y no querer la materia. La materia es de Dios. Dios permite la materia sirva el traje al espíritu que Él manda. No querer este traje es despreciar lo que Dios ya permite para sus espíritus.

El espíritu de Dios lo manda cuando ya ha permitido la materia. Esta materia es parte del hombre, pero el espíritu es sólo de Dios; Aquí, el hombre, no toma parte ninguna. Puede nacer una materia sana, pero sin espíritu: materia permitida por Dios, y espíritu que Dios no manda.

Dios se trae el espíritu, y Dios manda el espíritu. Ya Dios quiere tú quieras y cuides la carne; al querer y cuidar, ya tienes que sentir esta carne que antes Dios te permitió. No querer esta carne –traje del espíritu–, es no querer al espíritu, que éste sí es de Dios; es espíritu que Dios deja en Libertad, por no hacer de Dios.

María, La Sierva de Dios, acepta lo que el Padre manda, pero sus ojos siempre estaban llenos de lágrimas. Tenía la Presencia del Hijo, pero le faltaba la Presencia del Hijo con Materia.

Los Discípulos, y los que no creían que iban a poder pasar sin Maestro, tenían la Enseñanza del mismo Dios, pero todos éstos lloraron al Maestro sin que al Maestro esto Le extrañara, una vez que Él les había dicho: “Amaos como Yo os he amado. Yo voy al Padre, y vendrá mi Espíritu”.

Ellos pensaban: “Su Espíritu vendrá y nos amará, pero su Carne ya no estará más entre nosotros. ¡Cómo no llorar esto! ¡Cómo Dios se iba a enfadar!”.

Desperté, oí:

Si quieres el espíritu,
recuerdas la materia
como objeto que Dios te dio.

Si no quieres el espíritu,
no quieres nada de Dios.

El espíritu que no se quiere,
es el que no pertenece a Dios,
y su carne no recuerdas,
porque no habita con Dios.

La carne tampoco es tuya,
la carne también es de Dios.

Da la oración al espíritu,
y a la carne corrección.

La Virgen derramó lágrimas,
y sabía era Dios.


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Libro 2 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo II - Pag. 238-239-240

viernes, 2 de marzo de 2012

El sufrimiento y disfrutar del Profeta


En Sueño Profético decían:

El Profeta no es Profeta porque quiera serlo. El Profeta es que ha amado tanto a Dios, que Dios ha cogido este Lugar para Vivienda suya tantas veces como Él lo necesite.

El Profeta no debería ser extrañado y sí copiado.

El sufrimiento del que vive esta Intimidad con Dios es querer que todos lo sepan. Éste, anularía la noche y el sentarse; su disfrutar es caminar, es ir transmitiendo la Palabras que de esta Gloria salen.

Este “Publicar” de Dios y este “calla” del hombre, es gozo de Dios y sufrimiento por parte del hombre. El hombre, al querer este “callar”, ya va en contra de Dios, y bien dicho, en contra de él. Dios, si no calla, es para que el hombre Lo conozca antes de que su mal no tenga remedio.

Desperté, oí:

Cuando pueden hablarte de Aquí, estando tú ahí, disculpa no tienes Aquí.

Hay a quien le cae mal saber que hay Dios, cuando él ya vivía sin Él.

Y hay quien sabe que hay Dios, pero no le agrada se lo recuerden.

Y ya, el que mucho ama, sufre por éstos.

Pero si mucho ama, a muchos mete en la Gloria.

La Gloria de Dios la llena el que mucho ama a Dios.

Ama mucho aunque sufras mucho, cuando este sufrimiento sea por Dios.


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Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - Pag. 168-169

jueves, 1 de marzo de 2012

Pecado, pecador y perdonado


En Sueño Profético hablaban del pecado, del pecador y del ya perdonado. Decían:

El pecado está constantemente ofreciéndote para que peques. El pecado te lleva muchas veces a pecar, diciéndote: “esto no es pecado”. El pecado, hay veces que no sólo peca el que está pecando. El pecado hace que uno peque, y ya, este uno, se encargará de que muchos sean pecadores.

Dijo uno:

Yo vivía al lado de una familia que uno pecó y todos se condenaron. Éstos eran matrimonio y tres hijos. El padre hacía vida mala, una vida de desorden; los hijos crecieron; las dos hembras se fueron a malvivir a otros pueblos lejanos; la madre y el hijo trataban, con el escándalo y el mal trato, traerlo al buen camino. Un día, se oyeron gritos desesperados. Fue padre e hijo que se arrebataron la vida. La madre quedó muy mal mirada por todo el pueblo.

Ya se ha dicho del pecado. Ahora, del pecador:

El que va a hacer algo mal, debe pensar: ¿haré que otro peque como yo o más que yo?

Y ya viene el perdonado:

Éste, si a Dios llamó dejando ya sus pecados, fijo que Dios perdonó, y por el pueden querer ser perdonados.

Éste, ya habla de Dios con la fuerza del espíritu que el pecado lo apartó.

Ya contestó Agustín:

El que peca, puede quitarlo del pecado el que no peca y ama a Dios sin descanso.

El que ama, aunque antes haya pecado, ya ama para Dios.

Desperté, oí:

Aquí te dice el pecado,
a cuántos hizo pecar.

Pero te dice Agustín,
que amando a Dios sin descanso,
tu Amor te puede servir
de hacer muchos perdonados.

Si en la casa todos aman,
y sólo hay un pecador,
en vez de todos perderse,
todos hoy están con Dios.

La Enseñanza hace falta
para el bueno y para el malo.

Para el malo, para que piense
que trabajo es hacer pecado,
y no puede echar en hucha
salario de un condenado.

Para el bueno, esta Enseñanza,
seguro que es rentable,
porque quitará del mal,
en vez de hacer que se maten.

Si del malo haces buenos,
y a buenos vas enseñando,
cuéntate como Agustín,
que fue malo y luego Santo.

Santo, que se oía decir
al que también perdonaron.

AGUSTÍN DE MÓNICA


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Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - Pag. 54-55-56