domingo, 23 de mayo de 2010

Paz de Dios y guerra del hombre - Libro 41 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo III - Pag. 46-47-48


En Sueño Profético decían:

Nada pueden comparar con la Paz que de Dios sientas. Esta Paz y este Sentir quieras que todos lo sintieran. Y ya reinaba el Amor y se arruinaban las guerras. Que las guerras podría el hombre acabarlas si no fabricara armamentos que a la guerra defendieran.

Dijo uno:

La guerra no es culpable de la guerra. El culpable es el hombre, que le falta amar a Dios. Y si no ama, no busca Paz, y ya no vive las Palabras que dejó dichas y escritas están: “Mi Paz os dejo, mi Paz os doy”. Cogiendo estas Palabras y practicándolas, ya todo sobra. Porque la Paz te retira de lo que otro está luchando, toda una vida, por tener lo que de Dios te retira.

Desperté, oí:

En este Arrobo no se oía otra palabra con más fuerza que “Paz de Dios y guerra del hombre”.

Decían que habiendo Amor a Dios vivías Paz, que es donde habita Dios.

El camino que has cogido no lo dejes, que este camino es el que Dios quiere.

Buscar al que diga: “Señor, quiero la Paz”, y que el Amor de Dios viva.

Cuando ponen interés en servir a Dios, tú recoges el “sí” de ayuda.

Que esto es lo que te da la Paz, te da la vida y te da fuerzas para que sigas hasta el final de esta vida.

Que de niña la empezaste porque Amor de Dios sentías.

Este pensar llega de la Gloria, que es el pensar que el Elegido hacía, sin saber que sería elegida.

Siempre ha dado palabras que retiraban la ira.

Y al sufrimiento le quitaba altura e intentaba esconderlo.


***

6 comentarios:

  1. Yo creo que muy pocos hombres conocen la Paz de Dios. La Paz para mí es ser feliz con lo que se tiene y quitar las discordias con la paciencia.
    Desear cosas que luego te llevan a complicarte la vida es despreciar la Paz.

    ResponderEliminar
  2. Cuántas veces Ana nos contaba cosas de su infancia, de cómo ayudaba a sus compañeras de colegio que tenían problemas familiares, por ejemplo, recuerdo que nos contaba que tenía una compañera que sus padres estaban separados y que la niña lloraba por eso, ella de dijo: "Tú cuando veas a tu padre por la calle le coges de la mano, le das muchos besos y le dices que cuándo va a volver a casa."
    Al poco tiempo el padre regresó a casa.

    También contaba, que tenía amigas que no tenían ropa y ella le decía a su madre: "mamá este vestido no me gusta y no me lo voy a poner más" (la madre la conocía y sabía lo que tramaba) después decía: "¿se lo puedo dar a mi amiga?"

    ResponderEliminar
  3. Es lógico pensar que personas como Ana que han sido Elegidas por Dios, han estado al servicio de Él desde que han tenido uso de razón. Para el mundo siempre se recordará el 19 de marzo de 1954 por ser la fecha en que tuvo su primeros hechos sobrenaturales,para los que la hemos conocido sabemos que desde pequeña era un ser especial, que no tenía nada que ver su sabiduría con el resto y como dice el Mensaje era por su gran Amor a Dios.

    ResponderEliminar
  4. Un buen propósito para vivir y transmitir Paz: quitar importancia al sufrimiento y a lo pasajero.

    ResponderEliminar
  5. El mejor regalo que Ana nos dejó es la paz que ella transmitía, todo lo veía fácil y con más claridad por que con paz todo tiene arreglo.

    ResponderEliminar
  6. La paz es fundamental para estar con Dios esta te hace que tengas tranquilidad, paciencia, y todo lo veras con más arreglo y así poder estar en ruegos.

    ResponderEliminar