sábado, 31 de enero de 2015

Vapor o niebla

En Sueño Profético vi mucha gente de espaldas, y andaban como movidos. Su caminar era como el de las nubes, que ves que se alejan con un andar sin pies. Estos que vi eran cuerpos hasta la rodilla, terminaban como en un vapor o niebla. ¡Es tan difícil ver sin materia y luego explicar con materia a la materia…!

Dijo uno:

Es difícil porque el hombre cierra los oídos a la explicación que lleva el Comunicante. Esta Gloria no debería extrañarle a nadie, cuando el que cuenta la Visión sea hombre de Dios por vivir sus Leyes.

Estos espíritus –y se vieron otra vez con su misma Gloria, que los envolvía de Paz en Gloria– no pueden ser conocidos por el hombre, ni pueden hacer Visión hasta que Dios los mande. Estos espíritus viven sin materia, sin peso, sin nada que viva en la Tierra, y sin nada viven Vida Eterna. Es el Amor de Dios el que hace que vivan sin materia. Es el Amor del Padre el que los trajo de la Tierra. Pero todos ya vivieron algo de esta Gloria en Tierra.

Otro dijo:

Todos los que traen Aquí, que ahí el cuerpo se dejan, a unos los vieron sufrir, de otros no se dieron cuenta, tan sólo Dios les veía el sufrir que para Dios cuenta. ¡Pero es tan corta esa vida cuando vives con materia…, que si el hombre la pensara, no pediría tantas exigencias!

Desperté, oí:

Para vivir en lo Eterno,
sólo te exige Amor.

Para vivir unos segundos,
llevas la vida “arrastrá”.

Una cosa ya no sirve,
otra cosa hay que buscar,
y ya cuando todo tienes,
tú mismo abandonarás.

En esta Gloria se vive
con espíritu “na” más.

A esta Gloria se viene
sin querer nada llevar.

Lo que sí te pide Dios es
certificado de Paz,
que tú quisiste cogerla
cuando Él la fue a dejar.

“Mi Paz os doy, Mi Paz os dejo”.
En viviendo esta Paz,
te verás Aquí sin cuerpo.

Para vivir en esta Gloria,
no hay ningún secreto.

Que practiques el Amor
y Paz vayas repartiendo.

Entonces vive seguro
que Aquí te verán sin cuerpo.


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Libro 11 - Te Habla el Profeta - Tomo II - C5

viernes, 30 de enero de 2015

Tú, de oración, y yo, de pecado

En Sueño Profético hablaban del sufrimiento del que Dios le habla. Decían:

Éste ama tanto, que sufre por el que a Dios no ama. Da con uno que ama y cien no. Estos que no aman, sólo lo sabe el que recibe la Comunicación de Dios. Dios le señala al que a Él no ama.

Este que hablaba dijo:

“Venid espíritus de la Orden” –y aparecieron muchos vestidos de blanco.

Dijo:

Yo, Domingo de Guzmán, y todos los de mi Orden que Aquí contemplamos al Poderoso de Cielos y Tierra, estamos unidos a tus Comunicaciones y te fortalecemos en tus sufrimientos, sufrimientos que pesarán al hombre. La Palabra de Dios debe ser publicada como Él manda. Dominicos de Aquí harán que Dominicos de ahí publiquen.

Dijo Álvaro:

En nuestra vida material teníamos ansias de saber de Aquí. No puede ser comprendido que digas que amas y no vayas a saber de este Amado, Amado que te da Amor sin poder compararlo. Yo pasaba en oración día tras día, y a Dios pedía que me hablara, y más de una vez en alguien se comunicaba, alguien que a mí venía porque Él se lo mandaba, y a mí me daba los medios para que yo le ayudara a aquel que no tenía nada, y al que desierto llegaba. Pero yo pedía para mí y para el que no tenía nada.

Se acercó Agustín y dijo:

Que tú, Álvaro, no pedías para ti, que hacías lo que a Dios agrada.

Desperté, oí:

Álvaro hacía, con lo que recogía, lo que Dios quería.

Sin duda que Dios se lo daba porque él lo repartía.

Dios, cuando te da, quiere que tú des, y cuando tú Le pides el Perdón, quiere que Le lleves muchos pecadores.

Pecadores que Él no quisiera que hubieran pecado.

Yo recibí su Perdón y cambié mi vida tanto, que cuando a veces oía “ahí va Agustín el Santo”, me escondía donde podía, para contener el llanto.

Por eso, Álvaro, tú y yo podemos hablar de esto tanto: tú, de oración, y yo, de pecado.

Que el que ama mucho a Dios, día y noche está rezando, y a esta Gloria moviliza, para quitar los pecados de aquel que mucho pecó porque a Dios nunca había amado.

DOMINGO DE GUZMÁN, ÁLVARO Y AGUSTÍN DE MÓNICA


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Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - C3

jueves, 29 de enero de 2015

Si no existiera esta Vida, Dios no permitiría al hombre en la otra

En Sueño Profético decían:

Si no existiera esta Vida, Dios no le permitiría al hombre en la otra.

Dios permite y deja que tú Lo ofendas con cantidad de maldad, aunque engañarlo quieras.

Si no existiera esta Vida, no existirían los Profetas. Que puedes darles el nombre de “Lugar donde Dios sus Palabras deja para que siempre esté vivo este Lugar en la Tierra”.

Dijo uno:

El que haya leído lecturas Bíblicas del Cielo a la Tierra, sin que manos del hombre hayan llegado, Esto, ve que es “Maroma Divina” que no se ha cortado.

Y si al Evangelio, aunque a Dios no quiera, le estudia sus trazos, ve que continúa este Dios hablando.

Es pecador, sin lástima, el que tenga estudios de la Palabra de Dios y aquí no acuda para recoger esta Enseñanza. Que aunque es la misma, al hombre le hace falta que digan los Representantes de la Palabra de Dios, que Dios sigue con su misma Enseñanza.

Estos son responsables del que intente borrar lo que es intocable.

Si el químico quisiera acostumbrar a beber veneno, diciendo que ya no mata, ¿qué haría con él la justicia cuando viera a hombres muertos por culpa de sus palabras?

Pues piensa: ¡cómo va a estar con Dios, ni con cuerpo ni cuando entierren su cuerpo, el que sabe que Esto es de Dios y silencio guarda!

Desperté, oí:

Hay pecador con lástima
y pecador sin Perdón.

Es más ladrón, hace más daño
y tiene menos perdón,
el que le entregaste llave,
que el que la puerta rompió.

El que la puerta la rompe
puede ser una tentación.

Pero al que el dueño de la casa
le da la llave y poderes,
¡éste no tiene perdón!

Ahora compara:

Dios, que sigue hablando,
y el que conoce el Lenguaje
no cunde este Mensaje
y ya niega Salvación
que a muchos podría llegarle.

Si no existiera esta Vida,
Dios no permitiría
al hombre la otra vida,
donde es vida sucia y corta.

Estúdiate este párrafo
mientras estás pisando Tierra:

“Dios elige, premia,
manda y perdona.
Pero piensa que juzga y aparta,
y ya no entras en su Gloria”.


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Libro 20 - La Palabra del Creador - Tomo II - C4

miércoles, 28 de enero de 2015

Que la rueda ruede

Quedé dormida pensando: “¡Con la falta que yo hago en la calle y tener que quedarme sin salir por estar mala! ¡Ponme buena Señor, aunque no sea buena…, buena…, como estaba! ¡Claro que esto mismo le pasará a todo el que no pueda salir!”.

En Sueño Profético decían:

No es lo mismo que la rueda ruede para pasear, que ruede para ganar el jornal. Pues aquí es más preciso que ruede la rueda y no se quede parada.

Tu presencia alborota espíritus, y de Dios empiezan a hablar. Al que no lo hace bien, tú una llamada le das: ¡que piense en otra Vida! Aunque no quiera pensar, tu presencia le recuerda que hay Dios.

Por eso lo tuyo es gente, publicidad, que todos los hombres conozcan esta Grandeza Divina. Y aunque tú no grites, ellos te ven. Te ven siempre con el mismo caminar. Que muchos no quisieran, porque ellos quedan mal.

Los Profetas es, día a día, el Mando de Dios dejar.

Dijo un espíritu que vivió con Jesús el Salvador cuando vivió de Hombre:

Más de una vez dijo el Maestro: “Acercaos al Profeta si queréis participar de la Fuerza que Yo le doy con mi Mando. Si no llevara Fuerza, no podría decir todo mi Mando, porque la maldad del hombre ya vería como callarlo.”

“Yo digo “ve y di”, y es máquina con fuerza que destruye lo que en el camino se oponga. Porque mi Palabra lleva todo el Poder del Cielo y de la Tierra”.

“Oíd al que Yo mando, pensando en Mí, y ya cumplís el Mando”.


Desperté, oí:

Al que el Maestro
más fuertes le daba sus Palabras,
más sabía el Maestro
que lo haría con Amor y contento.      

Y que no admitiría reforma,
por amigo que de él fuera,
del que lo estaba oyendo.

No hay escala mayor,
que el que lleve un Mensaje
y diga: “Esto lo ha dicho Dios”.

Porque tiene que decir
Palabras que le molestan
al que lejos está de Aquí.

¡Es que no es ver u oír,
es que es Dios diciendo
que Esto tiene que decir!

Y decir que soy Yo
el que mando este “Decir”
.

No hay quien diga “Dios me habla”,
si verdad no es este dicho.

Porque el hombre se subleva
cuando ve que Dios es Vivo.

Esta dosis de pecado
está en el mundo extendida.

En los rudos está menos,
y mucho más en los cultos.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C1

martes, 27 de enero de 2015

Apúntate a estos pocos

En Sueño Profético hablaban de poder servirle a Dios. Decían:

A Dios Le sirve todo el que Lo ama; servirle de hacerle a Él servicio, no de Él mandarte; porque te puede mandar y tú no amarle, pero servirle. A Dios todos pueden servirle, como a Él llamarle.

¿Quién no podrá decir:
¡Dios mío, socórreme, dame el sustento,
dame Paz, dame consuelo,
no me abandones por lo que he hecho!
¡Dios mío, dame el Perdón!
¡Dios mío, quiero cumplir tus Mandamientos!?

Dijo uno:

Todos le sirven a Dios: el rico y el que recibe, el sano y el enfermo, el que lleva las muletas y el que derrocha belleza y al pecado da desprecio y vive con un pequeñito jornal. Todos Le sirven a Dios, si a Dios aman de verdad. Pero el hombre poco Le sirve, porque le falta Amor.

El que le sobra el dinero, se lo reserva sin dar, aunque a otro vea hambriento.

Y el que lleva las muletas renegando de su mal y ofendiendo a Dios, diciendo –cuando a Dios oye nombrar–: “¿Tú crees que Dios se ocupa del mal…? ¡Si Dios vive Allí en el Cielo y no oye…! ¡Porque yo ya Lo llame antes de coger muletas...!, y mira, ¡cojo me ves!”.  

Éstos no sirven a Dios, y el Mando que Dios les dé, siempre lo harán disgustados y amenazando: “¡que esto no lo hago más, ya puede Dios o los santos mandarme algún mandar!”.

Desperté, oí:

Piensa el servicio que haría
el que guarda gran dinero,
si se reservara un poco
y con lo demás
buscara al pordiosero
para cubrirle sus faltas.

Y el cojo, con sus muletas,
cuando oyera protestas
del que tiene piernas sanas
y estas palabras dijera:

¿Tienes queja de la vida,
y a Dios llamas ofendiendo...?
¡Si yo con mis dos muletas
y pierna y media que tengo,
en mi mente, al despertarme,
lo primero que digo es esto!:

¡Bendita sea tu Gloria,
que me tiene de instrumento
para aplacar al hombre
que habla en contra del Cielo!

Éstos, los pocos que hay,
gran servicio van haciendo.

¡Apúntate a estos pocos
y mete gente en el Cielo!


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C8

lunes, 26 de enero de 2015

Si la carne no doliera, nadie conocería la Gloria

En Sueño Profético decían:

“No hay Resurrección, sin Muerte –dijo Jesús a sus Discípulos un día hablándoles de su Muerte–. Y no sabrán quién Me sigue, si guardáis silencio a mis Palabras. Si conmigo se acabara el sufrir de la carne, tampoco se conocería al que quisiera mi Gloria, porque mi Gloria viene después del sufrimiento de la materia. Que el sufrimiento de la carne intentará siempre desesperar al espíritu, para que os pongáis en mi contra. Coged estas Palabras como algo que crece y tenéis que ir soltando, porque más van naciendo. Pensad que Yo os estoy hablando así porque vivo el sufrimiento de la carne y soy Dios hecho Hombre. Yo ya sé lo que harán con mi Carne los que tienen el mando de Luzbel, al que Yo mandé al abismo para que quedara apartado de mi Gloria. Sin sufrimiento de carne no podréis comprenderme. Buscadme hoy a Mí. Y cuando a Mí no Me tengáis, llamad a mi Padre, que Todo es un mismo Dios”.

Desperté, oí:

¡Qué fuerza daban a la carne
las Palabras del Maestro!

¡Cómo quería que aprendiéramos,
que mientras que había carne,
tenían que haber sufrimientos!

Y cuanto más Lo seguías,
más entendías su “Diciendo”.

Porque el seguir a Él,
daba Caridad
a lo que movía tu cuerpo.

Si la carne no doliera
por dolor o sufrimiento,
nadie conocería la Gloria.

¡Es el paso de esa vida
el que te da el pasaporte
para que bajes o subas!


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - C4

domingo, 25 de enero de 2015

El farolero

En Sueño Profético decían:

Hablar cómo Dios nos ama es fácil. Enseñar cómo tenemos que amarlo es difícil y trabajoso.

El que tenga este trabajo, duro le será el vivir.

Dijo uno:

Yo vivía unas casas más arriba de un hombre que servicio le hacía al Cielo con hacer que muchos amaran a Dios. Y este hombre me decía –porque me hice amigo suyo– que su trabajo no le cansaba ni lo sofocaba como le sofocaba el ver el trabajo que al hombre le costaba querer a Dios y hacer lo que era de su Enseñanza.

Este hombre era farolero, y su oficio lo cogió a él para que fuera dando Luz al espíritu y después luz a las calles. En cada farol, un romance decía de Amor a Dios para que a Dios quisieran. El día que llegaba un poco tarde, le llovían las protestas, pero no de enfado. Él siempre tenía respuestas. Ésta era conocida: “Procurad no tener oscuridad en el espíritu, que es el que le da luz a la calle, pone a Dios contento e ilumina los hogares”.

Pues este hombre, del que me hice amigo suyo y me tomaban por farolero, decía: “¡Será posible que no trabaje con el chuzo, ni con agua ni con viento, por mala que sea la noche cuando la noche se está haciendo! Que cuando hablo de Dios, de que Lo quieran, a unos tengo que hablarles que lo redondo es lo bueno; a otros, me doy la vuelta y tiene que ser cuadrado lo que redondo ya era. Y así me los voy llevando para que a Dios Lo quieran”.

Desperté, oí:

“¡Ya viene el farolero!”,
se oía por las calles.

En cada esquina
dejaba una Enseñanza,
que a más o menos servía,
pero a él lo buscaban.

Cuando encendía el farol,
decía esta despedida:

¡Ya está la calle encendida
con la luz que da el farol!

¡Que paséis buena noche
si el espíritu alumbra,
que es la Presencia de Dios!

¡Que del farol a la Luz Divina,
él se queda en apagón!

¡Procurad que esté siempre
encendido el espíritu,
pero con Amor a Dios!

¡Hasta mañana chiquillos,
que améis siempre a Dios!


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Libro 1 - Investigaciones a La Verdad - Tomo II - C2

sábado, 24 de enero de 2015

Querer decir no sin poder decir el no

En Sueño Profético decían:

¡Qué demora más injustificada han tenido a no decir sí a estos grandiosos Escritos! Es un querer decir no sin poder decir el no.

Da hasta risa el ver escritos de hombres Santos que conservan y siempre salen leyendo la vida de aquel Santo, dándole tal misterio que molestan hasta al Santo cuando ve Aquí, en la Gloria, desprecio a estos Escritos, que cada tres por dos sacas un Libro con fácil Enseñanza de teólogo y literato. Hablan de la Creación, del Misterio “Dios, tres en uno”, del espíritu sin cuerpo, del porqué de los Elegidos.

Te dicen lo que es un Santo. Te enseñan a que conozcas cuándo el espíritu del mal está hablando, una veces sin disfraz y otras con disfraz diabólico que no le tapa el disfraz, éstos son conocidos porque empiezan imitando al Santo y terminan actuando en contra de lo que Dios manda: Portero que abre la puerta con reverencia y por dentro va asesinando.

Te llevan a la caridad sin pereza, en silencio y con escándalo. Sin pereza porque Dios está esperando, en silencio porque no vas haciéndola por el hombre y con escándalo porque Dios al bien le manda para que vaya enseñando.

Te hacen que conozcas, con sus Temas, lo Místico o lo del Profeta. Te dan esperanzas de Vida Eterna si pecaste y ya no pecas. Ves con grande claridad la Enseñanza para el niño que hombre se haga y pueda coger camino. Te hablan de la carne muerta cuando el espíritu se cansa y Dios le hace llamada.

El Arrobo lo describe como Escrito y es lo que más quiere ver el hombre, cuando no hace falta ver ni la mitad para ver que Esto es Gloria, dicha en distintas Palabras.

Desperté, oí:

Que no crea el hombre en la Tierra que Dios da disculpa al hombre.

Que lo que manda la Gloria es la razón para el hombre que, con Amor, Esto lea.

Que vea que el “Nihil Obstat” es un sitio que Dios da al hombre que no sabe el “Nihil Obstat” interpretar.

¿Cómo no quisieran que hubiera un sitio donde pagar la Libertad que ahí Dios deja?

Aquel que lea estos Libros por fuerza ha de pensar: “Señor, perdona al que esté en contra”.

Si tan sólo nombra a Dios y al pecado lo persigue, sin cansarse y con Amor, hay que rogar a esta Gloria para que nunca faltara Elegido como ahora.

Este Caso quedará como hoy único en la Tierra.

Que el “Nihil Obstat” no refuerza, son los Escritos al “Nihil Obstat” para que el hombre no olvide que Dios está vivo en su Gloria.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

viernes, 23 de enero de 2015

Lo mismo que el Evangelio

En Sueño Profético decían:

Dios Creador y único en Sabiduría, que da la Enseñanza con tal perfección que no admite otra enseñanza. Esta Enseñanza es para el momento, para después y para lo Eterno. Es Enseñanza de palabras, pero palabras con cimientos. Es Enseñanza no de lo que vas viendo. Es Enseñanza que tú llevas ya por dentro y en el momento de hablar das la Enseñanza y van aprendiendo. El que enseña está lleno de la Gloria Divina y es el portador de la Palabra de Dios

Estas palabras son dichas por espíritus que ahí vivieron o por espíritus puros que nunca tuvieron materia, que fueron creados por Dios Omnipotente. Éstos fueron el suelo de la Gloria, principio que Dios hizo para la Bóveda Divina. Lugar que luego conocería el hombre que ya Él hizo con materia. Este Lugar vive sólo Presencia y Mando de Dios. Su Mando nos da la Palabra y los espíritus damos resonancia y sonido que lleva el espíritu a la carne, y ya da la Enseñanza de las Leyes de Dios.

Desperté, oí:

No hay quien lea estos Libros y no se note con Paz.

Si eres de Dios te afirma, porque sientes este Amor.

Si pones confianza diciendo “ya me lo arreglará Dios”, en estos Libros verás hechos que a otros les ocurrieron, lo mismo que a ti, y Dios arreglo le dio.

Si te crees pecador y te crees sin remedio estos Libros te dirán de otros que pecado hicieron, que dejaron el pecado y pensaron en el Cielo.

Y a Dios querían mandarle su belleza, su dinero, su juventud y sus hechos.

Sus hechos cuando cambiaron, que fueron: buscar a aquél pordiosero y repartirle sus riquezas, y ya agradar a Dios del Cielo.

Estos Libros te enseñan lo mismo que el Evangelio, pero con tal abundancia que te pones a leerlos y ves casos que pasaron y que el tuyo se encuentra entre ellos.

Si todo lo que Dios hizo cuando vivió en la Tierra lo tuviera el hombre escrito, no habría duda de que el hombre más Evangelio tendría.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo VII

jueves, 22 de enero de 2015

La fuerza es la razón y la razón da la fuerza

En Sueño Profético hablaba la fuerza con la razón.

La fuerza defendía a la razón.
Y la razón, un poco más lenta,
ya daba la explicación,
porque la defendía la fuerza,
cuando gritaba razón.

Dijo uno:

Todo viene a referir,
con Enseñanza del Cielo,
que en las cosas del espíritu,
está la razón primero.

En cambio, en las cosas materiales,
mayoría de veces se emplea la fuerza
y luego se busca la razón,
y si razón no hubiera,
entonces sería mejor.

Esto es fuerza de Tierra
y separación de Dios.

Cuando el espíritu tiene
puro contacto con Dios,
tiene fuerza con razón.

Por eso, cuando estudias
al Instrumento de Dios,
pronto terminas estudio,
porque le ves la razón.

Luego, si estudias la fuerza
defendiendo a la razón,
es fuerza que no es de Tierra,
es pura Fuerza de Dios,
es árbol que no se mueve,
por su raíz, tronco y fuerza;
es ancla que queda anclada,
que su fuerza la respeta
hombre que estuviera en tierra
y que conociera el ancla
y quisiera dar tirones
para que el barco se hundiera.

Esto es razón y fuerza.

Desperté, oí:

Aún más fuerza que el barco,
cuando tiene el ancla puesta,
tiene el Instrumento de Dios.

Que la fuerza es la razón,
y la razón da la fuerza.

Cuando contesta palabras con fuerza,
es la razón.

Y cuando razón presenta,
la fuerza la manda Dios.

En este arrobo se oía
fuerza y razón exponiendo.

La razón, cuando exponía,
la fuerza iba aprendiendo.

Y ya dejaba a razón
con fuerza de Aquí del Cielo,
y así arrobo terminó.

Tan sólo de dos palabras,
Dios hace una Lección,
que el hombre para igualarla
tendría que haber otro Dios.

Este Dios es Sabiduría,
Ciencia pura, y es Amor.


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Libro 11 - Te Habla el Profeta - Tomo II - C7

miércoles, 21 de enero de 2015

¿Quién diría “yo sirvo al Maestro?

En Sueño Profético decían:

El servicio que Le haces a Dios, no es hacerle servicio, es premio que Él te da.

Si piensas en el manejo,
a cuántos puede mandar
con agrado o sin contento,
pero que tienen que ir
porque Dios lo está queriendo.
Que a veces este queriendo,
es por otro, no por ti.

Dijo uno:

Por eso, los Elegidos,
jamás piensan ni pensaron
(que por eso fueron elegidos):
“Señor, ¡cuánto me mandas!,
¡cuántas horas de trabajo!”.

Éstos, siempre dirán:
“Señor, ¿por qué soy yo mandado,
con tantos como Tú tienes,
que siempre están adorando
a tu Gloria y a tus Santos?”.

“Siento vergüenza al pensar
que por Ti soy mandado,
y al pensar que Tú eres Dueño,
que puedes mandar al Mando”.

Si esto lo pensara
el que cree que a Dios Le sirve,
haría el servicio llorando.
No pensaría en castigo,
porque el castigo de Dios
es no estar Dios contigo,
que no está por tu desprecio,
porque tú así lo has querido.

Desperté, oí:

¿Quién diría “yo sirvo al Maestro”,
cuando Él ya lo ha mandado?

Esto lo dijo Juan
un día que estando descansando,
el Maestro lo mandó
otra vez al mismo lado.

Volvió a ir al mismo sitio,
sin pensar: “estoy cansado”.

Sin pensar, por ser más rápido
que palabras hubiera pensado.

Estaban siete u ocho,
cansados, pero descansando.

Cuando el Maestro allí llega,
cambiaron cansancio por descanso.

Una Voz sólo se oye,
pero todos contestaron:

“No importa de donde venimos.
¡Si ya tenemos descanso!”.

El mandar no era servirle.
¡Si Él ya te sirve con su Mando!

Buena respuesta de Juan:

¿Quién diría “yo sirvo al Maestro”,
cuando Él ya lo ha mandado?


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Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - C4

martes, 20 de enero de 2015

Por un metro de suelo

En Sueño Profético decían:

El hombre no quiere saber de Dios,
porque no piensa en la muerte.
Ni en la suya,
ni en la de aquél que mucho quiere.

El hombre no busca el saber de Aquí,
porque no piensa en la muerte.
Que puede que, sin aviso,
un día se le presente.
Entonces verá de sobra
lo que tan preciso cree.

Dijo uno:

Si el hombre aprovechara estas Enseñanzas,
vería ridículas muchas de sus actuaciones,
que él les da tanta importancia.

El hombre se hace esclavo
por un metro de suelo,
y ya le quita la Paz
al espíritu y al cuerpo.

Si el hombre viera esa vida
como pájaro que vuela,
le quitaría la importancia
a aquello que lo atormenta.

Lo del Cielo te da Paz,
lo de la Gloria te inquieta.

Desperté, oí:

Nombraban mucho en Gloria
la muerte, como curación del espíritu.

Quieren que el hombre razone
que la Tierra lo persigue.

Lo persigue y le ofrece
lo que tú ves que es engaño
el día que llegue muerte.

Piensa primero en Dios,
y luego piensa en la muerte.

Y tú mismo te corriges
de aquello
que tanta inquietud te pone.

La vida de la materia
es caballo sin jinete,
desbocado,
que arrolla lo que se encuentre.

Si tú lo sabes montar
y las bridas tiras de ellas,
el caballo ya irá
por el sitio que tú quieras.

Pues figúrate:
mandar espíritu a la materia.


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Libro 20 - La Palabra del Creador - Tomo II - C3

lunes, 19 de enero de 2015

No dejar las costumbres

En Sueño Profético decían:

Que piense el hombre el morir, y él solo se hará reforma, reforma de su vivir. Mayoría, lo que piensan es: “¡Sabe Dios cuándo me tocará a mí!”. Sin pensar, que al pensar esto, estás alejándote de Aquí y no cumpliendo en la Tierra lo que debías cumplir.

Dijo uno:

Yo nunca pensé en la muerte como a otros yo les oía. Yo sólo pensaba en Dios, esto, de noche y de día. Desde chico fue normal oír este nombre en mi casa. Mis abuelos referían cómo sus padres a ellos los criaron y cómo hacían que vivieran los que a ellos se acercaban. Tenían algún dinero de dos tejares que trabajaban, que estos tejares venían de familia en familia. Allí se hablaba de Dios a cada teja que hacían. Allí se vivía con Paz y sin faltar la comida. Una olla se guisaba cuando amanecía el día, y por platos que sacaban, más la comida crecía. Siempre estaba esperando la matanza al cuchillo, para el que le faltara el plato. Las tablas de pan venían del horno hasta humeando, y entre comida y trabajo, de Dios se nombraba algo. A seis hermanos que éramos nos tenían mis abuelos como borrega y borregos, siempre enganchados en las faldas: “¡Cuéntanos abuela algo, pero que hable de Dios! ¡Cuéntanos abuelo algo!”. Y otros, del pantalón tiraban hasta sentarlos, que sentados todos acabábamos. Esto fueron mis abuelos, mis padres, y yo continué este enseñar, que te da cien por uno, y esto es vivir Dios siempre contigo.

Desperté, oí:

Es el Amor el que te hace
que el Amor nunca se pierda.

Es no dejar las costumbres
sabiendo que Dios espera.

Estas costumbres de Dios
son costumbres sin quimeras.

Porque el Amor ya te dice
lo que Dios dijo en la Tierra:

“Yo doy el cien por uno,
y mi Paz ahí se queda”
.

Éstos no pensaban en muerte,
y reforma no hacía falta.

Pero tenían a Dios,
haciendo lo que Él quería.

Ten siempre a Dios delante,
y verás cómo te guía.


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Libro 14 - Dios Manda en su Gloria que Enseñen - Tomo II - C2

domingo, 18 de enero de 2015

Que este “sí” se haga público

En Sueño Profético hablaban de temas diferentes, pero todos para Enseñanza. Decían:

Hay sitios y momentos que la palabra vale más que la acción. La acción puede no verla nadie, y a la palabra darle publicación. Y esta publicación es la que más a ti te vale.

Con decir “yo sí lo creo”, ya estás al demonio ahuyentando. Que él no quería esto, porque este “sí” dicho en público va en contra del que no quiere aceptar este Caso hoy único.

Esto, que pongan una nota del “sí” que en público dijo, para que lo lean y cundan que él dice que lo ha creído. El interior ya se queda para este Divino Archivo. Tú manda que lo publiquen todos los que lo han oído. Y ya, con este refuerzo, es este Caso más cundido, que es lo que Dios te mandó para el resto del mundo.

No callar y publicar es derrotar al enemigo.

Cuando coge al que te quiere, ¿qué hará con el que nunca te ha querido? Pero Dios te da enseñanza, y todo dejas vencido.

Dijo uno:

Siendo un día de alegrías, se quiso meter el enemigo. Pero Dios mandó las Fuerzas del Bien, y su presencia no hizo.

Desperté, oí:

Tu mando sea recibido
como que Mando te dan.

Si tú tienes alegría,
alegría notarán.

Si tú dices “esta bien”,
no lo sentiste mal.

El “sí” de una Jerarquía
lleva muchos “síes” detrás.

Que este “sí” se haga público
para el bien de la Humanidad.

El “no” de una Jerarquía
hace un daño fatal
y puede llevar a muchos
a que se puedan condenar.

Pues si el “no” cambias por “sí”,
alégrate y haz que se alegren más.

No sólo abren la puerta,
que también el “sí” lo dan.

Si hace años hacen esto,
tu sufrir no va en aumento
y hubiera acabado ya.

Con que el “sí” digan en público,
en contra de Dios no van.


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Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C1

sábado, 17 de enero de 2015

El Amor no es prudente

En Sueño Profético decían:

Amando a Dios, siempre defenderás sus Leyes.

El Amor no es prudente, aunque viva en silencio.

El Amor vive y busca lo que no vive pecado. Y en esta búsqueda, al rechazar lo que no es de Dios, aparta la prudencia y defiende el Amor a Dios.

Dijo uno:

Aunque el Maestro les enseñaba a los Discípulos: “Vuestras obras dirán que sois mis Discípulos”, también quería que defendieran el Amor que a Él le tenían cuando alguno quería ensuciarlo.

Más de una vez dijo:

“No callaría nadie que le arrebataran a su hijo de sus brazos o algo que fuera suyo, dado por mi Padre en Mí, por ser el mismo. El que Me ama, defiende el Amor que Yo le di para él ir enseñando; y la prudencia y el silencio, dejarán de serlo, para que el que oiga, aprenda. No confundid la prudencia con el desprecio o la cobardía”.

Desperté, oí:

¡Qué cierto,
que si te quitan al hijo de tus brazos,
no puedes usar prudencia!

¡Qué cierto,
que en lo que es tuyo,
el Amor hace de fiera!

Dios Hombre
no quería que sus Discípulos,
a nadie, maltrato le dieran,
porque viviera pecado.

Pero sí decía mucho:

Defended mis Palabras,
sin silencio,
para que sirvan de Enseñanza.

Id quitando la cizaña,
y estad preparados
para que cuando llegue el sufrimiento,
no os roben el Amor que os he dado.

Defended lo que es vuestro,
porque Yo os lo he dado.


¡Qué cierto,
que el Amor a Dios no es prudente
cuando quieren arrebatarlo! 

Cuando no quieren que quieras
al que Le piden milagros.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III

viernes, 16 de enero de 2015

Culpables sin defensor

En Sueño Profético hablaban de los culpables del sufrimiento del que recibe estos Mensajes, Elegido para el Cielo y la Tierra. Decían:

Culpables sin defensor que pueda revocar estas Palabras.

Los Representantes de Dios, si son Representantes de Cristo, deben acudir si oyen decir: “Dios a mí me habla”. Al oír esto deben retirar maldad que acudiera a ellos, hasta observar el hecho y enterarse de los pasos del Elegido y Huella que fuera dejando esto.

Y una vez vista su intocable corrección, inclinarse al Mando que Dios da al espíritu que trae sin cuerpo a su Gloria, como a tantos trajo antes de su Bajada a la Tierra y después de su Subida al Cielo.

El acudir a oír y enterarse, no tiene peligro, aunque fuera un invento de unos sentidos sin ningún fundamento. Esto sería fuente que busca uno que va sediento, que le señalan el sitio, va, y no hay agua corriendo. Pero, ¡y si corre la fuente...?

Pues esto es Lugar donde Dios habla. No acudir a él es no tener sed de Dios y no creer en sus Palabras, que Aquí dictan algunas:

“Y vendrá mi Espíritu”.

“Muchas cosas aún Me quedan por deciros”.

“Donde haya dos hablando de Mí, Yo allí estaré. Porque antes de la palabra está el pensarla, que es cuando ya Yo estoy”.


Desperté, oí:

De no ser verdad que Dios habla en un Lugar, debe el Representante acudir, para ir cortando, para no confundir con el Evangelio.

Pero de ser verdad como aquí lo ve el ciego, que aunque no puede leer,
su espíritu está sintiendo vivir en Prójimo este “Diciendo”...

¡Cuánto bien haría el Representante de Dios, al hacer ver que el hombre viera que él creía firmemente que Dios puede comunicarse en mil maneras!

Yendo delante la Caridad al caído y el visitar y estar en el Prójimo incansablemente.

Hacer frente al pecado tratando de derrotarle.

Si esto lo ve el Ministro de Dios, ¿cómo puede guardar silencio tantos años, dándole Dios poderes, y nombrarse Representante?

Este silencio es llevar al mismo Dios a que Lo juzgue Pilatos.

Si entonces Dios apartó, ¿qué esperan los que hoy están despreciando este Caso?

En este Mensaje se ha escrito lo que Dios nos ha mandado.

Pero ha quedado mucho, que será en otro arrobo dictado.


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Libro 17 - Investigaciones a la Verdad - Tomo II - C5

jueves, 15 de enero de 2015

La fuerza de la Oración

En Sueño Profético decían:

Puede que llegue antes al Cielo la Oración sin palabras que la misma dicha en voz grande, que todos están oyendo. Puede que el estribillo de un coro diga más que dicho entero.

Dijo uno:

Es el Amor a Dios el que hace de puente y de bóveda lo cubre y ya hay comunicación del suelo al Cielo. Y ya a esperar la respuesta del Cielo que unas veces oirás palabras al que se las diga y otras veces tú oirás sin eco. Esto es la fuerza de la Oración que tú mismo tengas dentro. No hay quien haga Oración con llamada a este Cielo y no sienta las Palabras de confianza y consuelo.

La Oración la hizo Dios de rodillas en el huerto y mandó a sus Discípulos que llamarán a Dios Padre, aunque a Él estaban viendo pero Él era Dios de Carne y Él mismo allí quedó en espíritu. Éste, siendo el mismo, jamás lo verán en la Gloria con Cuerpo. Él creó su mismo Espíritu y luego mandó que naciera su Cuerpo, pero es tan sólo uno.

Desperté, oí:

Para entender el Mensaje no hace falta ser hombre de grandes estudios, pero sí es recomendable que se dejen los estudios mientras lean el Mensaje.

Es grande Teología, pero si tienes grande Amor de Teología sabes.

Dios no puede hablar al hombre para que pocos Lo entiendan.

Esto sería ya estudio de la Tierra.

Dios es Padre de todo hombre que nace, que con su sí al nacer ya lo deja en Libertad para que, si no quiere Amarle, que no Lo siga en el amar.

Pero el que Lo ama y Lo llama en Oración, aunque palabras no oigan porque sólo sea mentar, tiene la contestación en el crecimiento del Amor.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

miércoles, 14 de enero de 2015

Caridad sin Dios, caridad del hombre

En Sueño Profético decían:

Ésta es lección para todos: Si practicas el Amor, la Caridad, y vas al Prójimo, vives con Dios, y puede que Dios viva en ti. Esto, si vistes estos tres puntos con el traje de la Paciencia, Paciencia que tiene todo el que a Dios ama.

Caridad, esta palabra es dicha y no practicada. Caridad, son pocos los que esta palabra entienden. Caridad, no es sólo compadecerte del hambriento. La Caridad puedes emplearla en estas causas: No publicar los defectos que otro tenga, y sí intentar el corregírselos; no hacer uso de tu grandeza delante del que esté necesitado; no humillar al que sepa menos que tú; tenerle Caridad al que fue gran pecador, cuando tú veas que quiere ser perdonado. La Caridad es la que transforma a la persona.

Dijo una mujer:

No puede haber bueno sin que tenga Caridad. Esto es tan imprescindible, que el que no la tiene, para que vean que es bueno, la hace falsa.

Caridad sin Dios, caridad del hombre.

Caridad material sin que medie el espíritu, caridad que empieza deprisa y acaba rápida.

La Caridad que manda el espíritu es lenta, segura, incansable y contagiosa.

La Caridad te lleva al Prójimo.

Desperté, oí:

Yo hice muchos pecados,
y Caridad me tuvieron
y Caridad me enseñaron.

El que Caridad me tuvo,
era ya casi un Santo.

Uno que sólo vivía
para ir siempre curando,
al que su espíritu lo tenía
siempre sucio de pecado.

Yo aprendí de este maestro,
y me buscaban a mí,
y no me creían, viéndolo,
que mi alegría en mí estaba,
cuando yo estaba en el Prójimo.

La Caridad me contagió,
y en el Prójimo me metió.


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Libro 2 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo II - C6

martes, 13 de enero de 2015

Mar, río y arroyuelo

En Sueño Profético hablaban varios espíritus de Dios con las Palabras que Dios mandaba que tuvieran Eco. Había veces que no se oían Palabras y se seguía comprendiendo. Enseñaban a conocer cuándo los sentidos viven las tribulaciones del espíritu enfermo. Decían:

Estas tribulaciones son según el avance del grado de la enfermedad en el que se encuentre el espíritu. Comparaban con los mares, ríos y arroyuelos.

Dijo uno con afirmación segura de la Enseñanza que estaban haciendo:

Comparemos la fuerza del espíritu con lo ya nombrado, y nombrando un arroyo seco para ir ya comparando:

Si tu espíritu está enfermo y ya condenado, es arroyo seco, que todo lo malo que allí eches, allí se queda y todos lo estarán viendo.

Si enfermedad grande tienes, pero aún tiene remedio, eres arroyo con agua, que si echas inmundicias, si no son muchas y cada día echas menos, el arroyo puede que su agua siga corriendo. A este grado de enfermedad aún llega el medicamento.

Si ya tu espíritu es río, pueden echar impedimentos para interceptar el río, pero si te vas curando y ya en mar te conviertes, ya pueden echar murallas, que a todo, el mar le puede, porque la Fuerza de Dios, a tu espíritu, en mar convierte.

Éstas son cuatro enfermedades que tu espíritu tener puede. La primera –o bien dicho, ya no es enfermedad– es que tus muchos pecados han formado sequedad, y quedas por Dios apartado, viendo el río, viendo el mar y viendo el arroyuelo, el que te pudo curar.

Desperté, oí:

Estúdiate cómo eres,
y te podrás comparar
con el arroyo o el río.

Pues Dios te deja pensar,
para que veas diferencia
con el arroyo seco
o la bravura del mar.

Que son los que Dios elige:
uno, para que divulgue
las Palabras que Él le da;
y el otro, Dios con su Mando
lo aparta a la eternidad.

A este último no elige,
lo aparta por suciedad.

Ama y busca enseñando
cómo espíritu curar.

Y una vez que esté curado,
resbala la suciedad.

La enfermedad del espíritu,
tu mente la hará enfermar.

Si a Dios pides que te cure,
piensa que curado estás.


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Libro 11 - Te Habla el Profeta - Tomo II - C4

lunes, 12 de enero de 2015

Será revolución mundial

En Sueño Profético hablaban Tomás de Aquino y Domingo de Guzmán.

Decía Tomás:

¿Qué espera el hombre ver para darle a estos Escritos publicación? ¿Qué exige el hombre para dar la aprobación?

La comprobación es la actuación del que diga: “Dios me habla”. Aquí no puede nadie ver la verdad como no sea por sus obras, y el que ama, por la presencia del Comunicante. Este que dice lo que ya le han dicho que diga, tiene Poder su presencia, Poder Divino, Poder que Dios quiere que destaque. Esto es Dios dejándose ver a través del hombre.

Dijo Domingo:

Haciendo la publicación, ya verán cómo es acogida la “Palabra de Dios Diciendo”. Si esto no fuera de Aquí mandado, sería fracaso. Esto, una vez publicado, será revolución mundial.

El hombre, si pensara que hay Eternidad, no detendría el Mensaje. Si un simple vehículo, como su servicio sea público, tiene que llegar a su destino puntual, y si tú lo detienes, tienes que dar justificación, y mayoría de veces eres tú el culpable ante el hombre, y la ley te condena, ¿cómo Dios va a querer que su Palabra tenga esta demora?

Dios coge el Lugar para que publiquen sus Palabras y prediquen sus Hechos.

Hablar de Dios es Amor a Dios, querer que todos amen y pocos pequen, y ya, que estos pocos se encarguen de que no sea ninguno el pecador.

Desperté, oí:

Si todos leyeran
lo que va de Aquí,
todos te dirían “sí”.

Sí, que es Dios el que te habla,
el que ves
y el que escribe este papel.

Hay quien no quiere comprobar,
por no decir: “es verdad”.

La pena que a mí me da
es que no vean la Verdad.

Verdad de una razón,
de un Dios que habla “pa” “tos”.

Este Dios tiene que hablar
aunque el hombre ahí no quiera.
Este Dios tiene que hablar
para decirte los caminos
que tú tienes que tomar.

TOMÁS DE AQUINO Y DOMINGO DE GUZMÁN


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Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - C3

domingo, 11 de enero de 2015

El espíritu como mando del cuerpo

En Sueño Profético hablaban del espíritu como mando del cuerpo:

Lengua que dice lo que el espíritu ya ha dicho en silencio. Y acción que haces, que el espíritu ya hizo primero. Esto es creer en lo que no estás viendo, como tanto que no ves y le das firma por hecho.

Dijo uno:

Tu presencia sea donde te reclamen porque crean este Hecho. Que hoy, poner duda, ofende a Dios del Cielo. Tu presencia pueden verla, para lo material, en sitio que no reclamen tu presencia. Pero para lo del espíritu, niega tu presencia.

En cambio, en el que te reclame porque crea en ti, sufres si te niegas.

Esto, el comprenderlo, no exige carrera. Dios siempre está en sitio que el hombre Lo quiera. Pobre o pecador, pero que Lo quiera.

Si el pobre Lo llama, Dios allí se encuentra. Y si el pecador quiere su Presencia, es porque el pecado mal allí se encuentra, y quiere la ayuda que Dios no le niega.

Desperté, oí:

Es difícil explicar
para que comprendan,
cómo nota el espíritu un rechazo,
que tienes que retirarte,
o algo que hace que hagas presencia.

El sufrimiento es herida,
que si el Bálsamo de Dios untas,
por fuerza, Bálsamo siente la herida.

Que este Bálsamo es
el que Dios prohíbe
para el que a Dios no lo pida.

Tu tiempo ya se cumplió,
de que hicieras presencia
donde ponían el “no”.

Esto para el espíritu.
Para la materia es andar
camino sin echar cuentas.

Entrar despacio, salir con fuerza.

Y Dios que juzgue y pida cuentas.

Consolar al afligido
y retirar del pecado.
Si esto haces por Dios,
cuéntate ya perdonado.

Cuando sin creer, creíste,
que habías hecho pecado. 


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Libro 20 - La Palabra del Creador - Tomo II - C1

sábado, 10 de enero de 2015

El que ve y el que siente

En Sueño Profético decían:

Conoce más el que siente, que el que ve. Hay quien ve, y no ve lo que está viendo.

Dijo uno:

También conoce más, el entendimiento de entender lo que está viendo o de entender lo que aprendió, que lo que delante tiene puesto.

Hay quien aprendió tan mal, que muere sin conocer lo que título le dio.

Hay quien se cría en el campo sin conocer los terrenos, y se dice campesino, gente de rumbo y abolengo, gente que heredaron campo sin saber quién fue su dueño. Éstos llegan a los sitios y los presentan primero: “aquí el dueño de la finca”, “aquí el gran ganadero”. Pero algunos no saben si son terrenos de pasto, de secano o regadío. Ellos ven que no es ciudad, y dicen: “esto es el campo”. Pues de esto mismo, si vas estudiando cada caso, ves mucho igual, parecido al comparar del campo.

Desperté, oí:

¡Cuántos dicen: “soy de letras”,
sin conocer al letrado!

¡Cuántos miran su título
sabiendo que es un fracaso,
si viven de lo del título!

Y ya si oyes hablar
a los que dicen: “soy cristiano”,
a mayoría les verás
un vivir sin a Dios amarlo.

Mayoría que estudiaron
el vivir del alto Cielo,
no conocen la Llamada
que Dios hace Allí en el Cielo.

No conocen, porque falta
el conocer lo primero.

No conocen, porque Amor
nunca jamás lo sintieron.

Aunque los ojos no vean,
si sientes, vas entendiendo.

¿Quién no entenderá estos Libros,
si dice: “yo entiendo y siento”?

Si siente, ya está entendiendo.
Y si entiende, al leer,
ya está sintiendo.

Pide primero el sentir,
y ya el ver te lo dará el Cielo.


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Libro 14 - Dios Manda en su Gloria que Enseñen - Tomo II - Preámbulo

viernes, 9 de enero de 2015

Dios manda, permite y premia

En Sueño Profético decían:

Dios manda –de mando–, permite y premia.

Si tú no amas ni crees, de esta Enseñanza te alejas. Te alejas a tal extremo, que quedas del Elegido como isla que se aparta, sin comprender esto dicho.

Dios tiene al Elegido en Intimidad y Mando, sabiendo que el Elegido tiene adoración a su Mando. El Permitir no lo piensa, porque sabe que Dios siempre permitió y permite.

El Elegido vive el Premio y el Mando, y del Permitir se olvida. Esto, si el hombre lo practicara, se acabarían los Elegidos.

Elegido en esta medida, hoy no hay ninguno.

Dijo uno:

Que empiece el hombre estudiando el Mando cómo lo hace. Luego, que pase la hoja, y verá la aceptación que al Permitir le hace. Ya, el Premio de cundir que Dios la trae a la Gloria, es incansable. Aunque el trato que le den sea sufrimiento grande, con más fuerza coge el día y con más ganas la noche.

Desperté, oí:

El Mando ya va con Dios,
y es recibido
con alegría bien grande.

El Permitir lo ve bien
porque piensa:
“Dios sabrá por qué
el permitir lo hace”.

El Premio te hace pensar:
“mayor premio no lo hay”.

Dios elige cuando adoras
viendo bien
todo lo que Dios hace.

Si el Permitir lo deja,
a ese “deja”
tú también tienes que adorarlo.

Ves lo que es el Elegido:
adorar a Dios y ver bien
todo lo que Él mande
o deje que el hombre haga.

Que esto ya es permitido.

Si no confías en Dios,
no adoras y no serás Elegido.


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Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C2

jueves, 8 de enero de 2015

“Aprended a sufrir para no perder el Reino de los Cielos”

En Sueño Profético decían:

El que con Dios Hombre no estaba, vio poco calvario y pidió crucifixión. Cuanto más veían que era Dios, más Lo perseguían y más daño mandaban hacerle. Pero el que más Lo amaba, más se acercaba. Él, muchas veces, dijo estas Palabras:

“El que sufra conociéndome a Mí, que no le llame al sufrir, sufrimiento. Que sufrir es, el que luego le vendrá al que despreció mis Palabras, que son para la Vida Eterna, y hoy, para el alimento de la carne, y guía para los pies del hombre. No llamad sufrimiento al sufrimiento si pensáis que Yo estaba con vosotros. Haceos fuertes como las rocas, que no pueden las olas con ellas. Aprended a sufrir para no perder el Reino de los Cielos, que luego Yo estaré Allí con mi Padre”. –Esto daba aclaración aunque preguntas no hubiera–.

“Que aunque mi Padre está en Mí, en Gloria Yo no estoy con Cuerpo. Mi Padre sí está en Mí, en Espíritu. Luego, después de mi Crucifixión, Yo resucito y me llevo el Cuerpo. Y ya es un solo Dios, pero es Dios Padre y Dios Hijo. Dios Padre, en Espíritu. Y Dios Hijo, como ahora Me estáis viendo, porque Yo Me llevo el Cuerpo. Pensad mis Palabras y quitadle al sufrir el nombre de sufrimiento, cuando en el sufrir Me tengáis a Mí”.

Desperté, oí:

Da silencio a estas palabras,
y notarás gran consuelo.

Pues si quieres estar con Dios,
achicas el sufrimiento.

Lo que no puede dejar es,
el camino que es del Cielo.

¡Porque los otros caminos
te llevan al sufrimiento!


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - C2

miércoles, 7 de enero de 2015

Es dejar que muera el hombre sediento

En Sueño Profético hablaban de la cantidad de miles de Mensajes que están dichos en Gloria y que ahí estaban escritos al Dictado, saliendo el Dictado de esta misma Gloria.

Ya, con este justificante Divino, debía el hombre actuar de otra manera. Este stop que pone el hombre es injustificable, una vez que Dios dice al Instrumento: “Que Me ves, dilo, publícalo”. Esto lo dijo Dios en el 54, y lo sigue diciendo en el 80.

Callar Esto, el que aconseje este consejo, ¡qué lejos está de Dios!

Si ya, al ser Elegido, fue por la Obediencia que presentó, ¿cómo va a guardar silencio a Dios Poderoso y Creador, Dueño de la vida de los hombres, que le dan tanto valor?

Desperté, oí:

¡Qué bien harían estos Mensajes a los hombres que aún están viviendo con cuerpo!

Es secar fuente y veneros, y dejar que muera el hombre sediento.

Pero aún es peor, porque el agua sólo mata al cuerpo, pero al espíritu no.

Esta reserva que el hombre quiere con la Palabra de Dios hoy dicha, no es de cristianos.

Dios Hombre muere en la Cruz por decir: “Yo soy Dios”.

Niégate a ti mismo y grita que Esto es Dios el que quiere que no se tenga oculto.

Y que compare el hombre lo que ahora dice con lo que antes dijo.


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Libro 17 - Investigaciones a La Verdad - Tomo II - C9

martes, 6 de enero de 2015

Escalón no pisaron

En Sueño Profético decían:

Hay quien da sin que le pidan cuando ve que el dar hace falta, y hay a quien le piden y se niega, oyendo y dando la espalda. Si éste pensara y viera sus dos caminos que le quedan por pasar no echaba sueño tranquilo. Tiene que pasar, por la fuerza, vejez y muerte que llega. Que esta vejez se la está pidiendo a Dios por no querer morir joven, o si tiene mediana edad que la muerte no la olvide, que le tiene que llegar. Pero ¿qué podrá decir cuando le llegue la muerte al que pudo hacer ahí, al que tenía de todo para haber cundido este Evangelio viviente, que Dios lo manda a escribir?

Dijo uno:

Si el hombre hiciera meditación de la existencia de Dios vivo se despojaba de su vanidad, de sus cargos y de su fantasía. Y estaría en una oración por si faltas cometía, por si no cumplía con Dios en lo que manda que digan.

Estos hombres de poder, de esa Tierra que pisan, que no son dueños ni de una triste sepultura ¿qué dirán luego sus espíritus cuando tengan que dar cuentas de su mal comportamiento, de su falta de obediencia, de su abundante soberbia?

Hombres que podían dar sin nada que le cueste, hombres que tratan a Dios (porque Dios les deja) como un subordinado humilde de ahí de la Tierra, queriendo decir que espere, que se vaya, que se muera. Éstos son hombres sin Dios, porque Dios ya los desecha.

Desperté, oí:

¡Cuántos viven en la tierra diciendo “yo soy de Dios”, y con Dios no quieren cuentas!

Éstos oirán las Palabras de Dios diciendo:

     - Malditos, retirarse a los Infiernos.

Éstos dejarán la Tierra con visiones y con tormentos de azotes a su espíritu.

No pisarán escalón que el pecador si pisó.

Éstos no son pecadores, éstos persiguen a Dios.

Busca a Dios para ofrecerte con alegría y valor y si hiciste pecados tú pisas el escalón, porque a Dios vuelves a Amarlo.

Los que oirán malditos éstos jamás a Dios amaron.

Éstos tenían a Dios lejos, muerto y enterrado.

Cursaron grandes estudios pero escalón no pisaron.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

lunes, 5 de enero de 2015

Dos dijeron

En Sueño Profético decían:

Esta es la Gloria. Esto es Sitio donde habita Dios y los espíritus que a Él siguieron. Aquí vienen los que Él arroba, los que quieren más a esta Gloria que a la materia; los que creyeron en Dios y Lo amaron; los que cumplen las primeras Palabras que Dios mandó enseñar –que hoy son las mismas sin reforma–; los que nombran a Dios alabándolo; los que respetan sus Leyes; los que defienden al inocente; los que van al Prójimo con ansia de Dios, porque allí saben que a Dios sienten. Éstos creyeron en Dios y Amor vivieron. Para éstos es la Gloria, porque la Gloria quisieron.

Dos dijeron:

Dios, siempre que hace arrobo,
que estudie el hombre primero,
y encontrará un gran Amor
y un gran arrepentimiento.

El Amor le irá enseñando
en cada acto que hicieron,
y haga el hombre reverencia
como a Dios que estaba viendo,
porque encontrará actuaciones
que lo dejaran en silencio.

Y ya, al arrepentido,
que paró pecado y miró al Cielo,
le verás un sin vivir
de ir quitando pecadores
que pecado están haciendo,
sin importarles salud
ni dinero que perdieron.

Desperté, oí:

Desde esta Gloria te dicen
del que vive y del que arroban.

Hablan de dos personajes
que actúan en la obediencia.

Que Aquí decimos los nombres:
espíritu y materia.

Que Aquí te dice este Dios,
que Dios es sin preferencia.

Que si Dios eligiera al hombre,
era hombre y no era Dios.

Dios Padre mandó al Hijo,
para que diera el Amor
sin diferencia de sitio.


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Libro 2 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo II - C1

domingo, 4 de enero de 2015

Este Dios está en el Cielo

En Sueño Profético oía Palabras a Dios Padre, pero en muchos a la misma voz.

Dijo uno:

Esto es Dios Padre en su Gloria. Y los espíritus que viven de su Gloria, Glorias devuelven a Él, al Creador Omnipotente; que sin peso ni medida sabe tu Amor el peso y medida que para Él tienes.

¡Dios Padre, que Aquí en la Gloria adoración Le dan, y ya esta adoración Él la convierte en Gloria!

Dios Padre, que Aquí se nombran Tres, siendo una misma Persona de este Dios Padre. A Dios Hijo, Dios mismo Lo nombra por ser el mismo Padre.

Hablaban del mismo Espíritu que Dios Hijo manda con sus Mensajes, su Amor y su Libertad. Hablaban de los siglos, de los centenares de años que hace que Dios se hace visible al hombre y da su Palabra para que el hombre acuda al Rebaño de este Pastor, que desde la Montaña del Cielo tiene delante montañas y valles, corderos y pastores, aunque el pastor se vea solo en el valle. Todo va y viene a este Dios, que sólo un Dios hay.

Desperté, oí:

El arrobo Dios lo empieza,
y al terminar el arrobo,
con Firma de Dios despierta.

¡Qué alabanzas oye Allí,
donde el Mundo no se espera!

Mundo que puedan vivir
imagen, peso o materia.

Este Poderoso Dios
hace que veas lo que quiera.

A los mares cambia de sitio,
y te forma los lugares.

Te hace que veas carne
para quitarte extrañeza.

Te hace normalidad
donde tacto no sujetas.

Este Dios está en el Cielo,
pero anda por la Tierra.


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Libro 11 - Te Habla el Profeta - Tomo II - C2

sábado, 3 de enero de 2015

Palabras de artesanía

En Sueño Profético hablaban Tomás de Aquino y Agustín de Mónica.

Decía Tomás:

Es pena que el hombre no vea que este Dictado es de Aquí. El hombre ve las cosas muchas veces ya tarde, tarde por culpa del mismo hombre. Aquí se ve a Dios en los Escritos y en ella cuando los lee. Este Dictado tiene que leerse a centenares de oyentes, leyéndolos el mismo que recibe, conferencia que da el mismo Comunicante. De estas conferencias se agotarán los Libros publicados. Estas conferencias en centros de enseñanza son necesarias para profesores, y de un provecho grandioso para el oyente y alumno. Esta Enseñanza que Aquí dictamos, no podrán corregirla para poner palabra que Dios no haya dictado.

   ―Yo, siendo Tomás de Aquino, y en Teología no teniéndome por menos que el que ahí diga “yo de Dios todo me lo aprendo”, te digo que yo aprendí, pero ya al lado de esto, queda mi Enseñanza chica.

   ―Sí, Tomás –dijo Agustín–, porque estas Palabras son palabras de artesanía dichas Aquí, y con una autoridad que al hombre a callar manda. No lo manda porque es Dios, no lo manda porque manda, lo manda su Espíritu, que la garganta le para las palabras que otro hombre quisiera que resonaran.

Desperté, oí:

Esta garganta se seca
al decir una palabra
que pudiera decir mal
de este Dios,
que es el que lo manda.

Lo manda a que escriba
lo que Dios quiere que haga
todo el que diga: “¡Dios mío,
aquí sin Ti no sé nada!”.

Y para el que diga:
“¿Tú has visto a alguien
que con Dios hablara?”.

Aquí responden los Libros
con Mensajes y Palabras,
y con frases de Tomás,
Teresa e infinidad que te mandan,
para que escribas Libretas
y que sean publicadas.

Por quien obedezca a Dios,
el no callar que Dios vive,
pues esto es Resurrección.

Resurrección que no vive
el que cree: es Muerto Dios.

TOMÁS DE AQUINO y AGUSTÍN DE MÓNICA


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Libro 12 - Dios Comunica y Da NOmbres - Tomo II - C2

viernes, 2 de enero de 2015

“No me alimentes si la vida no la cambias”

En Sueño Profético hablaban del hombre, de su cultura, de su mando, de su adelanto, de su invento.

Se vio a un niño con muy poco movimiento y un llanto muy apagado, de estar pocas horas fuera del cuerpo. Y una voz dijo con Mando de este Cielo:

Este niño será uno de los muchos que al hombre le sirven para que vean que su invento acaba pronto con centenares de cuerpos.

Éste es el adelanto: que nazcan y se castigue al que no dé un hijo al año, como el árbol da el fruto. Con la grande diferencia de que el fruto da un gran servicio para mantener el cuerpo, y a los niños se cuidan para luego entregarlos para que sean el blanco de aumentar el número de muertos.

 Si esto pensara el hombre culto, se escondería en una cueva y viviría avergonzado de su invento y su adelanto.

Que invento es querer que nazcan para cuidarlos, y ya que tengan presencia de hombres, entregarlos forzosamente para que sean muertos por el adelanto.

¿Quién sembraría trigo para no hacer pan y sí para echar la espiga al río?

Desperté, oí:

¿Quién pecaría más,
el que no sembrara trigo,
o el que lo sembrara,
lo cuidara y lo echara al río?

Sabiendo que había hambrientos,
éste tiene más castigo.

Pues, ¡cómo querer nacimientos
para quedar el inventor
y el progreso lucidos!

No puede negar el hombre,
que quiere que nazcan niños
para que lleguen a hombres
y no les falten
a los cañones y a los fusiles.

Si el niño al nacer hablara,
le oirías estas palabras:

“No me alimentes
si la vida no la cambias”.

Quita primero las guerras,
y luego, que niños nazcan.

Si meditas este Mensaje,
ves que es Dios el que lo manda.


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Libro 20 - La Palabra del Creador - Tomo II - C5