domingo, 28 de abril de 2024

El querer le puede al poder

En Sueño Profético hablaban el querer y el poder:

El querer busca al poder. Y el poder, si el que lo tiene es de Dios, no se niega, porque piensa: “El poder que tengo yo es porque Dios me lo deja. Yo debo dar este poder para hacer el bien en la Tierra. Cuando falte mi cuerpo, otro mi poder se lleva. En cambio, el querer, si es de Dios, no te falta en la materia, y cuando muera tu cuerpo, este querer en doble aumenta.

Dijo un espíritu con Mando de la Gloria:

Estas Palabras han sido dichas para el pensar del Elegido, al que no le falta el querer hacer el bien, el querer que Dios sus ruegos conceda, el querer que vean que es Dios el que a la cama del enfermo llega. Y ya, querer que todo el que pueda escandalice este Caso hoy único. Que poder pueden muchos, pero les falta el querer. Que si tuvieran querer, como el que Dios trae Aquí, todos los pudientes retirarían el no y pondrían el sí. Esto sería mandar glorias a Dios y enseñar a vivir queriendo hacer todo el bien.

Decían que el querer que el enfermo se cure, busca al Poder de Dios, y Dios lo concede.

Si no quieres, no buscas el Poder de Dios, que es el Poder que nadie tiene, por haber sólo un Dios, con Tres Nombres.

Desperté, oí:

El querer y el poder hablaban como dos personas para el que lo entiende.

Aquí, el querer, era hacer el bien y buscar al Poder para que concediera lo que quería el Elegido en la curación del cuerpo.

“Señor, cúralo. Que no sea yo la que voy a verlo. Que seas Tú”.

Este pensar lo tiene el Elegido todo el día: “Señor, que el que me mire Te vea. Y el que Te vea que no Te olvide”.

A este pensar se unen estas Palabras:

“Señor, que piensen que esta vida es trueno de tormenta, que antes de que se acabe el trueno el cuerpo muerto queda”.

Decían que el querer le podía al poder, cuando el poder también quería.

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Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C5

sábado, 27 de abril de 2024

Ley de Dios

En Sueño Profético decían:

El Amor a Dios, primero hay que sentirlo, y después hacer lo que Dios manda. Si falta Amor, a todo le pondrás falta.

Dijo uno:

El Amor, cuando es Amor con Ley del Cielo, no cuesta trabajo nada que este Amor este pidiendo. Que en este Amor, después de Dios, está la carne unida y el hijo que la carne unida dio. En estos nombres que se han dicho está la Palabra de Dios. Y en lo que ves con trabajo, te ayuda Dios. Aquí no cuesta trabajo hacer lo que pida este Amor. Pero si falta Amor, ya no está Dios.

El Amor a Dios te hace olvidar todo lo que no es de Dios, y quisieras sólo hacer el Mando que Él te diera. Porque como Mando que Dios dé, no hay otro igual. Si este Mando cae en Amor, viene chico el Mando y lo haces acunando, como madre a hijo en brazos.

Desperté, oí:

Hablaban en la Gloria del Amor. Cuando es de Dios o de carne que Él une o de hijo de esta carne unida, no cuesta trabajo hacer lo que pidan. 

Si costase trabajo, no habría Amor de Dios, y ya no servirías para lo que se ha nombrado.

Que esto es Ley de Dios.

Que es la Ley que el hombre ha ensuciado.

Todo es por no creer que después de ese mundo, el espíritu tenga éste, con dos sitios.

Uno es la Gloria, donde esperan los ángeles para abrir las puertas.

Y otro el Infierno. Que los espíritus satánicos salen de aquí buscando a espíritus que aún viven con cuerpo.

El que ame a Dios sin romper los Mandamientos, tiene la Gloria segura, y a Dios Padre y a Dios Hijo tiene que verlos.

¡Es lástima que los hombres no practiquen este Evangelio en los tiempos que hay tanta cultura, tanto adelanto y tanto invento!

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Libro 40 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C7

viernes, 26 de abril de 2024

La Palabra de Dios hay que darla sin miedo

En Sueño Profético decían:

La Enseñanza que da hoy este Elegido, del espíritu, no puede darla otro, como Dios no lo traiga en arrobo a la Gloria tantos años como a él.

Decían unos espíritus, que se veía normal que la Iglesia y los Ministros de Dios enseñaran de lo que Dios dejó dicho cuando vivió con Cuerpo en la Tierra. Que lo que se dicta en estos arrobos son sus mismas Palabras. Pero que no es lo mismo decir: “Dios dijo”, que decir: “Dios está diciendo y dando Mando para que lo que diga se publique, y en este Mando explique lo que el Elegido en el arrobo ve”.

Dijo un espíritu de Dios:

El que más busca al Elegido, más cree en Dios. Y el que más cree, más lo busca. Y ya, el que más ama, más se ofrece para que le mande, y en el Prójimo no falta. Esto lo ve el que tiene contacto con el que Dios elige y manda. El alimento para el espíritu del Elegido son las obras en el Prójimo. Y es que siente un Poder tan grande, que a Dios tiene que pedirle que le vean que Dios la tiene de Mensajera de la Gloria a la Tierra. Por ser elegida, quiere estar siempre hablando de esta Vida.

Decían en el arrobo, que el que la trata, algo le nota y algo le ve. Su comportamiento quieres copiarle, pero es difícil el olvidar si algo mal te hicieron, y al que te lo hizo querer bien pagarle.

Desperté, oí:

Esto necesita que otros le den Escándalo, con el mando del que Dios le da estas Palabras dictadas.

El pensar del Elegido dice poco y mucho tiene escondido:

“Si pienso que Dios me habla, tengo que Escándalo dar”.

“Si pongo silencio, es que Esto no es Verdad”.

Esto ya tiene una altura, que da miedo el poner aquí la duda.

Lo que sería un Escándalo es lo que ya se ha dicho muchas veces con el Mando de Dios:

Poner en público la gran cantidad de Libros que hay hechos con prólogos de teólogos y de personas con grandes títulos universitarios.

¡Que estos prólogos los hay!

La Palabra de Dios hay que darla sin miedo, al que busque a Dios Vivo, no muerto.

Sin miedo ni enfado, los Libros son los que tienes que decir que Dios te dice que publiques, y se formará gran Escándalo.

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Libro 55 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IX - C7