viernes, 12 de junio de 2015

La escalera de la vida

En Sueño Profético vi una escalera con los escalones muy altos. Otra había a su lado, ésta ya con los escalones bajos y fáciles de subir. Ya dijo uno:

Estas escaleras son la misma escalera. Quien sube la de los escalones altos le costará trabajo pero se encontrará con la de los escalones bajos, que es la misma. Que al subir, la que trabajo cuesta, ya Dios te achica los escalones y te presenta ésta que ya tú fácilmente bajas y subes.

Es la vida esta escalera (y se vio otra vez la de los escalones altos) que bajarla quieren muchos pero subirla pocos empiezan y muchos menos la terminan. Los que la suben se paran, lloran cansados y siguen pisando con el pie hacia arriba, sin volverse para abajo. Éstos ya son Elegidos para llevar de esta Gloria las Visiones que Aquí les hagan como ésta:

Se vieron hombres con alas que parecían guerreros y miles que eran sólo cabeza y alas, y dijeron: Las alas eran el cuerpo de mucha gente, que no eran como los Ángeles ni los Arcángeles, pero te daban consuelo. Eran los que la escalera alta subieron, que al subirla se cansaron y llanto cayó al suelo pero nunca les llegó pensar de volver el paso hacia atrás, porque en el pedir consuelo subían un escalón más y subían la escalera contentos.

Esto es lo que hace falta que el hombre sepa en la vida de materia para llegar Aquí arriba: que las rosas siendo rosas, a veces, tendrán espinas.

Desperté, oí:


A veces, y más veces, las rosas tendrán espinas.

Unas veces las verás, pero si quieres la rosa nunca la podrás tirar porque te pinche la espina.

Ya cuidarás de la rosa para decir ya no pincha.

Pues este es el sufrir si quieres llegar Arriba como los que Dios elige o como los que a Dios nunca olvidan.

Luego están los pecadores que subieron la escalera llorando y arrepentidos, diciendo:

     - Perdón, Dios mío, yo no merezco la Gloria pero quiero estar Contigo.


***

Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

1 comentario:

  1. Quien quiera la rosa aceptará las espinas. Quien quiera Gloria aceptará el sufrimiento. Dios hará menos doloroso el sufrimiento que las espinas,y más gozosa la Gloria que la rosa.

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