miércoles, 30 de diciembre de 2015

El cerrajero

En Sueño Profético decían:

Si tu sufrimiento lo cogieran como el sediento bebe el agua, no habría duda de que el sufrimiento se achicaría.

No hay quien tenga un dolor, aunque en su cuerpo no sea, y deje el tiempo pasar esperando que se muera.

Si tú sientes este dolor, tú debes estar inquieto y no dejar de pensar cuál será el medicamento para aplacar el dolor y no oír los lamentos. Que hay quien los da de palabras, y otros los dan en silencio.

Dijo uno:

¡Qué sencillo es hacer aquello que Dios te manda, y qué trabajoso lo pone el hombre!

Piensa en lo sencillo que es coger estos Mensajes –que son regalo del Cielo– y, cumpliendo el Mando de Dios, darlos a conocer a catedráticos y a cerrajeros. Que aunque en la Tierra tienen una diferencia, Aquí están, los dos, primeros, si los dos aman al Cielo. El catedrático, por tener donde echar la semilla. Y el cerrajero, por ir abriendo puertas, ya va Esto cundiendo.

Desperté, oí:

Nombraban en la Gloria
títulos, carreras y trabajos,
que mayoría de veces
son de precisión primero.

Comparaban al que podía abrir puertas,
con el cerrajero.

Que a veces,
siendo el dueño de la casa,
no puedes entrar en ella
porque la llave te falla.

Pero, como dueño de la casa,
tú llamas al cerrajero,
y no importa lo que haga,
lo que quieres es estar dentro.

Esto debería hacer
el que viera aquí el atranque:

Ir rompiendo cerraduras,
como dueño de su casa.

Luego, queda el otro Dueño,
que es el que permite,
juzga, premia o aparta.

Se va a aclarar
que el dolor en otro cuerpo
puedes sentirlo en el tuyo.

Cuando le puedas poner:
la palabra: “es mi hijo”.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C7

martes, 29 de diciembre de 2015

El Amor a Dios

En Sueño Profético decían:

No puedes amar a Dios
y no entender lo que es de Dios.

No puedes amar a Dios
si no vas por su Camino.

No puedes amar a Dios
si al Prójimo tienes en olvido.

Y no puedes amar a Dios
si intentas el corregirlo.

El Amor a Dios
te lleva por su Camino,
y en este Camino
ves lo que es del hombre
o lo que es suyo.

Dijo uno:

En estos Escritos, el que ama, va leyendo y alabando a Dios. En estos Escritos ves la diferencia: cómo dicta el hombre y cómo dicta Dios. En estos Escritos encuentras refugio para tu Salvación.

El que aquí desmintiera, es no querer que la Palabra de Dios siga entre el hombre, dando vida al espíritu para defenderse del pecado.

Aquí verá el hombre gran diferencia de lo que él escribe, aunque fuera para enseñar de Dios. Si dice: “Dios me lo dice”, ves mentira, aunque sea con buena intención.

El Mando de Dios, su Acción y su Lenguaje, no se pueden imitar, ni con buena fe, ni por hacer daño. Esto pronto es conocido, porque Dios no lo permite, cuando sea para enseñar. Cuando sea porque tú ames, tu Amor te puede hacer ver y oír, y ¿por qué no ser verdad?

Pero este Caso no puede ocurrir mientras no sea Dios el que quiera y Él mande que sea cundido para frenar y que no siga la indiferencia del hombre a todo lo de Dios.

Desperté, oí:

Intelectual, rudo y necio,
si quieren, ven la Verdad.

Esto está tan claro
como el sol y la lluvia,
que no se pueden tapar
a cultura ni a incultura.

Esto, si lo lees ligero,
tienes que volver atrás.

Pero si lo lees despacio,
te deja grande pensar:

“Yo no quiero”. “Yo si quiero”.
Pero se ve la verdad.

¡Ilumíname, Dios mío,
qué debo contestar
cuando oigan mis oídos
que Esto no es verdad!
 
Dios permite al hombre
que el hombre no Lo quiera.

Dios permite al hombre
que se maten como fieras.

Pero que coja su Nombre
y haga una falsa novela,
diciendo: “Dios me lo dice”,
esto, se acabaría el mundo,
pero Dios no lo permite.


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Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C5

lunes, 28 de diciembre de 2015

El Maestro perdona, enseña y aparta

En Sueño Profético hablaban de la Vida de Dios cuando vivió de Hombre. Decían muchas palabras que aquí no me las dictan. Se oía hablar a mujeres y a maridos de las mismas. Contaban unos Hechos que delante de ellos ocurrieron, que hoy si los contara uno que amara a Dios, –entonces Dios y Maestro–, serían de gran Enseñanza y de gran provecho. Son Hechos que pasaron, que el Maestro puntualizaba para aclarar los Hechos, para que el que los estaba viendo no equivocara el camino haciendo mal al Maestro.

Dijo uno:

La Enseñanza que daba era para todos los tiempos. Un día presencié esto que Aquí cuento:

Estaba el Maestro parado, oyendo a uno de sus Discípulos que le estaba refiriendo un hecho que ellos hicieron sin contar con Él –que ya lo sabía el Maestro–. Se pararon al paso unos que habían vivido, tiempos atrás, haciendo pecados –que también lo sabía el Maestro–. Éstos hacía días que Lo buscaban y no daban con el Maestro. Estando éstos parados, llegó otro y con voz fuerte dijo:

   –¡Ya te diré yo, Maestro, los que tienes delante…!

Éstas fueron sus Palabras:

   –Éstos que tengo delante saben quién soy y buscan Perdón y Gloria. En cambio, tú me tienes por un hombre, no por Dios del Cielo.

Se vieron a estos hombres, con lágrimas de no querer hacer pecado, cuando oyeron al Maestro.

Desperté, oí:

¡Qué tres grupos en silencio quedaron cuando el Maestro perdona, enseña y aparta!

Perdona a los que en su busca fueron.

Enseña a sus Discípulos.

Y aparta con el gesto que les habla a los que querían que el Perdón no diera a ellos.

¡Tiempo sabía el Maestro que éstos Lo iban buscando!

Él los dejó varios días, para que fueran al sitio con Amor firme por dentro.

Para que se hicieran roca y fueran de Él diciendo:

“Odio pecar, y pecado ya me perdonó el Maestro”.

Entonces ya le servían como le servían aquéllos.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Peridos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C4

domingo, 27 de diciembre de 2015

Iluminación y Divino

En Sueño Profético decían:

Hay quien llama iluminación a cualquier pensamiento o acción que haya hecho o vaya a hacer dentro de las cosas mundanas. Esto lo dice el hombre normal, que luego estudias la iluminación que él dice y va en contra de la Palabra de Dios.

Iluminación es Luz directa que Dios manda al espíritu que con Él vive y que todo lo que va a hacer lo consulta, en el pensamiento, con este Mando que jamás puede equivocarse, aunque el hombre crea que otro camino sería mejor.

Dijo uno:

Iluminación y Divino son palabras que el hombre utiliza fuera de lugar. Esto sería oír decir lluvia a la sequía, estrellas al Sol, altura a la llanura. Cambiando estas palabras el hombre no se entendía pero no ofendía a Dios como lo ofende cuando compara lo mundano con lo Divino, palabra que se debe utilizar para alabanza a Dios.

Desperté, oí:

Hay quien dice iluminación a lo que él mismo sabe que lo puede llevar a pecar.

Hay quien dice divino a representación de Luzbel.

El hombre cambia el Lenguaje de la Gloria de Dios y ya no puede oírlo.

No puede oírlo porque Dios no se manifiesta donde no va a ser comprendido.

No por el sí, sino por faltarle al hombre el Amarlo.

Di Iluminación a lo que en contra de Dios no vaya.

Y dile Divino a su Mando y a sus Palabras, y a todo lo que sea Divino por ser sin pecado y sin mancha.

Al niño dile Divino y verás como a Dios agradas.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

sábado, 26 de diciembre de 2015

La Fe y la confianza te abren caminos

En Sueño Profético decían:

Le llegan al Elegido muchas alegrías, que todo aquél que le acompaña ve que de la Tierra no pueden ser, porque es hacer lo que nadie ve. Porque el sentir de Dios lo siente el que el Nombre de Dios en todo lo pone y cumple la Ley que Dios Padre puso para que, cuando Dios Hijo viniera con el hombre, siguieran las mismas Palabras nombrando a Dios Padre y a Dios Espíritu. Que Dios Espíritu es el que se presenta sin cuerpo, porque es el Mando de Dios el que lleva la fuerza, y no se ve figura porque es el Poder que Dios manda a los cuerpos. Y ya este Poder es Dios Espíritu.

Dijo un espíritu de la Gloria:

Este Elegido tiene una Enseñanza que se ve que no es de libros, que son Palabras dichas, directas, en la Gloria para que sean cundidas.

Desperté, oí:

Para Dios no hay nada imposible, lo que tienes que tener es Fe y que el Amor lo lleves delante.

Decían:

La Fe y la confianza te abren caminos y te suben por la montaña.

Sin Fe a Dios no Le sirves, porque su Mando es para cundir más que está Aquí con Cuerpo, como lo tenía en la Tierra.

Estos Mensajes son para oírlos y leer los Libros. Que son la Palabra de Dios dicha en su Gloria.

Decían en la Gloria estas palabras:

Que no se dejen a los que creen y a Dios aman.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

jueves, 24 de diciembre de 2015

Cunde la Palabra de Dios

En Sueño Profético decían:

El espíritu del mal –nombre conocido por demonio– no puede con esta Fuerza que Dios manda al Instrumento, ni con aquel que quiera servir como a Dios Hombre Le sirvieron.

Esta Fuerza arrolladora pasa el cargo y el dinero, que tanto daño hacen cuando no se emplean para lo bueno, cuando quieren destruir Palabras y Mandamientos que un solo Dios dijo y hoy lo sigue diciendo.

¿Ha pensado algún hombre lo que sería decir: “Dios me dice: di que Me ves. Cunde mi Existencia por donde haya suelo, donde allí haya hombres”?

Estas Palabras no puede decirlas el que no reciba el Mando. Porque a las preguntas, ¿qué contestaría? Sin ser copia de los Evangelios, sería un fracaso, y sería tratado como un demente que quisiera secar el mar y ocultar la noche.

Dijo uno:

Aquí darán silencio mientras puedan. Pero no pueden dar el escándalo que muchos quisieran, diciendo: “Esto no es verdad”.   

Los que más lo entienden y lo niegan, más lejos de Dios están y más sucias llevan las cuentas.

Desperté, oí:

No callar, cundir
y presentar pruebas,
puede robar a muchos el sueño.

Ahí roban el sueño.
Aquí mandan glorias.

Cundir la Palabra de Dios,
no hay mejor pregonero.

Y llevar los Mensajes de Dios,
guárdate las palabras:
“yo amo al Cielo”.

No dejes de echar la semilla
donde valoren el terreno.

Que si semilla no sale,
ya el Mando irá del Cielo.

O verán el tallo grande,
o quedará estéril el terreno. 


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C7

miércoles, 23 de diciembre de 2015

El que es “bueno de Dios”, es conocido por fuerza

En Sueño Profético decían:

Son pocos los que saben dar un diagnóstico de un hombre bueno.

Si lo bueno fuera cundido, costaría trabajo encontrar a un hombre que a Dios no amara y no cumpliera sus leyes. Esto es al revés como pasa.

Al hombre lo ve, el hombre, bueno. Pero este “bueno” no manda para el Cielo, para que le mande Dios. Es un “bueno” de intereses para ese “quita y pon”, que a veces dura tan poco, que mueres y no te conocen si eras malo, si eras bueno.

En cambio, el que es “bueno de Dios”, es conocido por fuerza, porque donde va llegando, siempre algo de Dios lleva.

Pero este Premio son muy pocos los que lo valoran y lo aprecian, aunque ahí les digan buenos, pero son buenos de Tierra.

Desperté, oí:

¡Cuánto repiten en Gloria
que a hombre bueno sin Dios
no le va el nombre de bueno!

Ponían comparaciones
de lo que es bueno
y lo que es malo.

El desprecio a sus Palabras,
decían: “doble pecado”.

El no querer investigar
es continuar pecado.

Ser hombre bueno
es creer en Dios
y buscar con ansias
dónde está hablando.

Pero, ¿qué bueno es
el que le van presentando
“esto dice Dios”,
y no tiene reacción
dando las gracias a Dios
por el Premio que le ha dado?

Si el hombre a Dios se ofreciera
diciendo “quiero Tu Mando”,
todos serían Elegidos.

Y ahí vivirían los hombres
como Aquí viven los espíritus:

Todos en un mismo Dios.
Todos en su Reino prometido.

Él te promete su Reino.
Si ahí lo quieres,
Aquí ya tienes un sitio.

No es Dios el que elige al hombre,
es el hombre el que quiere ser Elegido.


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Libro 18 - Dios Habla al No Quier del Hombre - Tomo III - C3

martes, 22 de diciembre de 2015

La razón puede a la fuerza

En Sueño Profético decían:

Puede más la razón que la fuerza. La fuerza quiere destrozar a la razón cuando la fuerza se acaba, porque la fuerza no se hace vieja con la razón. Entonces se ve más razón y menos fuerza, entonces ves justicia enfrentándose a atropello, entonces agachas cabeza y justicia mira al Cielo, entonces ves la derrota que á ti te lleva en silencio, entonces vas publicando cualquier defensa en silencio, en un silencio de Judas, que lo supieron los pueblos, y luego lo supo el mundo, y le cerraron el Cielo. Esto es Justicia de Dios, que deja a fuerza actuar, porque sabe que razón acaba con pedestal.

Desperté, oí:

La razón es la defensa
de la Justicia de Dios.

La fuerza y la violencia
están en contra de Dios.

Falsedad e hipocresía,
fueron apartadas por Dios.

Fariseos, fue palabra
que Dios al hombre llamó.

Y para clasificarlos
como veneno mayor,
aquí dicto las Palabras
de la Boca del mismo Dios:

Manojo de víboras”.

Esto lo dijo Dios Hombre
cuando decían los “buenos”:
¡Crucificadlo en el monte!

Los “buenos” que Dios sabía
que perseguían Justicia
y vivían hipocresía.

La razón puede a la fuerza,
porque razón y Justicia,
al hombre agacha cabeza.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - Cierre de libro

sábado, 19 de diciembre de 2015

Vive teniendo a Dios

En Sueño Profético decían:

Aprende más a hacer el bien el que no quiere ser malo. Hay quien no quiere ser malo pero no busca al que es bueno, lo bueno es la vivienda de tu buen comportamiento. El que el bien va pregonando a ti te puede ir enseñando, por eso Dios siempre manda que publiquen sus Palabras, que el que las oiga y aprenda a practicarlas le verán algo que de esta Gloria le mandan.

Dijo uno:

Es distinto vivir teniendo a Dios en olvido que vivir sintiendo, en todo lo que hagas, que Dios va contigo. El que sienta este sentir nada le dará la alegría que supere a este vivir, todo le será aburrido, nada le hará feliz.

El hombre ha probado, muchas veces, a vivir dejando a Dios como Instrumento que pertenece al pasado y que ya practicar la Palabra de Dios no es rentable a la cultura del hombre. Esto lo dicen en la Gloria para que ahí quede escrito:

     - A más quiera el hombre prescindir de la Presencia de Dios más destrucción verá en el Mundo de materia, mas cansancio vivirá, más sombras negras le harán que la claridad no vea. Querrá siempre responder con mal por el mal que a él le hicieran.

Esto es vivir sin Dios, porque ya Dios no se lleva.

Desperté, oí:

Pide a Dios que te veas muerto antes de a Dios dar desprecio.

Córtate tus brazos antes de que a Dios dejes de Amarlo.

Si tu lengua ofende a Dios pide que mudo te vean.

Pues sin nada de tu cuerpo Dios te da la Gloria de premio.

No quieras vivir sin Dios por adelanto que ponga el que la Gloria perdió, que siempre salen adelantos del que va en contra de Dios.

Y el adelanto les sirve para dar la destrucción a los mismos inventores cuando quieran inventar el vivir sin Dios.

Da tristeza el pensar que no quieran a Dios los hombres.

Los que tenían que enseñar, antes que nada, su Nombre:

Dios Espíritu, Dios en Carne, Dios Poderoso y Único.

Dios Hijo, antes Dios Padre y Dueño de los dos Mundos.

Ahí te deja en libertad y Aquí tiene que juzgarte.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

viernes, 18 de diciembre de 2015

Enseñanza con Libertad

En Sueño Profético hablaban con palabras que no podían igualarlas las respuestas. Eran palabras de la Gloria. Era Dios mandando Enseñanza con Libertad. Era hablar del crimen. Era decir palabras para que el hombre viera que Aquí, en la Gloria, no pasa la Crucifixión. Aquí se oyen los latigazos que todavía da el hombre a Jesús. Aquí se ve a los fariseos. Aquí se oye la venta que el hombre quiere hacer con Jesús.

Dijo uno, que Dios con Poder le manda:

El que hace el crimen antes no fue bueno. El que mató la Carne de Dios no puede tener arrepentimiento porque antes lo tenía pensado con su ira, con su soberbia, con su mal comportamiento, con no querer Aceptarlo como Dios que bajó del Cielo, como Dios Omnipotente.  El que piensa en no Quererlo ya, en este pensar, el crimen lo está haciendo. El que no cumplió ni cumple lo que Él dijo, dejó dicho y está diciendo (pues la única variación que hay de todo el mal que Le hicieron es que hoy no tiene el hombre su Cuerpo) prepara la Cruz y desearía Cogerlo.

Desperté, oí:

Es crimen, sin hacer crimen, intentar hacerlo.

Si éste muere en el tiempo que el crimen lo pensó muere ya con el crimen hecho.

Antes de matar a Dios y de que vieran muerto su Cuerpo, Lo tenían enterrado con la ira de los hechos.

El que ama, piensa y sigue su Camino y sus Palabras.

Y cada vez que piensa el martirio que Le dieron ve con horror el pecado, por Mandarle sufrimientos.

Resurrección hubo una y con Carne está en el Cielo.

El calvario no se acaba porque mandan sufrimientos.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Estas palabras dan alegría

En Sueño Profético decían:

No hay alegría mayor para el espíritu que sentir, en todos los momentos del día, el Amor de Dios. Que este Amor es el mejor alimento para el cuerpo, y ya, con este alimento, tu vida tiene grande diferencia de la que no tiene este alimento.

Este Amor es para que tú retires todo lo que no te caiga bien. Pero el retirar tiene que ser con los dos de acuerdo: el que no aceptó tus palabras, y tu Poder de Dios no dejarlo callado, diciendo: “Yo sé que siempre sentirás esta Grandeza dicha por Dios en la Gloria y que con Mando de Dios queda todo dictado y escrito y en Libros publicado”.

Dijo un espíritu de la Gloria:

Si pensaran de donde vienen estas Palabras, ninguno podía decir no al sí del Elegido, ni sí al no. Pero el Permitir de Dios no falta en muchos momentos y el Poder con Mando dicho para que se publique, ya nadie puede no aceptar Esto, que es metido en el Arrobo al espíritu del que Dios manda que quede como creyendo. Y ya es un descanso para el Elegido.

Estas palabras dan alegría cuando ves que con alegría las abrazan. Que esto lo ves cuando le dices, a los que tienen su cuerpo con gravedad, las palabras que Dios quiere que le digas. Pues estas palabras son para que piensen que yo no tengo nada porque mi espíritu es el mayor medicamento que Dios manda de la Farmacia de la Gloria.

Esto es sencillo comprenderlo si estás unido al Elegido, y en todo con él cuentas. Y ya tu interior sirve para dar Enseñanza.

Desperté, oí:

Todo el Mensaje era hablando del mal que hacen los espíritus malos. Que este mal le llega al que al Elegido cree y ama a Dios.

Pero si le ponen en su pensar que Esto no es de Dios, ya le pueden y este poder reciben.

Decían, con una fuerza de Dios:

Pon ya las alegrías en la carne que Dios te unió. Empieza mirando en su despacho y verás como está como cuando tenía cuerpo y copiaba los Mensajes.

Ya, su mirada era con una Paz que le salían estas palabras:

     - Ana cuídate, cuídate, que tu cuerpo le hace falta a tu espíritu para la Obra que estás haciendo, publicando tus palabras donde te paren y te pregunten.

Los que están aquí unidos no hace falta decir el servicio que están haciendo a este Elegido. Si así siguen, serán los primeros que tenga para su mando.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

martes, 15 de diciembre de 2015

Vendedor de la Palabra de Dios

En Sueño Profético decían:

Acuden más al vendedor por la mercancía que lleva que por las voces que da, pero si voces no diera pocos irían a comprar y pocos abrirían la puerta por no oír su pasar. Pues igual es el Elegido, que voces tiene que dar aunque no las oigas como en el vendedor.

Dijo uno:

Las puede dar en silencio y los demás vocear, pero el saber de este Dios jamás se puede callar. Habrá quien vocee fuerte diciendo “Esto no es verdad”, pero al ver la mercancía grito das en silencio. Que a veces el leer y el silencio escándalo forma ya.

Esta gran Teología tiene para coger muchos temas y al leerlos tienes que amar, olvidándote del hombre que te quiso desviar e intentó callar a Dios con su soberbia y con su maldad. Estos espíritus malignos, escoria en la humanidad, quisieran un Dios mudo, sin que pueda vocear, sin que vea, sin que juzgue, sin que te pueda apartar. Este Dios ya da sin Voz y al vendedor que se la da tiene que ser hormiguita Eterna sin descansar, que por grande que sea el cerro tranquila subiendo va, que puede que el león se pare a descansar y en ese breve descanso lo cace el que va detrás.

Desperté, oí:

¡Qué escándalo en silencio tienen ya estos Arrobos que luego son escritos y son Mensajes en Libros!

Estos Arrobos son grande meditación para el grande y para el chico.

Grande y chico en el lenguaje que el hombre al mismo hombre le ha dado.

Para Dios es niño y hombre, inocencia o maldad, amar o pisar sus Leyes, Buscarlo o vivir sin Él por coger otro camino que Dios no puede aceptar.

Hazte vendedor de la Palabra de Dios y Él te dará el pago.

Que este salario es crecido para que tú también des cuando vayas voceando.

Como no puedes vender es yendo vendiendo y callado.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

domingo, 13 de diciembre de 2015

No hay quien lea estos Mensajes y siga pecando más

En Sueño Profético hablaban Tomás de Aquino y Agustín de Mónica.

Decía Tomás:

Es cosa incomprendida el no querer aceptar esta Teología; es cosa sin palabras, sin poder conversar, sin tener una defensa para poderse zafar, sin que tengan argumento para poder derrotar. Aquí queda sin palabras el que ama de verdad.

Yo, siempre que dicto el Mensaje, digo: “¡Dios mío!, cómo pueden aguantar una Teología tan pura, si aquí lees, y sin preguntar vas aclarando tu mente, y es para emborracharte.

Yo, como tanto quería saber de Aquí para enseñar, porque así mi enseñanza era justa, sin equívoco y sin fracasar…

Sí, Tomás –dijo Agustín–. Aún tu Teología está y estará por siglos y siglos, porque Dios siempre es igual. Dios es siempre el mismo: Dios para enseñar y perdonar. El hombre es el que quiere a este Dios anular.

¡Cuántos pecados quitaría esta Enseñanza dada ya! ¡Cuántos que en su crecimiento pecan por falta de edad! No hay quien lea estos Mensajes y siga pecando más.

Desperté, oí:

Cuando el Amor supera,
ya despides el pecado.

Cuando el Amor supera,
sientes a Dios a tu lado.

Yo, Agustín, sentí a Dios
cuando dije: ¿por qué peco,
sabiendo que existe Dios?

Tiene pecado más grave
el que hace los pecados
sabiendo que Dios los sabe.

Estos Mensajes te sirven
para que no peque nadie.

¡Cuánto perdón pedirá
el que muera sin querer
estos Mensajes escuchar! 

Estos Mensajes te sirven
para encerrar el pecado,
y el hombre se quede libre.

El hombre peca más veces
porque cree que Dios vivió
y se subió a los Cielos
sin tener Comunicación.

La Comunicación de Dios,
no puede faltarle al hombre,
porque ésta es la razón
por la que Dios vivió de Hombre.

AGUSTÍN DE MÓNICA Y TOMÁS DE AQUINO


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Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - C5

viernes, 11 de diciembre de 2015

El que quiere a mi Padre, me busca a Mí

En  Sueño Profético hablaban los Discípulos de Dios Hombre.

Fue Juan el que dijo con voz apagada: Bien decía el Maestro, que: “El que quiere a mi Padre, me busca a Mí”.

Estas Palabras las repetía con pena más que con contento. Tengo la estampa viva de un día, cuando el Maestro iba a hablar en la sinagoga, se acercaron dos y uno dijo:

   –Maestro, tengo ganas de oírte, pero mis ocupaciones me apartan de tu predicación.

Fue éste a seguir hablando, y lo calló el Maestro con las Palabras que ya venían del Padre, quien al Hijo había mandado para que lo oyera el hombre. Estas Palabras fueron las que le hicieron callar:

   –Tú no vienes a oírme, porque no crees que soy Dios. Si supieras quién soy, no me dirías “no puedo”. El que no puede, llama a mi Padre, y Yo me presento. Tú quieres oírme por decir “yo también Lo oigo”, pero no amas; como no amas, no llamas a mi Padre, y Yo no me presento, y tú no vas a oír mi Palabra.

Desperté, oí:

El que no puede, Dios lo sabe, porque en Dios, todo está presente.

Él mintió, y al mentirle, ya vio el Maestro que no creía en Él.

Cuando el Maestro les habló,
los Discípulos palidecieron.

Los Discípulos sabían,
que el hablar así el Maestro,
era sufrir que tenía dentro.

¡Él, que iba perdonando,
y Perdón iba repartiendo,
cómo no iba a oír
al que le pedía el tiempo!

Primero tienes que amar,
y ya Él te manda el tiempo.

Tiempo que será de sobra,
por oír a Dios del Cielo.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C3

jueves, 10 de diciembre de 2015

El vendedor de nueces

En Sueño Profético decían:

Hay quien para vivir tiene que vivir haciendo imposible el vivir de otro. Hay quien hace ruido cuando ruido no oyen, porque si oyen ruido, en silencio se convierte, y el del ruido se esconde.

Este comparar y muchas comparaciones se las oí yo a un vendedor de nueces. Este vendedor iba vendiendo nueces con dos canastos, y los chiquillos lo buscaban como aro y comba. Tenía tanta seguridad de que Dios iba con él, que vendía su mercancía con distintos pregones. Según era la hora, así subía el pregón, para no molestar al niño que la nana le estaban cantando. Se paraba y movía las nueces, que hacían son a la nana, y ya hacía su venta. Seguía, y se paraba en la otra esquina, y allí cantaba su copla, y los chiquillos corrían. Este cantar fue de fama, y los nenes repetían:

Comprar nueces y guardarlas
para cuando nazca el Niño,
y partirlas con cuidado
por si estuviera dormido,
que Dios quiere que se ame
en lo grande y en lo chico.

Si cuidas el despertarlo,
nunca le darás disgustos.

El Amor tiene su sello
en lo grande y en lo chico.

Y ya te hablaba este hombre y te ponía ejemplos del que a Dios amaba, que transmitían el Amor a Dios. Un día estaba la esquina llena de gente y su mercancía terminada, y éste fue el adiós:

Que nunca le hagáis servicio al demonio
haciendo llorar al inocente,
que yo pregono mis nueces
sin molestar al que duerme.

Si hago grande ruido,
puede que Dios no me deje,
no sólo el vocear,
puede que estos pies ligeros,
sin movimiento se queden.

Desperté, oí:

El Amor a Dios lo tiene
todo el que quiera amar.

Este Amor no mira ropa,
palacio o intelectual.

Lo que sí te exige el Amor,
es Amor con humildad.

Y que al Prójimo mires
a sabiendas que Dios está.

Este vendedor de nueces,
con Amor vendiendo va,
porque sabe que Dios quiere.

A Dios sentía a su lado
recordando su Venida.

Y quería que las madres
sintieran esta Venida.

Mientras medía las nueces,
buenas palabras decía:

“No quiero que nadie sufra
por vender mi mercancía”.


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Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C2

miércoles, 9 de diciembre de 2015

El hombre habla de Dios, pero con vacío

En Sueño Profético hablaban hombres de ciencias, hombres que tuvieron gran valor en su vida corta de materia. Hablaban valorando el valor del hombre de ciencias.

Dijo uno:

Si este valor que da Dios a la inteligencia, el hombre lo aprovechara para hablar del espíritu sin materia –que es la existencia eterna–, pocos hombres se condenarían.

Pero el hombre se olvida, o hace por olvidarse, de que el traje de la carne se rompe cuando se va el espíritu, en niño o en hombre, en pobre o en rico. Pero esta despedida no la sabe ni el espíritu, la sabe tan sólo Dios.

¡Dios, Sabiduría Infinita, que quiere que el hombre olvide la materia y tenga siempre presente el espíritu!

¡Dios, que busca al hombre, y nunca niega el Perdón cuando pecaste y no quisiste pecar, y Lo llamas como refugio de tu penar!

¡Dios, que el hombre Le exige Elegidos por falta de Amor y creencia!

¡Dios, que ve el desprecio y oye ofensas!

¡Dios, que busca Amor y Amor no encuentra!

Si todo lo que dice Dios, el hombre lo practicara, se vería una extrañeza que un hombre no se salvara.

Desperté, oí:

¡Qué confianza da Dios
haciendo lo que Él manda,
que tienes la Salvación!

Hombres de ciencias hablan
esta noche en el arrobo.

Hombres que amaban a Dios
y vivían en el Prójimo.

Estos hombres de las ciencias
decían que los Elegidos,
era el hombre
el que a Dios se los pedía.     

Que si todos igual amaran,
el hombre vería normal
el oír a cada paso:
“Dios me ha dicho que yo haga”.

“Tuve éxtasis
cuando de Él me acordaba.
Lo quise tener más rato,
y yo en mí no mandaba”.

“Quede dormido y veía que me moría,
y no moría, porque era su Poder
el que me daba la vida”.

Todo esto y mucho más
podría el hombre, si amara,
oírlo, pero normal.

El hombre habla de Dios,
pero habla con vacío,
porque le falta el Amor
que tienen los Elegidos.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C8

martes, 8 de diciembre de 2015

Primero debes amar

En Sueño Profético decían:

Primero debes amar. Luego aprender del que ama y enseña de lo que Dios le enseña para que él enseñe.

Dijo uno:

Estando en el centro de una arboleda, un día de grande calor, llegó el Maestro con la mitad de sus Discípulos y varios que con ellos venían. Unos árboles que había cortados, les sirvieron de asiento. No fueron sentados, cuando uno de sus Discípulos dijo:

   –Maestro, poco descanso haremos, porque esperan los que quieren conocerte.

Fue terminar de hablar el Discípulo, y presentarse una mujer que la acompañaba un hombre algo más joven, y a unos metros, un matrimonio, padres del joven. Estos primeros, no conocían al Maestro y ya Lo amaban de lo que oían al que amaba y Lo conocía. Los padres conocen y no aman, y querían decirle al Maestro que le reprendiera al hijo por no obedecer a los padres antes que cumplir las Palabras que Él predicaba. Cuando llegaron los jóvenes, dijo el Maestro:

   –Felipe, Yo, antes de salir de la casa que todos dicen que allí vivo porque allí Me ven vivir, ya salí sabiendo que me esperaban porque quieren conocerme. Pero Yo he venido por éste –y me señaló a mí–, porque quiere oírme y no puede por la distancia ser larga hasta el pueblo y por tener que vivir como un árbol más en el monte, por estar solitario de familia y recursos. Y he hecho que aquí vengan estos cuatro: dos, con Amor y razón; y dos, sin amarme y queriendo que Yo ensucie mi Enseñanza

Y dirigiéndose otra vez a Felipe, dijo:

   –Felipe, estos primero que han llegado, aunque Me aman, si Me mandan, sé que no están enseñados, y lo hubieran dicho por su falta de Enseñanza, y el que lo oye no le da valor. Y si los segundos, que no aman, dicen las palabras que tú has dicho, más Me aman los que oyen. Pero si oyen a uno de mis Discípulos, hablan mal de mis Discípulos, que ya es hablar mal de mi Padre y hablar mal de Mí, que soy Dios de Hombre y Carne.

Y siguió dando una Enseñanza a los padres que estaban en contra de Dios Hombre.

Desperté, oí:

Fue Felipe el primero al que se le oye decir:

“Maestro, si en lo que haga mal no me reprendes, puede que mi Amor se achique. Y antes, que vea tu Mano apartándome.

Y agachó su cabeza ocultando sus lágrimas, por si no creían que eran de Amor. 

Fue en el centro de la arboleda
donde tenía el Maestro
aquel día su Enseñanza.

Luego, si había tiempo,
iría al sitio que Lo esperaban.

No podían pasar días
sin que oyeran sus Palabras
el santo que guarda el bosque
y los cuatro que buscaban:
dos, Amor; y dos, cizaña.

Estos últimos se llevan
fuertes y duras Palabras.

No digas nunca a tu hijo
que en busca de Dios no vaya.

Porque si a ti te lo deja,
es porque él a Él ama.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C3

lunes, 7 de diciembre de 2015

Consejo que es de Dios

En Sueño Profético decían:

No es lo mismo buscar con ansiedad que aceptar por la fuerza. El que busca, aprende. El que por la fuerza acepta no puede aprender nada, por no haber querido cuentas con esta inmensa Enseñanza.

Hablan dos, y más habían contestando:

Eran palabras y temas que hoy cualquiera podía hablarlos. Nombraban mucho lo Eterno, hablaban de los pecados, decían Palabras del Evangelio, hablaban de endemoniados y decían que éstos eran enfermos de cuidado y que si el que trato con ellos tenía estaba con un gran contacto con Dios y cumpliendo la Doctrina que da la Salvación al espíritu, llevando una vida de Paz y una humildad de cordero, aquí resbala la enfermedad del espíritu y puede hacer que huyan los espíritus malos.

Esta enfermedad tiene varias escalas y según sea su gravedad así tiene que ser el trato. Aquí, el medicamento del hombre no sirve. Esta enfermedad muchas veces se adquiere por falta de obediencia al que conoce a la enfermedad, como médico de la carne que te advierte lo que tu estómago no tolera y tú le echas lo que el deseo te pide, siendo enfermedad voluntaria por falta de obediencia.

Desperté, oí:

¡Cuántos se ponen enfermos de espíritu por ir en contra de lo que Dios manda en su Reino!

¡Cuántos empiezan pecando por no coger el Consejo!

Consejo que es de Dios, pero ellos te contestan diciendo “esto no es malo”, y ya están abriendo puertas a los espíritus malos.

Y ya entra la soberbia y el Consejo no es tomado.

Esto le pasó a Jesús cuando era Padre Eterno, antes de hacerse Jesús y de que Lo vieran Maestro.

No cogieron su obediencia e hizo, con su Poder, que descendieran a los Infiernos.

Que ahí vive el que no quiere coger, de Dios, su Consejo.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

domingo, 6 de diciembre de 2015

El progreso sin Dios es inventor fracasado

En Sueño Profético vi mucha gente vestida no como en estos tiempos. Unos vestían mejor que otros, pero ninguno iba como ahora vestimos. Se quitó esta estampa y se vieron unas casas, sin altura, con dos plantas la mayoría. De una salía gente y por las calles iban a un ritmo normal, pero aprovechando el día.

Ya dijo una voz:

Todo esto que se ha visto fue de un tiempo pasado. Las casas ya no existen porque otros hombres las quitaron. Para vivir mejor las hicieron altas, altas, y las ropas las cambiaron por vestimentas más bellas que contentan al pecado. Fue el progreso el que llamó y el hombre se fue olvidando de Dios, pero el progreso sin Dios es inventor fracasado.

Aquellos hombres vivían deprisa amando a Dios, aunque los vieras despacio. Y éstos de hoy van aprisa y a Dios tienen olvidado, que luego les viene recuerdo cuando ya no van andando, cuando sus pies ya no les sirven para destrozar zapatos.

Es el hombre el que cambia lo de Dios, pero lo de Dios no tiene cambio. El espíritu no admite reforma porque es mando acampado en una carne cualquiera que en hombre se va formando con la Libertad que él diga. Que con esta Libertad si no hay Amor de Dios se aleja.

Esto es el cambio de los tiempos. Esto es vivir progreso.

Desperté, oí:

Que en hombre se va formando con el Sol que Él le manda, con el agua y el oxígeno, sin visión, sin color y sin peso.

Esto nunca tendrá cambio, que son los postes del cuerpo.

Antes de subir las casas que sea el espíritu lo primero. Que las casas ahí se quedan porque tienen su progreso.

Al Amor de Dios le sobra lo que ahí se queda, en el suelo.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

viernes, 4 de diciembre de 2015

Semilla Divina

En Sueño Profético decían:

La Palabra de Dios es Semilla Divina. Si esta Semilla la echas en un recipiente chico, este recipiente es el número tan chiquitísimo de personas que oyen esta Palabra.

Esto, dejándolo en manos de “síes” y “noes”, es prohibirle al mundo que se beneficie de los chispazos de esta Gloria.

La Gloria de Dios no puede uno verla y los demás no. Uno la ve porque Dios a él arrobó. Pero Dios no arroba si este arrobo no va a servir para todos. Dios no va a arrobar a diario y luego va a mandar que calle el arrobo. Entones, ¿para qué arrobar?

Si el arrobo es la muerte,
¿para qué va a arrobar el espíritu
que vida a la carne le da?

Si no fuera para que publicara,
traería el espíritu a su Gloria,
y ya no volvería jamás,
y ya el hombre enterraría la carne
como entierra a las demás,
que algunos fueron Santos
y hoy están en el altar,
y sus espíritus fueron arrobados
en mínima cantidad.

El Profeta ya no es Santo,
el Profeta es el Lugar
que Dios pone como Sitio
para Él al hombre hablar.

Éste no guarda silencio,
por no poderlo guardar,
porque Dios ya cogería
a otro al principio de hablar,
que le guardara obediencia
cuando mande publicar.

Pero Dios como es Dios
no se va de este Lugar,
que Lo amó antes que Dios
su Voz vieran resonar.

Desperté, oí:

El espíritu que Dios
arroba día tras día,
¿cómo va a tener silencio,
trayendo esta Mercancía?

Mercancía de valor,
sin dinero pa′ pagarla,
aunque se juntaran “tos”
y ahí quisieran comprarla.

Este Tesoro se da,
se regala y se ofrece,
pero el que quiera comprar,
su dinero se lo esconde.

Porque Dios coge el Lugar,
sabiendo que no lo vende.

Este Lugar va ofreciendo
la Palabra de Dios Vivo,
y nada va recogiendo.

Va recogiendo amarguras,
y a Dios se las va ofreciendo.


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Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - C1

jueves, 3 de diciembre de 2015

Leyendo esta Teología se despiden del pecado

En Sueño Profético hablaba Tomás de Aquino y Agustín de Mónica. Decía Tomás:

No hay quien lea estos Escritos y no vea que soy yo. Pero ya, cuando se paren, verán que son Dictado de Dios.

De este Mundo hablan todos como Terreno de Dios, pero si alguien dice “ese Terreno veo yo”, no creas, Agustín, que buscan de donde sale la voz.

Esto más parece verso, que lo que quiero decir. Yo quisiera, que todo lo que ya tiene dictado, estuviera puesto ya libremente, para que todos lo pudieran tener en sus manos. Esto hace que lean de pie.

Esta Teología tan inmensa, dictada por Dios y llevada por espíritus de su Gloria, hará que crezca el Amor donde haya semilla. Hay que leer frase por frase, y en las frases ves a Dios.

Esta Teología la besarán
hoja por hoja que vayan pasando.
Leyendo esta Teología
se despiden del pecado.

Ya te doy mi respuesta –dijo Agustín:

Se despiden y llorando,
porque no hay cosa peor
que, después de haber pecado,
te hablen de este Dios
por quien es Aquí arrobado,
y tú ya quieras ir
por el mundo publicando:
“no quiero pecar ya más,
más de lo que he pecado”.

Esto seguro que pasará
cuando los Libros los tengan en las manos
y vayan buscando las fechas
de los hechos que hay mandados,
que no verán que están puestos
en ningún libro humano.

Yo lo que quiero que lean es,
cómo a mí me perdonó.

Desperté, oí:

Cuando ya no hacía pecados,
era cuando más sufría.

Para que sirva de consuelo
al que ya no peque más,
que ame y pida la Gloria
para el que no quiso pecar.

Los ruegos del perdonado
sirven  para quitar a muchos
que están haciendo pecados.

Los ruegos del que pecó
los reciben en la Gloria
como Clarines de Dios.

Yo, cuando fui perdonado,
no me dejé en secreto
todo lo que había pecado.

Quise que todos supieran
lo que es el Dios del Cielo
y cómo es el hombre de la Tierra.

AGUSTÍN DE MÓNICA Y TOMÁS DE AQUINO



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Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - C5

miércoles, 2 de diciembre de 2015

El prodigio de la hija muda

En Sueño Profético hablaban varios.

Ya dijo uno:

Somos los Discípulos de Dios, al que ahí en la Tierra vieron de Hombre, pero era este Dios el Único Dios que hay. El hombre quiere decir que Dios no es Dios.

Dice Simón Pedro:

Aquí cuento, de unos que le preguntaron al Maestro, que por qué tenían que creer en Dios. Íbamos siete con el Maestro, y como siempre, nos mandó quietud y reposo. Empezó a contestarles, y en el empiezo ya se veía que era Dios. Justas Palabras dijo, que Aquí yo repito con su Espíritu y Mando:

Tienes que creer, porque mi Padre que está en el Cielo, me manda para que todos lo vean a Él, el que lo ama y el que lo desprecia, el que quiere el Perdón y el que no quiere ser perdonado, el que quiere la Gloria y el que quiere las tinieblas. Él, que de todo esto es Dueño, es el que te está hablando. Y ahora, cuando llegues a tu casa, tu hija mayor, que es sorda y muda, te dirá lo que mi Lengua ha dicho y lo que sus oídos han oído”.

Todos los que con Él iban, querían besar sus Manos, cuando vieron que era Dios. Este hombre vivía renegado y en contra de Dios, por tener una hija con veinte años sorda y muda, que ya vino así a su nacimiento. Esto no lo sabían en los terrenos que íbamos con el Maestro.

Desperté, oí:

Dios ya hizo el prodigio cuando le dijo que tenía una hija muda, lo cual no sabían por los terrenos de Judea.

Este hombre trabajaba donde pagaban los salarios más caros, sin tener en cuenta el trato que le tenían.

Cuando llegó a su casa, al día siguiente, ya anocheciendo, no tenía que dudar de que la hija hablara.

Ya lo esperaban por el camino que Dios a la hija le había dicho.

Cuando llegó el padre, se abrazó a la hija y todos oyeron:

“Padre, ya he oído lo que Dios Hombre te estaba diciendo. Si el prodigio es para tu conversión, yo le devuelvo el habla y el oír de mis oídos, ya que para estar con Él no hacen falta”.

Aquí te enseña que aprendas
que el espíritu es el que vale.

Aquí te da una Enseñanza
de que creas cuando Dios hable.

El prodigio lo hizo Dios,
por los ruegos de la madre.

La madre siempre pedía:
¡Que el padre no se condene!
¡Mi hija así toda la vida!

Esto decía la madre,
y la hija la oía.

Vivían las dos con Dios,
que era lo que seguía.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C3

martes, 1 de diciembre de 2015

Ella edifica en silencio y contemplando

En Sueño Profético decían:

A todo lo que sea de Dios,
le retirarán la ayuda.

Todo lo que sea de Dios,
el hombre lo dificulta,
poniendo dificultades
para que a Dios ya no Lo sigas.

Por eso extraña tanto
el que Dios se comunica,
el ver que no vuelve paso
aunque retiren ayuda.

Él se lo confía a Dios
y se ofrece a su Mando,
y ya el Mando es de Arriba,
como pueden comprobarlo.

Lo que sí es de pensar,
es que al que podría llevarlo
y sufrir aminorar,
lo tiene el mundo liado.

Dijo uno que ya vive en esta Gloria y conoció el sufrir que tiene, con gran peso, el que Dios trae Aquí:

Nadie puede llegar a saber
en la medida que tiene su sufrimiento.
Nadie puede ver este sufrir.

Se podría comparar
con gran edificio que haces
y nunca le ves el final.

Pues si su sufrir
se pudiera edificar,
ya quedarían pequeños,
en altura y extensidad,
todos los que el hombre hiciera,
que Aquí no sirven para entrar.

La Gloria puedes ganarla
sin que edifiques o mandes edificar.

Este sufrir en silencio,
van muchos, después, a llorar,
cuando no tengan remedio
para dar paso hacia atrás.

Desperté, oí:

Poco se manda a dictar
para lo que el hombre merece.

¡Cuánto bienestar perciben
con las Glorias que ella lleva!

¡Y qué pocos se arrodillan,
diciendo: “Señor, clemencia
mándame para su ayuda”!

“Señor, soy culpable
de haber agrandado sufrir”.

“Señor, si la ayuda no es a ella,
que es a Ti,
perdóname mi pasado
y mándame hoy a mí”.

Si el sufrimiento de ella
se viera metros subir,
no habría edificios más altos.

Pero ella edifica
en silencio y contemplando.


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Libro 14 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C3