lunes, 31 de octubre de 2011

Animal que devora y luego no come - Libro 7 - Investigaciones a La Verdad - Tomo I - Pag. 71-72


En Sueño Profético oía como coros cantando; se oían lejos, y luego parecía que estaban cerca. Habló uno de blanco, pero se veía hasta las rodillas:

Esos son ruegos al Padre para la aceptación al Profeta. Ahora es el momento muy igualado a cuando Dios Hijo se retiró al Huerto para hacer ruegos al Padre, pidiéndole, de poder ser, dar corte a sus sufrimientos.

El sufrimiento del Profeta no lo sabe el que es más amigo. El enemigo lo ve, pero le sirve de contento, dándole satisfacción de ser uno que ayuda a su Calvario. Aquí se ve al animal que devora y luego no come.

El mal que a ella hacen, no es beneficio para el que lo hace, es elegir él mismo su sitio.

Al que Dios le da sus Palabras, es para que éste las dé sin preferencia de clase ni edad.

Dios se comunica, y como Dios que es, Él adaptará su Palabra según su inteligencia.

Desperté, oí:

La Palabra de Dios es entendida por todo el que ame a Dios.


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domingo, 30 de octubre de 2011

Sabiduría de Dios - Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag. 104-105-106


En Sueño Profético hablaba la Sabiduría de Dios:

Dios, Saber Infinito, Saber que pone silencio al hombre, Saber que destaca la figura.

Dijo Tomás:

El hombre, si ama a Dios, se hace niño ante esta Sabiduría; y si no ama, se viste con el traje de la soberbia.

No puedes amar sin querer oír la Sabiduría de Dios, cuando la da a conocer en el Instrumento para que el hombre aprenda lo que enseña Dios. Esta Sabiduría puede estar una eternidad dictando frases, y ninguna repetida.

Dios es Creador. Dios te habla, te compara y mueve lo que el mundo no podría comprender. Dios, Nombre conocido por todo hombre, Teología mandada de esta Gloria; Dios que manda escriban sus Palabras; Dios que consiente al hombre lo que el Padre no manda; Dios que se hizo Hombre siendo Dios; Teología que asombra a los que tuvimos materia; Teología que manda al hombre y el hombre la reverencia.

No hay quien diga “yo estudié” y lea esto, y no comprenda que Aquí se ve un Saber de Sabios y no de la Tierra.

Desperté, oí:

Aquí no ha podido dar
Tomás un sobresaliente.

Porque al dictar esto,
ya a Dios Lo tenía presente.

Él, lo que sí recomienda,
es que lean, y al detenerse,
no podrán continuar
sin apoyarse la frente,
que esto es pedir perdón
al que aún sigue inocente.

Estos Escritos los lees,
y te quedas sin saber,
sin saber lo que tú sabes,
y con ganas de aprender
lo que de esta Gloria sale.

Si Tomás te habla así,
de lo que ahí supo
y hoy te dicta desde Aquí,
¿cómo esta Teología
tienes tú que verla ahí?

No pienses el superarla,
ni decir que no es de Aquí.

Sabiduría de Dios,
tan sólo la hay Aquí.

Dios tendría para dictar,
Palabras y ejemplos sin fin.

Dios da la Sabiduría
al que vive ahí y Aquí.

TOMÁS DE AQUINO


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sábado, 29 de octubre de 2011

Esto podría hacer Dios, si no fuera Libertad - Libro 2 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo I - Pag. 64-65-66-67


En Sueño Profético decían:

Dios guía al ciego
que a Él ama,
y deja sin ver
al que Amor le falta.

Dios hace murallas,
tan sólo con sus Palabras,
y las murallas las deja
como humo que flotara.

Dios quiere que tú Lo quieras,
porque antes Él te amaba,
pero si tú Lo desprecias,
ten seguro que no llama.

Hay veces que el hombre cree
que él a Dios le hace falta,
sin pensar que el aire mueve
la hoja porque Él lo manda.

Pues si manda al árbol el viento,
para que la vista vea,
qué fácil sería poner
su Poder en lo que Él quisiera.

En atmósfera o en noche,
que el Sol ya nunca se viera,
o que dijera Palabras
en un animal cualquiera.

O que mandara actuar
sin tomar parte la inteligencia,
sólo palabras “na” más,
palabras que fueran libres
como el aire en el olivar,
que fácil mueve las hojas
sin poder tronco parar.

Esto podría hacer Dios,
si no fuera Libertad,
hacer que el hombre hablara
lo que él quiere callar.

Pero Dios se deja ver
en el llevar y el traer;
en lo difícil que lo pone
el que fácil no lo ve.

Dios es Grande en el Mando,
pero más en el Poder.

Desperté, oí:

¿Has pensado, aunque no quieras,
lo que Dios podría hacer?

¿No piensas que sólo Dios
el mundo puede mover?

Mira al ciego que vista
Dios se la deja tener.

Y al que con vista camina,
tan sólo oscuro ve.

¿No ves a Dios actuar
haciendo cosas al revés?

Esto es lo que ve el hombre,
actuar a Dios sin saber.

Esto lo dice el que cree
que su vista tiene bien.

Si no amas, no comprendes
que Dios escriba al revés.

Porque de éstos que te habla,
no son ciegos de no ver.

Es vista que da el Amor,
y ceguera el no Querer.

Dios tiene Poder de Dios,
para Dios, Él Solo, hacer.

Pero quiere ser Amigo,
del que amigo sea de Él.


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viernes, 28 de octubre de 2011

El que más peso aguanta, más fuerza tiene - Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I


En Sueño Profético decían:

Es curioso estudiar para saber, y no querer saber lo que no se sabe.

Es vanidad amar, cuando no hay amor. Y es el amor verdad, cuando no hay vanidad.

“El que cree en Mí, quiere saber de Mí”.

Esta Teología no puede ser nada más que del Padre, unida al Hijo y comunicada por el Espíritu de Dios.

La Gloria de Dios tiene infinidad de espíritus en ruego, esperando que el Padre les dé salida para el Mensaje. Pero Dios Padre, en unión del Hijo y del Espíritu Santo, elige y manda el Mensaje.

Dios te quiere antes de que tú Lo quieras.

Dios quiere que tú Lo quieras, pero te deja que no Lo quieras.

El que a Dios quiere, a Dios busca y a Dios encuentra.

El que cree en Dios y no quiere a Dios, éste no Lo busca por temor a encontrarlo.

Desperté, oí:

El que el sufrimiento lo ve menor, más contacto tiene con Dios.

Como el que más peso aguanta, más fuerza tiene.

(Iba a poner “el que más peso levanta”, y oí: “No, que puede ser un momento de impulso”)


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jueves, 27 de octubre de 2011

No es lo mismo haber pecado, que pecar o estar pecando - Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - Pag. 71-72-73


En Sueño Profético decían:

Dios habla al hombre para que el hombre hable de Dios. Dios quiere que su Nombre esté en la boca del hombre. El hombre que de Dios mucho habla, piensa en Dios, ama a Dios y enseña cómo no hacer pecados. No hay hombre que ame a Dios y calle, pues si calla no puede enseñar a amar a aquél que callado está porque vive del pecado.

Aunque no diga mi nombre, ya creo que se ve claro que soy Agustín, el hombre que vivió siempre en pecado, hasta que miré al Cielo y vi que era perdonado.

No pude saber entonces
si fue mi arrepentimiento
o las ansias del Perdón
que yo oyera del Cielo.

Luego, ya, me fue diciendo
en el Sueño, en arrobo,
lo que me estaba pasando,
porque esto tú lo sientes
sin poder explicarlo.

No era porque me faltaran
palabras de ahí de la Tierra;
no, era porque un sentir
que Aquí sientes sin materia,
es difícil describir.

Luego me venía el pensar:
“Con tanto como pequé,
a quién le podré decir
que Dios se deja a mí ver”.

Las manos me las ponía
sujetándome la frente,
pidiendo: Perdón, Dios mío,
cómo a mí Tú me has elegido,
habiendo tanto inocente.

No había terminado
de decir estas palabras,
y borraba de mi mente
este reproche yo a Dios.

En mi cabeza no entraba
que en vez de quitarme vida,
a la Gloria me llevara.

Desperté, oí:

Si Agustín te habla de Dios,
nunca deja de decirte
que fue un gran pecador.

No podía comprender
el hacer tantos pecados
y que Dios le hablara a él.

Cuando ya se arrepintió,
se dedicó día y noche
a hacer a Dios oración.

La oración la hacía más veces
salvando al pecador.

No veía las distancias
cuando alguien le decía:
Agustín, aquél pecó,
y necesita tu guía.

No es lo mismo haber pecado,
que pecar o estar pecando.

En haber pecado, tuviste llanto,
llanto de arrepentimiento.
En pecar o estar pecando,
aún sigues a Dios ofendiendo.

Haz como hizo Agustín,
que con las manos en la frente,
a Dios llamó desde ahí.

AGUSTÍN DE MÓNICA


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miércoles, 26 de octubre de 2011

Reunión de la Fundación Ana García de Cuenca


El pasado Viernes 21 de Octubre, tuvo lugar una reunión pública de la Fundación Ana García de Cuenca, en el salón de Plenos de la Diputación de Córdoba.


En ella se presentaron diferentes proyectos en los que actualmente se está trabajando, y también propuestas de cara al futuro. Tenemos distintas vías de comunicación, ya sea a través de internet, en papel, o en persona tocando las puertas de todas las Iglesias de España. Todas estas propuestas tienen el mismo objetivo, divulgar la Obra del Profeta Ana García de Cuenca por el mundo.

Gracias por seguirnos a diario.

Aquí os dejo más fotos para documentar el evento:

La aldeana - Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 132-133-134


En Sueño Profético decía una mujer:

Hay quien puede quitar de que pequen,
y no quita de pecar.

Hablan: que si ha pecado
y que si pecando está,
pero no extiende la mano
para quitarlos del mal.

Todo el que haya pecado
y ya no quiera pecar,
–raras veces esto pasa,
por no ser bien "aconsejá"–,
el hombre se ocupa poco
de buscar y retirar,
al que su vida la mancha
por no dejar de pecar.

Me contaron a mí un pasaje que le ocurrió a Magdalena, y aquí yo ahora refiero:

Ya que la Magdalena no quería pecar más, por lo que había oído hablar del Maestro, fue en busca de unos para que la acompañaran a conocerlo. Éstos quedaron en darle la contestación, pero los familiares se negaron a que fuera en compaña con ellos.

Oyendo estas palabras una aldeana que en el momento pasó –ésta tenía fama de desbaratar el pecado–, dijo:

–¿Has medido las fuerzas del Amor que a Dios le tienes, y la fuerza que el pecado tiene en ti?

Dijo la Magdalena:

–Quisiera contestar, pero lo haría sin entender lo que me dice.

La aldeana le vuelve a preguntar:

-¿El querer conocer al Maestro te quita de que del pecar te acuerdes?

–Mi contestación le doy: Llevo días y noches sin sueño, y con abundantes lágrimas. Quisiera sola vivir, en cerro o en la montaña, y sin compasión para el hombre; por las fieras destrozada; y aún no habría pagado el haber sido tan mala.

–No sigas, que ya me has dicho la fuerza del Amor a Dios. Mañana, cuando amanezca, yo iré por ti a tu casa.

–Desperté, oí:

¡Qué alegría dio a la Magdalena
el oír a la aldeana!

La aldeana no quería,
el ser ella perdonada
y dejar a Magdalena,
que ya a Dios lo buscaba.

Cuando Dios la perdonó,
ella quedó en una deuda,
de llevarle a un pecador.

Ella dijo un pecador
cada día que amanecía
y puesta tenía el Sol.

La gente la conocía
por “la aldeana que vivía
por buscar al pecador”.

Éstos son los pecadores,
que dan servicio "pa" Dios.

Huye del que está pecando,
y busca al que pecó.


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martes, 25 de octubre de 2011

Todo obedece a Él - Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo I - Pag. 4-5-6


En Sueño Profético vi el mar y uno dijo:

Esta agua les da vida a innumerables animales; les da vida porque vida tiene el mar. ¿Quién daría esta vida si no la diera este Dios? El agua, sin esta vida, era cadáver.

Apareció el campo y se veía bastante lejanía, y como final se veían los montes, como guardianes de los campos.

Dijo el mismo:

Estos montes también viven con el alimento de la Fuerza de Dios, con el querer que Dios quiera que la montaña no se mueva.

Se veía el Sol con grande fuerza, y con grande fuerza explicaban:

Y estos rayos son obediencia a Dios sin palabras; también estos pinos –y se vieron muy altos– crecen buscando su Mando, que de este Mando luego el hombre coge vida. ¿Quién haría lo que estoy nombrando? Esto tan sólo Dios, es el que lo ha creado. Todo está en Dios y de Dios sale, y que Dios lo empresta. De todo es el Dueño Dios, menos de la Libertad que al hombre deja.

De todo lo que es nombrado,
Dios quiere que bien se sepa
que todo obedece a Él:
una hoja, un granito de esa Tierra.

¿Por qué el hombre no se para
como el que ajusta una cuenta?
Si esto lo hiciera el hombre,
un sí era la respuesta;
un sí, Dios mío, perdona,
que no había ajustado cuenta.

Desperté, oí:

Viendo a Dios Dueño
de todo lo aquí nombrado,
tú no eres dueño de nada.

Dios quiere que tú lo cuides,
como cuidan los montes
a las explanadas.

Como los pinos, contentos,
suben a que Dios les mande.

Como las aguas del mar
dan vida a los animales.

Como los rayos del Sol
que atraviesan los cristales.

Todo es Mando de Dios,
mando que la Luna sabe.

Porque es lo que da la luz
cuando lo nublo no sale.

También el “nublao” se esconde
para que vea la Luna
que él también obedece.

Todo es Mando de Dios,
que el hombre lo desconoce.

Cuando leas este Escrito,
párate y haz la cuenta,
y te dará el resultado,
que Dios manda en Cielo y Tierra.


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lunes, 24 de octubre de 2011

Indiferencia del Hombre - Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - Pag. 106-107-108


En Sueño Profético hablaban de la persona que con facilidad despide el pecado; de la que es buena para el mundo material e indiferente para el Mundo espiritual.

Dijo uno:

La persona que vive la indiferencia a las cosas de Dios espirituales, no es, para Dios, buena. Esta persona hace más servicio a espíritus malos, que a Dios.

Aclaremos estas frases:

La persona que vive la indiferencia hacia Dios, ya está en contra de Dios, no oye su Palabra y, por consiguiente, no tiene obediencia a Dios. Si no oye, no enseña. Y si no busca ni oye ni enseña, ¿cómo darle el hombre la palabra “buena”?

El bueno de la Tierra, muchas veces es su nombre Aquí cambiado. Bueno, tienes que ser: amando, buscando lo de Dios y cundiendo “el vivir sin hacer pecados”.

El bueno, tiene que ser ahí, compartir el sufrir de sus hermanos, que este nombre fue puesto por Dios, al ser el Único Padre.

Éste es hombre bueno conocido en los cristianos: hombre que busca el sufrir donde el sufrir ha llegado.

Desperté, oí:

Es la diferencia grande,
del bueno que dice Dios,
o el bueno que dice el hombre.

No puede entrar en lo bueno,
la indiferencia del hombre.

No puedes decir que amas,
sin que busques donde viven
esperando tu compaña.

Esta es la interpretación
que no comprenden los hombres:

Que para que seas bueno
de espíritu y de carne,
tienes que buscar a Dios
en el sitio que Lo llamen.

Y enseñar a que Lo quieran,
sin que Lo nombren culpable.

Dios le dice al hombre bueno,
al hombre que quiere amarle.


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domingo, 23 de octubre de 2011

Ya eres para mi Padre como son éstos que Me siguen - Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - Pag. 84-85-86


En Sueño Profético hablaban de Dios Hombre unas mujeres. Decían:

Estas mujeres vivieron después de que mataran al Hijo del Hombre.

Ya dice una:

Muchas veces Lo oí y siempre me parecía el rato corto, aunque estuviera horas oyéndo. Un día, estaba yo y otras comprando pan en un horno –que más que venta de pan, era para cocer el pan que en tablas se llevaba y ya se guardaba en las orzas para la semana, o según durara el amasijo como le decíamos–. Llegó el Maestro con unos cuantos, y en vez de oírse tropel, quedó silencio. Unos que entraban unos costales de harina, dejaron el costal y reverenciaron al paso del Maestro; mientras, el que ponía el pan en la pala, le avisaba al compañero con gesto de gran alegría. Fue de unos en otros la noticia, y de momento había un buen cerco; allí había chiquillos, los padres y todos sus parentescos. Dijo la dueña, que estaba cogiendo el pan detrás del mostrador en unas tablas que estaban llenas de panes con color de oro:

–¿Cómo yo te pagaría el visitar mi casa?

Ya se oyó al Maestro:

–Mujer, con tu deseo ya llevas buen precio. Tú amas tanto, que todo el que trabaja en tu horno, Me ama.

Fue esta mujer a darle el pan, y rápida dijo soltando el pan en las tablas:

–Señor, concédeme que entren tus Discípulos y ellos Te sirvan, ya que yo no me veo con todos mis pecados borrados hasta que Tú me juzgues.

Y sacó el pañuelo del gran bolsillo de su delantal y se secó sus ojos. Otra vez habló el Maestro:

–Tu arrepentimiento ha sido con tanto Amor a mis Palabras y tanta obediencia a mi Enseñanza, que ya eres para mi Padre como son éstos que Me siguen

Desperté, oí:

Esta mujer pecó, y luego, cuando le hablan del Maestro, cambia lo que pecó en Amor.

Se ofrece al Padre sabiendo que es el mismo Dios.

Practica la Caridad tan sólo hecha por Dios.

No entraba uno en el horno que su pan necesitara, que si dinero no había, el pan sólo se llevara.

Todo el que allí trabajaba decía: “¡A esta mujer tiene Dios que visitarla!”.

“No puede oír una pena, y siempre está encarcelada”.

Siempre estaba en su trabajo, como el que más trabajara.

Lo que sí decía mucho: “¡Qué alegría quien vea al Maestro en su casa!”.

Ella no iba en su busca, por recordar su pecado.

Y Dios buscaba los sitios que al Perdón habían llamado.


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sábado, 22 de octubre de 2011

Cuando lean los Libros, no verán a ella, verán a Dios - Libro 7 - Investigaciones a La Verdad - Tomo I - Pag. 202-203


En este Sueño Profético decían:

Si Dios no hablara en ella, a ella no la buscarían. Cuando oyes el eco es porque has oído voz. Puede haber voz sin eco, pero no eco sin voz.

Dios le manda que escriba para que el hombre compare.

La Publicación será escándalo, cuando al leer los Libros vean: el no saber enseñando al saber. Éstos formarán disputas, diciendo: “¿Qué razón ha habido para que este “di que Me ves” haya estado en silencio, oculto y sin publicación?”.

Esto tiene que ser publicado, para que todos sepan que Dios habla hoy, que el ayer y el mañana es hoy.

Cuando lean los Libros, no verán a ella, verán a Dios.

Desperté, oí:

Verán a Dios y buscarán a ella.

Verán a Dios, porque no es de ella. Y buscarán a ella, porque en ella habla Dios.

Todo el que busca a ella es para que le lea lo que Dios le dice que escriba.

El que crea –del verbo crear– por sí mismo, no tiene que buscar lo que otro hace, para relumbrar él.

Si se sirviera de algún argumento, sin el permiso de éste, tendría prisión. Esto en la vida material.

Y en lo Divino, Dios no permite que sea su Palabra confundida.

Coge sólo el terreno, y Él hace que fecunde.

Lee los Escritos ahí, y haz que muchos vengan Aquí.


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viernes, 21 de octubre de 2011

El sol, el agua y el aire - Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag.

En Sueño Profético decían:

El hombre que ama a Dios, está siempre nombrando a Dios. Lo nombra y Lo ve en todos sus actos: Lo ve en la Justicia; Lo ve, en la injusticia, como se aparta este Dios; Lo ve cuando le han pedido algo que no debe conceder. Pero el que no ama, Lo nombra sin decir Dios, Lo nombra al decir Naturaleza, Lo nombra al decir: “calienta el Sol”, Lo nombra al decir: “tarda la lluvia”; Lo nombra al faltar respiración, Lo nombra al decir: “el año es bueno”, y este “bueno” va para Dios.

¿Ves como no hay quien pase sin decir la Palabra “Dios”?

Dijo uno:

Esto me trae a que empiece a contar un cuentecillo, que mi padre lo hizo cuento, pero que rindió provecho:

Decía que vivía al lado de uno que cuando le nombraban a Dios, éste salía de escandalera. Pues mi padre se propuso que a Dios nombrara, y empezó primero por decirle:

–Mira, ¿quién crees tú que te hace crecer el trigo?

Y contestó:

–El sol, el agua y el aire.

–¿Y a quién crees tú dueño de todo esto?, porque todo lo que viene sin el hombre controlarlo, tiene que venir de un sitio, y es porque lo manda alguien. Pues si no le dices Dios, llámale poder del aire; poder que manda al Sol; poder que a la lluvia hace caer donde el hombre no quiere, por no poder controlarlo; poder que el año sea bueno.

Pues nos contaba mi padre que le dijo:

–Esto ha sido un cuento, pero que viene de alguien. Yo me aprenderé este cuento, diciendo que a Dios Lo llamen, porque yo he sentido a Dios cuando nombraste el aire, cuando nombraste el Sol. Y en la lluvia quise hablarte, pero me faltó la voz.

Desperté, oí:


¡Cómo hizo que creyera,
diciendo: “no digas Dios”!

¡Cómo hizo que cundiera
lo que su lengua notó!

Éste, nunca dio con nadie
de grande Amor a Dios.

El vecino amaba tanto,
que busco nombre “pa” Dios.

Él intentaba acercarlo
al Poder, que era Dios.

Luego, cuando ya amara,
le saldría el Nombre de Dios.

En el aire, “pa” nombrarlo
con las letras del Amor,
que Dios en todo te sale,
porque en todo está Dios.

Un cuento puede bastar
para hacer que a Dios Lo llames.

El Amor te hará decir
lo que en los libros no hay.


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jueves, 20 de octubre de 2011

Espíritu lleno de Dios - Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo I - Pag. 153-154


En este Sueño profético explicaban cuándo el espíritu está lleno de Dios. Decían:

Esto es que el espíritu se enamora. Se enamora del espíritu que Dios se Comunica, y ya le sobra todo. Este Amor que siente este espíritu no podrá jamás saciar la materia. Este espíritu está siempre lleno de Dios, y siempre con deseos de Dios, y nunca se cansa de oír la Palabra de Dios. Este espíritu siempre ve Luz.

Desperté, oí:

El espíritu que mucho ama a Dios, se enamora del que Dios se comunica.

Se enamora sin diferencia de sexo. El espíritu no ve la materia.

El espíritu ve la Gloria de Dios en este Comunicante.

Porque Dios se la hace ver y sentir a través de esta materia, y ya como es “a través”, sobra la materia.

Y lo que amas es el espíritu.

Por eso Dios habla para todos. Sus Palabras son comprendidas y sentidas hasta en los niños.

Si tú amas mucho, mucho te enamorarás donde Dios hable. Y este enamorar te hará que sólo veas a Dios.

Apartándote de toda materia, y sintiendo sólo su Comunicación.

El que mucho ame, no quiere las leyes del hombre, busca Los Mandamientos de Dios.


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miércoles, 19 de octubre de 2011

Luz Divina y Luz Material - Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - Pag. 141-142


En Sueño Profético explicaban de la Luz Divina y de la luz material. Decían:

Cuando en lo material quieres luz, abres la ventana o das a la llave de contacto. Esto es fácil para tenerla. Pues mucho más fácil es tener Luz Divina: en lo espiritual no tienes que abrir, no tienes que poner llave de contacto; sin movimiento de materia tienes Luz; sólo con decir: “Señor, que tu Luz me llegue”, este Dios te ilumina. Pero si tú no quieres Luz, este Inmenso Dios no te prohíbe tus tinieblas.

Desperté, oí:

Es más fácil decir “no comprendo”, “es imposible”, insultar al que Dios elige, que decir: “Señor, gracias, mil gracias por haber elegido este pueblo”.

Dios quiere tanto al hombre, que deja que el hombre no Lo quiera.

El hombre llama a Dios cuando cree le han hecho una injusticia.

Dios podría hacer que Lo vieran todos, pero como los deja en Libertad, sabe que éstos no quieren.


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martes, 18 de octubre de 2011

La fuerza del pecado y del Amor - Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - Pag. 110-112-113


En Sueño Profético hablaban de la fuerza del pecado y de la fuerza del Amor.

Dijo una:

Yo soy la Magdalena, pero quien habla en mí es Dios. Hoy le toca a la Magdalena; mañana a otro, Dios eligió.

El pecado tiene fuerza porque va en contra de Dios, y coge todos los deseos que sabe que tu cuerpo no va a rechazar como no invoques a Dios, como no digas: ¡Dios mío, no quiero condenación!

La belleza y el halago te llevan a las manos del pecado. Pues con todo esto que yo cuento, por haberlo yo pasado, como tú quieras amar, el pecado vas dejando.

Una noche, ya en silencio, estaba el pueblo callado, como si no hubiera pueblo, y a sus anchas el pecado. Oí, debajo de mi ventana, a dos hombres con esta charla: “Mañana nos vemos otra vez a la misma hora”.

¡Qué hombre hablando! ¡Qué palabras de consuelo! ¡Qué mirada le miraba cuando oía “Maestro”!, cuando repetía esto: “¡Yo he venido a libraros de la condenación. El que cumpla mis Palabras, entrará en mi Reino. El que no haga pecado, Yo soy su Amigo. El que no está conmigo, está en contra de Mí!”.

Estas palabras yo oía y ellos decían. Se me han quedado clavadas palabras y visión –esto a ellos–. A mí me entro un arrepentimiento –pero con Amor–, que aparté el pecado, que odiaba el ofrecimiento que los hombres me habían dado. Odiaba el ser Magdalena. Mejor quisiera haber sido de esas mujeres enfermas, que la enfermedad contagian y que se apartan de ellas.

Desperté, oí:

Estos hombres se pararon
sin saber quien los oía.

Estaban llenos de Dios,
y Dios ellos repartían.

Siempre que hablaba el Maestro,
ellos al Maestro seguían.

Cuando ya la Magdalena
oía hablar del Maestro,
el Amor le superaba
al pecado que en silencio
quería que Magdalena
no tuviera arrepentimiento.

Por mucha fuerza que tenga
el pecado y la belleza,
se queda en plan pasivo
cuando tú a este Dios quieras.

El Amor de Dios supera
lo que te ofrezca el pecado,
por ser fruto de la Tierra.

MAGDALENA


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lunes, 17 de octubre de 2011

No verá el hombre una frase suya en estos Libros - Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 157-158


En Sueño Profético decían:

El que ama no sufre como el que no ama. El que ama, todo lo hace por Dios; él hace por Dios, y Dios premia y juzga. Hacer la obra por Dios es hacer bien sin ajustar cuentas. Hay quien hace el bien esperando cobrar. Todos los que a Dios siguieron, ninguno cobró ni cuentas pidió. Dios sí les mandaba el sustento, sustento que no pedían y a las manos les venía. Iban haciendo un trabajo que, el que no amaba, no veía. El que Dios elige para que vaya hablando de Él, es trabajo y sufrimiento que el hombre no ve.

Yo, uno de sus Discípulos, puedo contar lo que es el trabajo del espíritu:

Este trabajo no tiene horas, día ni noche; se cansa la materia y el espíritu protesta y quiere seguir caminando, por eso, el que Dios arroba, no tiene descanso; en el día trabaja espíritu y materia; y en la noche, sólo espíritu. Este espíritu siempre está haciendo servicio a Dios. Ya, en presencia, sin pronunciar palabra está haciendo un servicio a Dios.

La actuación de Dios es a través del hombre. Siempre verán a Dios, pero en un hombre. Dios entra su Espíritu, pero la carne es del mismo hombre.

Desperté, oí:

Esto que hoy escribes, llegará a todos los confines del mundo.

Dios no quiere que unos aseguren que Él existe y que otros digan: ¿Quién lo ha visto?

Esta Publicación derrotará las dudas. En estos Libros verán temas grandiosos, y con unas explicaciones claras y con lógica.

No verá el hombre que hay una frase suya. Son temas nuevos; hechos que ocurrieron en Vida de Dios Hombre.

Hechos de antes de su Venida y después de su Venida. Esto es Dios hablando del ayer y del mañana, que es hoy.

Esta abundancia de Comunicaciones no son para el que recibe, son para difundirlas.

Difundirlas y que lleguen a todas las clases sociales, una vez que son de Dios.

Y lo de Dios, Dios lo quiere para todo el que a Él quiera.

Mensaje dicho de Aquí: es dueño todo el que lo quiera ahí.

Ahí lo practica, ahí lo quiere, y ya seguro Aquí se viene.


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domingo, 16 de octubre de 2011

Los refranes del tío abuelo - Libro 6 - Dios Manda en su Gloria que Enseñen - Tomo I - Pag. 64-65-66


En Sueño Profético decían:

No hay más descanso, que hacer lo que puedas por el que a ti te necesite.

Dijo uno:

Y no hay mejor bien, que hacer el bien donde el bien hiciste y no sabías que tú el bien podías hacer.

Hay quien hace el bien porque el bien le pidieron. Y hay quien hace el bien porque el bien siempre está haciendo. Haciendo siempre el bien, seguro que ganas el Cielo.

Este refrán lo decía un tío abuelo de mi padre:

El bien es una semilla
que la siembras y te sale
por cada grano un costal,
de un tamaño incalculable,
y luego, este costal,
sirve “pa” reverenciarte,
porque no cabe la duda
que los santos que son santos,
fueron santos sin ver nadie,
tan sólo los vio este Dios,
que es el único que sabe
cuando tú quieres ser santo
o cuando Dios santo te hace.

Dios quiere que todos quieran
hacer lo que pocos hacen.

Estos refranes decía
mi tío abuelo a mi padre,
por eso yo vi en mi casa
hacer el bien a mi padre,
y lo seguíamos los hijos,
“acompañaos” de mi madre.

Mis padres no comprendían
el hacerle mal a nadie.
Mi casa fue conocida
por “La casa remediable”.

Desperté, oí:

Esta casa remediaba,
aunque no llenara cestos.

Esta casa remediaba
de palabras y contentos.

Estaban chicos y grandes,
por quitar los sufrimientos.

Esta familia sembraba el bien,
bien que no le pedían;
esta familia hacía el bien,
y luego Dios respondía.

Nunca esperaban a oír
si ellos hacer podían
lo que no querían decir
por temor molestarían.

Era casa acomodada,
abierta y siempre dispuesta
a lo que “tos” le mandaran.

Esta familia completa,
cuando dejaron la carne,
Aquí viven Vida Eterna.

Los refranes del tío abuelo,
a “tos” los metió en el Cielo.


***

sábado, 15 de octubre de 2011

Es más fácil hacer que crean, que hacer que amen - Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - Pag. 149-150-151


En Sueño Profético decían:

Hay más que creen en Dios y no aman, que no crean en Dios. Y ya, los que aman, son pocos. A estos pocos son a los que Dios los tiene en contacto con su Gloria.

Dijo uno:

Es más fácil hacer que crean, que hacer que amen.

El que cree y no ama, hace más daño que el que no cree.

El que no cree, no cizaña.

El que no cree, se pierde él y pierde a pocos.

El que cree y no ama, persigue a Dios, condena al amigo de Dios, persigue las obras que imitan a Dios, desmiente todo lo que de la Gloria venga y se llena de envidia por la actuación del que ama. Escrito está, por muy pocos no conocido, los hermanos Caín y Abel.

Envidia: personaje que actúa cuando ve obras buenas, cuando ve un Premio de Dios. Ésta es la peor envidia.

El hombre pone la envidia también en lo malo, en actuaciones de pecado. Aquí mal puesta la envidia, actúa más en las obras que son de Dios o van a Dios.

El que no cree, no tiene envidia al que Dios ha elegido.

Desperté, oí:

Todos los que creían era Dios y no querían que Lo fuera, fueron los que más daño Le hicieron a Dios.

Todos los que Lo esperaban, ya se prepararon para degollarlo.

Los que no creyeron, no prepararon criminales.

Este Dictado lo cierran estas Palabras dichas por Dios, al que el hombre veía de Hombre:

“Id y llevad mis Palabras donde no me conozcan, y donde no sepan de mi Existencia”.

Dios hace que tú Lo conozcas, pero no que Lo ames.

Hay más fuera de la Gloria, por conocer y no Amarle.


***

viernes, 14 de octubre de 2011

Deseos de poder a Dios servir - Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - Pag. 72-73-74


En Sueño Profético decían cómo enseñar el Amor, y cómo se ve el que aprender quiere. Este hecho que Aquí cuento fue visto por mí:

Llegando un día de regreso con el Maestro al pueblo que por aquellos días allí acampábamos, vimos a dos mujeres a la vuelta de una esquina, hablando, pero no con la voz baja. Una hablaba con tanto Amor, que tenías que parar tus pasos. Pero la que estaba oyendo, le hacía preguntas tan grandes..., con un deseo de seguir la vida que no fuera de pecado. Ésta era una de las preguntas que en cualquiera hubiera resonado, pero no con estos deseos de aprender. Ésta dijo:

–Y si yo hago tu vida, ¿podré luego yo enseñar a que no vivan vida de pecado? Nunca me he ocupado del que ha vivido sin pecar o ha vivido pecando, pero desde hace un tiempo que te oí con uno hablando y éste luego me habló a mí, y venía impresionado; éramos dos pecadores, y sin ocuparnos del escándalo. Pero él oyó tu habla, y todo se refería al Maestro, de lo que a ti te habían contado; tan bien se aprendió tus palabras, que son las mismas que usa para arrollar al pecado; hemos quedado para el mundo, cada uno por un lado, pero yo quiero aprender. Si hay que someterse a cumplir cualquier castigo, justo lo veo el cumplir. Lo que sí tengo deseos es de poder a Dios servir, servirlo dando trabajos donde a Él Lo llaman. Y si le hablan de mí, sé fijo que me perdona, porque dicen que si quieres, Él tus pecados te borra.

Desperté, oí:

Esta pecadora grande, que grandes pecados hacía, busca a la que su Amor para enseñar le servía.

¡Qué palabras se cruzaban a la vuelta de la esquina!

Tuvo que parar el Maestro para que todos oyeran darle al pecado desprecio.

Para que oyeran decir estas palabras:

“Lo que sí tengo deseos es de poder a Dios servir”.

El que mucho ama, por fuerza va derramando Enseñanza.

Y puede que el pecador se arrepienta de sus faltas, y Dios le mande el Perdón.

Si quieres quitar pecados, habla mucho de este Dios, que es el único remedio para alcanzar el Perdón.


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jueves, 13 de octubre de 2011

En ella vive la Ley de Leyes, que es Dios - Libro 7 - Investigaciones a La Verdad - Tomo I - Pag. 124-125


En Sueño Profético yo decía:

“Señor, cuando se vaya a morir cualquier enfermo, pon un obstáculo para que yo no vaya, porque creen no es verdad lo que me pasa”.

Dijeron:

Tu presencia es más provechosa al que muere que al que sana. Éste puede perder la Gracia; el que muere la lleva intacta.

José, el Patriarca, murió estando la Madre y el Hijo.

Ella tiene que hacer la Ley. En ella vive la Ley de Leyes, que es Dios.

El que cree en Dios, no le tiene miedo, Le obedece por Amor. El que no cree, si obedece, es por miedo.

Para que continúe la Enseñanza tiene que ser espíritu que sea traído Aquí, pero que aún viva con materia. Para que la Enseñanza fuera perfecta, Dios se hizo Hombre y vivió con el hombre.

Desperté, oí:

Dios enseña y te deja en Libertad para que tú hagas el uso que quieras de su Enseñanza.

Si Dios enseñara y no te dejara en Libertad, no podría decir: “Yo soy Dios de Cielos y Tierra”.

“Yo soy el Único Dios que hay. Yo te doy mi Reino. Si tú no lo quieres, Yo, siendo el Dios Poderoso, no puedo entrarte en mi Gloria, porque en mi Gloria no verían a Dios”.

La Gloria de Dios, ve más a Dios, en la Libertad y en el Perdón.


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miércoles, 12 de octubre de 2011

Yo soy el que Me verás cuando dejes muerto el cuerpo - Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag. 78-79-80


En Sueño Profético oía varias voces juntas que parecían una misma voz. Esto, repetían mucho:

“Que en Tierra se hable de Gloria”.
“Que a la Gloria vengan de la Tierra”.

Dijo uno:

Si muchos amaran, a muchos Dios traería a esta Casa Eterna, a esta Gloria que no elige por no usar la diferencia, por no quitar Libertad a personas que son buenas. Si estas buenas se proponen querer que Dios los elija, también Dios los trae, porque Dios, amando y queriendo ver su Gloria, les da sus Palabras y su Mensaje para que más Lo busquen y más Aquí conozcan, conozcan este Vivir, que sin alimento ni ropa, Dios te los conserva Aquí, Eternos, con pura Gloria; que sin materia, tú ves el cuerpo que Dios los forma con grandes telas, a su ver. Todo es Poder de Gloria, Sustancia de su Poder.

Dijo el mismo:

Si estos Escritos los leyera el que ama, disfrutaba en su amar. Y si no ama, ve a Dios amando y el hombre ofendiendo a Dios. Ve a Dios que no hace de Dios en el castigo, ve a Dios llevando a la Gloria al que le llaman Elegido.

Desperté, oí:

Que en Tierra se hable de Gloria, es lo que quiere Dios del Cielo.

Que en Tierra se sepa de Dios, para el que quiera ir al Cielo.

Que los Elegidos sean hombres buenos que quisieron que Dios les dijera:

“Ven, Yo soy Dios, éste es mi Reino”.

“Yo soy el que me persigue el que dice que soy Bueno”.

“Yo soy el mismo que fue clavado en el Madero”.

“Yo soy el que Me verás cuando dejes muerto el cuerpo”.

“Yo soy el que diré: “Cerrad las puertas del Cielo, que mi Padre me mandó para quitar el Infierno”.

“Y con los grandes azotes agrandaron el Infierno”.


Que lean estos Escritos y que abunden hombres buenos.

Que cuando Dios los elige, es porque antes quisieron.


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martes, 11 de octubre de 2011

Revelación - Libro 2 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo II - Pag. 92-93-94


En Sueño Profético hablaban de la Revelación. Decían:

Hablar de la Revelación es hablar de Aquí. Hablar de la Revelación es hablar de Dios. La Revelación es la que te pone en unión con esta Gloria. La Revelación es Dios Vivir en un espíritu que aún vive en materia, este espíritu tiene Vibraciones Divinas y apercibe como los espíritus que vivieron materia, pero con Mando de Enseñanza; Estos espíritus que vivieron materia, en unión de Dios, hoy están en esta Gloria, que son los que Dios utiliza para llevar la Palabra de Dios al hombre.

Dios Único: Padre e Hijo, llevando su Poder a través del hombre. Su misma Palabra, llevada y actuada por el mismo Dios.

Revelación: Secreto del mismo Dios, que Dios con su Amor le da Amor y secreto al hombre.

Aquí, en esta Revelación, Dios le hace en Visiones al hombre lo que el hombre no vería mientras viviera de hombre.

Revelación: Palabra que tiene escolta, por estar todos los espíritus al Mando de esta Gloria, que unas veces dices Dios, y otras veces dices Gloria pero todo es un Dios, Misterio y Misericordia.

Toma estas dos Palabras: Por Misterio, el Amor. Y por tanto que perdona, toma la Misericordia.

Revelación: Nombre que el Padre Lo puso cuando en La Virgen Nació. Pero al principio del mundo ya había Revelación.

Desperté, oí:

Si estudias estas Palabras, ves normal la Revelación:

Dejad que vaya al Padre, y vendrá mi Espíritu.

Yo voy al Padre, pero mi Espíritu permanecerá en vosotros hasta el fin del mundo.

Mis Palabras siempre serán dichas en el hombre, para la Salvación del mismo.

Si la Revelación faltará, el mundo terminaba.

Si la Revelación no existe, con mi Crucifixión se acabó mi Espíritu, y dicho está: “Dejad que vaya al Padre y vendrá mi Espíritu”.


Esta Comunicación ya está dicha.


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lunes, 10 de octubre de 2011

El día que Dios no se comunique, el mundo material se acabará - Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - Pag. 130-131


En Sueño Profético hablaban de la Existencia de Dios, de su Amor y de su Perdón. Decían:

Si Dios no se comunicara al hombre, Dios no se enfadaba porque pensara el hombre: ¿Quién ha visto a Dios?

La Existencia de Dios es para comunicarse al hombre, para vivir con el hombre. El Amor de Dios es para enseñar a que el hombre se ame. Y su Perdón es para que si quiere el hombre se salve.

Para que esto cumpla el hombre tiene Dios que hablar al hombre; tiene el hombre que ver a Dios de Hombre, y esta Visión-Comunicación convierte a todo en un Mensaje de Enseñanza sin duda, aceptando la Existencia de Dios Padre, la Existencia de Dios Hombre y la Existencia de Dios Espíritu. Estos Tres Dioses nombrados son Uno, que el que Dios se le hace presente Lo ve en Tres, quedando siempre el arrobo hecho por un sólo Dios Único, viendo el arrobado Visión con volumen y colorido, hecho con el Poder de Dios en su misma Presencia. De Aquí sale el Amor Divino. De Aquí sale el Perdón. Si Dios no se hace visible al hombre, ¿cómo saber esto el hombre?

Desperté, oí:

El hombre, si quiere, sabe que hay Dios, pero esto que cuenta el arrobado no puede saberlo.

Dios siempre, como el día y la noche, está visible para que el hombre Lo vea.

El día que Dios no se comunique, da por fijo que el mundo material se acaba.

Se acaba porque quiere el hombre y porque Dios no es el hombre.

Si Dios fuera el hombre, no usaba el Perdón.

Porque Dios no necesita al hombre.

Dios trae al hombre a su Gloria para que enseñe al que quiera ganar o perder la Gloria.

Cuando el hombre ame a Dios, aceptará sin protesta su Palabra y su Visión.

Porque el Amor te recuerda la Existencia de este Dios.

Dios no necesita al hombre, lo busca por compasión.


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domingo, 9 de octubre de 2011

Si no te haces niño, no llegarás a comprenderlo - Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I


En Sueño Profético decían:

Dijo Dios Hombre, para que lo oyera el hombre:

“El que mis Palabras oiga, dará fuerza cuando las repita a otro hombre, para que también él ame lo que no le han enseñado”.

“El que hable de Mí porque mi Voz oyó, algo le verán, que me verán a Mí”.

“El que me siga, ya conocerá cómo habla Dios, o cómo habla el hombre”.

“Las Palabras de mi Padre no puede saberlas el hombre. Mi Padre las dice en Mí, y Yo las digo en el hombre”.


Dijo uno:

Un día le preguntó un Discípulo al Maestro, que si hacía mal en recibir en su casa a quien iba a preguntarle por el Maestro para saber de Él, y a Él no lo buscaba. Pues este Discípulo lo había recibido en su casa para hablarle de los hechos que ocurrían entre Maestro y Discípulos.

Ya sabía el Maestro cómo llegó el visitante y cómo recibió el Discípulo: El visitante iba a coger Enseñanza del Discípulo, y el Discípulo le hablaba para que buscara al Maestro.

Ya aclara el Maestro:

Juan, ese siempre te buscará a ti porque eres niño para mi Padre y para el hombre. Tienes que ser niño cuando Yo te hable, y para el hombre, hombre, porque la maldad del hombre no se entiende con la inocencia de la Gloria de mi Padre. Ése te busca a ti para aprender y luego insultar al que te enseña. Tienes que tener cuidado con los que roban las Palabras, por ser ladrones de espíritu, que después transforman lo robado para que no se conozca al Dueño de las Palabras.

Desperté, oí:

Grande sentimiento le dio a Juan cuando el Maestro le hizo comprender lo que él no había comprendido.

Ya empezó a recordar las preguntas y el sentido que a Juan le hacía hablar.

Éste que a Juan visitaba era de amistades diferentes.

Y con los que se juntaba, ninguno iba a verlo.

Lo tenían por un mago que tiene sus seguidores.

Lo tenían, sin creer que era el Dios que habita Arriba.

Lo tenían sin pensar que el Padre en Él vivía.

Todo lo sabía el Maestro, porque el Padre estando Arriba vivía en un mismo Cuerpo.

Dios quiere que seas niño cuando te hable de este Cielo.

Pues si no te haces niño, no llegarás a comprenderlo.


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sábado, 8 de octubre de 2011

El pecado es veneno que su triunfo es matar - Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - Pag. 65-66-67


En Sueño Profético hablaban del pecado. Decían:

El pecado siempre busca la forma de decir: “esto no es pecado”.

El pecado es veneno que su triunfo es matar.

El pecado está siempre buscando la forma de ponerte en contra de Dios.

El pecado siempre está en actividad.

El pecado da a la materia más bienes que Dios (esto para el que no ama).

Dios te da el “Bien Eterno”, pero dejando el pecado.

El pecado, si ve que tú amas a Dios, intenta seguirte y, si pudiera, retirarte de Dios.

Dios, cuando tú quieres pecar, Dios te retira.

Dijo Agustín:

Dios es Dios, más conocido por el hombre por el Perdón que da y por la Libertad que antes de perdonar te dejó.

¡Qué poco poder tendría Dios que emplear para: materia que viera pecando, materia enterrada y espíritu a las tinieblas!

¡Qué poco tiempo necesitaría Dios para arrasar los sitios de pecado!

¿Qué impedimento encontraría Dios para sepultar la carne que al pudor va desafiando?

Dios deja al hombre libre,
con sus bríos y su mando,
y siempre le pone a alguno
que le vaya enseñando.

Éste es Camino de Dios,
por si quieres empezarlo.

Dios, sin emplear Poder,
podía el mundo acabarlo.

Lo mismo que fue el empiezo,
que fue hecho con su Mando,
ahora diría: “Mundo,
Yo te hice y te he quitado”.

Desperté, oí:

¡Cuántos pecados hace el hombre,
por Dios no mandar castigo!

¡Cuántos pecan por agrado
que sus cuerpos han sentido!

Que luego, este sentir,
se les convierte en martirio.

Debía el que hace pecados,
pararse y mirar al Cielo,
y yo, Agustín, te digo,
con los Poderes del Reino,
que te dejas los pecados,
y ya tu vivir es contento.

Luego ya, tu sin vivir,
es buscar al que no ama,
porque si está en el pecado,
fijo que a Dios no llama.

Hay más que hicieron pecados,
que quitaron de pecar,
que estos que dicen: “no pequé”,
y de Dios les da “to” igual.

No hay quien peque, se arrepienta
y viva ya sin buscar
los sitios que haya pecado
para quitarlos del mal.

No es más alegría “pa” Dios,
pudiendo a más perdonar,
perdonar a uno sólo,
por tú no ir a buscar.

Si Dios me dio a mí el Perdón,
¡qué menos que yo buscar!

No peques, pero si pecas,
ofrécete en cuerpo ya,
a meter en esta Gloria
el que nunca iba a entrar.

AGUSTÍN DE MÓNICA


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viernes, 7 de octubre de 2011

Comentar en el Blog, ahora es más sencillo


Tras las peticiones de varios usuarios acerca de lo complejo que al parecer, supone hacer comentarios en el Blog, he habilitado la posibilidad de hacer comentarios mediante dos sistemas más sencillos, en los que no se requiere ser usuario registrado:

- De manera Anónima.
- De manera Anónima, pero puedes poner un nick o nombre real, y un correo (no es obligatorio) o una web tuya personal.

 En ambos casos, repito, no es necesario ser usuario registrado.

También he suprimido el CAPTCHA (letras distorsionadas o borrosas que aparecen después de escribir un comentario, para que demuestres que no eres un programa de ordenador) y que de esa manera no perdáis accidentalmente el comentario que hayáis escrito.

Para los que habitualmente comentáis, os ruego sigáis comentando de manera normal, como usuarios registrados, ya que ésa es la forma ideal de hacerlo: los demas usuarios pueden responderos, acceder a vuestro perfil (si lo deseáis) con vuestra foto, gustos e intereses, etc, y lo más importante, que podéis haceros seguidores del blog y aparecer en la lista de seguidores situada a la izquierda del Blog.


Muchas gracias a todos por seguirnos a diario en el Blog.

HEMEROTECA: 16ª Parte

Ocho caminando - Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 155-156


En Sueño Profético hablaban Tomás y Felipe. Decían:

Qué verdad es, que cuando amas mucho a Dios, no quieres nada más que saber de Él.

Vamos a repetir lo que ocurrió el día que íbamos los dos a reunirnos con el Maestro.

Dice Tomás:

Yendo por la cima, nos encontramos unas mujeres que por allí caminaban buscando oír hablar al Maestro, y dirigiéndose a nosotros, nos dijeron:

–¿Vamos bien por aquí para dar con el Maestro? Pues venimos caminando por mitad de los senderos, y no dejamos de andar hasta llegar a conocerlo. ¿Vosotros habéis oído decir que es Rey del Cielo? Porque nosotras venimos, sin duda, a conocerlo.

–No venimos por saber –dijo una que se quitó unas albarcas que le cubrían sus pies, y lo que pisaba el suelo, con grietas nos hizo ver. Y estas fueron sus palabras:

–No creo yo, que si no hay Amor, des lugar a verte así. Pero esto es poco si llego a conocerlo. Pero una vez que lo conozca, difícil será volvernos.

Dijo Felipe:

–Pues ya que hemos oído todo el Amor que le tenéis al Maestro, nosotros somos Discípulos, y podemos asegurar que sí, que es Rey del Cielo y Rey de aquí.

–Entonces caminemos juntos. Íbamos seis, y ya vamos ocho. Siempre las seis nos juntábamos para hablar del Mesías, y ayer tanto nos hablaron, que vivir ya no podíamos sin que fuéramos a buscarlo.

Desperté, oí:

Cuando llegaron al sitio
que el Maestro los esperaba,
creían darle sorpresa
con la gente que llevaban.

Sin duda que se olvidaron,
que el que esperaba era Dios.

Pues Él ya había mandado
el Amor que ellas tenían,
las llevara con los dos.

Éstos las presentarían
sin pecado ante Dios.

El pecado había quedado
en sitio que no había Amor.

En gente de pies de seda,
en gente que sin Amor,
no sangrarían sus pies,
no andarían la cima
y no pedirían Perdón.

Ve con el número seis,
y únete al número dos,
y ya los ocho caminando,
sorpresa le dais a Dios,
sorpresa si tú te olvidas
que el que esperaba era Dios.


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jueves, 6 de octubre de 2011

El Amor Divino - Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria Que Enseñen - Tomo I - Pag. 60-61-62


En Sueño Profético hablaban del Amor Divino. Decían:

Se hacen comparaciones del amor, comparando amor con otros amores, pero el Divino, no se encuentra con amor con el que poder compararlo.

Uno dijo:

Este Amor, el que lo tenga, a todo le envuelve Amor. Yo viví mi vida con materia, larga, y conocía al que a Dios quería por el Amor que en todo ponía. Me gustaba preguntar cuando veía Amor en lo que estaban haciendo. Más de una vez me paré, y me sirvió de buen ejemplo las respuestas que me daban después de haber visto el hecho. Aquí cito uno de ellos:

Un día, iba yo temprano al trabajo y vi un hombre que no tenía veinte años poniéndole a una anciana una bufanda, y anudaba con primor. Fue pasar y dije estas palabras:

–¡Buen nieto y buen ejemplo!

Antes de terminar contestó la anciana:

–¡No es de mi familia! Se ha acercado a comprarme una torta y se ha compadecido de mi tiritar, y antes de coger la torta se ha quitado la bufanda, y ya está viendo... ¡Dios se lo pague! ¡Yo le pediré que le dé el premio! –y rompió en llanto.

Y sacándose del bolsillo una moneda, se la dio y quedaron todas las tortas vendidas, y él, una sola se llevo. Éste es el Amor que no tiene comparación.

Otro día, vi a una mujer recogiendo unos vidrios de cristal, y los echaba en un canasto envueltos en un papel, y también le pregunte el por qué los recogía después que se le rompieran. Levantó la cabeza y me dijo:

–¡No son míos estos vidrios! Es que en la casa de arriba hay una escuela, pasan los niños y se pueden herir. ¡Qué menos puedo agradecer a Dios que quitarlos, ya que yo he pasado y los he visto! Si no los veo, ¿cómo irían mis pies con estas albarcas tan rotas que llevo? Doy mis gracias a Dios quitándolos, y Dios me dará su Reino. Aquí no le pido nada, sin nada yo voy viviendo. ¿Hay algo mayor en el mundo que el Amor de Dios del Cielo...?

Desperté, oí:

Con este Amor de este Dios,
Amor siempre te van viendo.

El que goce de este Amor,
entra y sale en el Cielo.

Porque enseña a que se amen
sin intereses por medio.


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miércoles, 5 de octubre de 2011

Esto nunca podrá saberlo el hombre - Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - Pag. 143-144-145


En Sueño Profético hablaban de las distintas formas que el espíritu tiene para que la materia vea es Contacto de Aquí. Sólo con que el arrobado contara reacciones sentidas, ya se hacía un libro.

Dios, siendo todo igual, a cada Elegido le hace distinta Enseñanza. Según el grado de Elegido, así hace sus Apariciones y Arrobos. Nunca puede el hombre dar firmeza de verdad comparándolo con otros. Hay familiares que se sacan por su rostro; otros, por su forma de actuar; y mayoría quedan sin parecido, justificando documentación; eso, en lo material.

En el mundo espiritual Dios lo dejó igual, para que se vea el Amor hacia Él, el Amor al Prójimo, la humildad y la obediencia a este Mando, y la caridad, que debe ser reconocida y premiada por el hombre. Éste es el documento que puede el hombre comparar. Pero los síntomas, el número de Apariciones, Revelaciones y el grado de Intimidad que Dios Aquí tenga, esto nunca podrá saberlo el hombre. Estas separaciones de espíritu, cada separación es una Enseñanza, y cada Enseñanza es una afirmación.

Hay arrobos bruscos para el arrobado. Y hay arrobos lentos, dándose cuenta el arrobado, quedando en espera de la Visión o Comunicación de Palabras. Estos síntomas hechos por Dios no puede el hombre nunca compararlos, porque la Palabra de Dios no tiene molde.

Desperté, oí:

Cada Profeta,
cada Elegido por Dios
tiene distinta Escritura.

Comparar lo de los Santos
y lo de los que siempre vivieron
consagrados a la Oración
por llevar santos al Cielo,
es dulzura de este Dios,
pero no es Mando de Éste.

Estos Lugares que Dios
la Oración llevan flotando,
son Lugares con Amor,
pero con un grande Mando:
“esto sí”, “esto no”.

Esto que le dicta Aquí,
no son palabras de Santos.

Por eso, al comparar,
no verás mucho igualado.


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martes, 4 de octubre de 2011

El pueblo de la familia - Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - Pag. 36-37-38-39


En Sueño Profético hablaban muchas personas que vivieron cuando vivió Dios de Hombre. Había hombres y mujeres contando, unos, cuando Lo vieron la primera vez, su impresión de alegría; y otros decían, que fue verlo y romper en llanto.

Dijo una mujer:

Yo estaba amasando el pan aquella mañana, cuando oí más ruido que de costumbre había en aquella calle, y la curiosidad me hizo limpiarme las manos y salir a la puerta, cuando vi a un grupo de hombres, pero yo no miraba nada más que a Uno, que aunque no hubiera querido detener la mirada, algo tenía aquel Hombre que a mí me decía: “Yo soy el Maestro, con la mirada de Dios Hombre. Yo soy Dios”. Esto yo lo leía en su mirada, y sin más detención me fui para Él con ansias de preguntarle, pero Él se paró y me adelantó sus Palabras diciendo: “Ya no ruegues más a mi Padre el conocerme, ni le digas a tu marido que prepare dos bestias, y aunque pierda jornal que no sufra, porque Dios se lo dará con creces. ¿A que ésto es el despertar y con este deseo te duermes?”.

Cuando yo oí su Voz, no quedé como yo creía, quedé como si el habla nunca hubiera tenido mi lengua. ¡Pensar que estaba oyendo lo que nadie pudo oír! Porque al dormirme, sí se lo decía a mi marido, pero al despertar, era dicho en silencio.

Desperté, oí:

El Amor de esta mujer,
de a Dios querer conocerlo,
es un Amor tan de Dios,
que a Dios llega su deseo.

En el pueblo que vivía,
era pueblo y no era pueblo.

Era un pueblo más bien chico,
apartado de otros pueblos.

“El pueblo de la familia”,
lo nombraban otros pueblos,
pero la gente que había
servía para dar ejemplo.

Cuando le dijo el marido:
“¡Ya tengo dos mulos buenos!”,
ella le da la respuesta
con un abrazo contento”.

“¡Hoy mismo Lo he conocido!
¡Ha visitado este pueblo!”.

El marido da respuesta
con la mirada en el Cielo:

“¡Estos mulos ya se dejan
para seguir al Maestro!”.

“¡Porque al pedirlos prestados,
el dueño me ha hecho dueño!”.

Ya vivió el matrimonio,
para seguir al Maestro.

Y a Dios Hombre Lo conocen
en el pueblo que no es pueblo.

Los pueblos grandes ya iban
visitando a este pueblo.

Sólo con un grande Amor,
se dio a conocer el pueblo.


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lunes, 3 de octubre de 2011

Estos dogmas caen en oídos sordos y en ojos ciegos - Libro 7 - Investigaciones a La Verdad - Tomo I - Pag. 101-102


En Sueño Profético me decían:

Tu vida material es la que no deja a los espíritus indiferentes. Tu petición para que te den para el salario que tú asignas, es tu báculo. Esta obra es mandada desde Aquí, para que sea reverenciada tu materia. Esto rebeldece al espíritu diabólico, pero el Poder de Dios hace que éste mismo reverencie.

Desperté, oí:

Este dogma no es respetado: “Por vuestras obras vean sois cristianos”. “El árbol lo conoceréis por sus frutos”.

Estos dogmas caen en oídos sordos y en ojos ciegos.

El espíritu que no vive Dios en él, se conoce aunque éste quiera ser piadoso.

Pero esta piedad es disfrazada, y por consiguiente el disfraz desaparece.

La Paz que da el que Dios le habla, es trascendente. Esta Paz se mete con tal majestad, que ven es de Aquí.

Cuando el Profeta no es auténtico, aunque te hable de la Gloria, te retira de Dios.

Dios no es que habló ni hablará, Dios es que habla.

El que dice: “Creo en Dios, pero no Lo quiero”, es porque no ha oído a nadie que Lo quiera, aunque éste no lo diga.

El libro tiene que tener contrariedades, pero estas contrariedades tienen que ser quitadas por El que el Libro dictado está.

Este Libro, son muy pocos los que saben su contenido. Este contenido es alimento para el espíritu, enseñanza para el mismo, y con unas razones clarísimas de la Existencia de Dios Vivo.


***

domingo, 2 de octubre de 2011

Cuando ya quedó el Saber dibujado por las manos - Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag. 101-102


En Sueño Profético hablaban de la Gloria, en la Gloria. Decían:

Dios da el Premio al que trae, pero este Premio es para todo el que lo quiera. A Dios Lo ve el que Dios Aquí trae, que Dios luego dicta para que el hombre sepa cómo es Dios en su Gloria. Dios quiere que el Comunicante hable lo que en esta Gloria dicen. Dios quiere que hagan preguntas con Amor, para hablar con firmeza de la Existencia de Dios. Dios quiere que su Voz y Palabra sea oída por el hombre, oyendo al que Aquí viene, y preguntándole: “¿Ya sabes cómo es el Vivir de este Mundo sin carne?”; Vivir sin Poder entender. El que no crea el Misterio del Reino de Dios, no comprende al que Aquí traen.

Dijo uno:

El hombre estudia las cosas materiales, y no estudia las del espíritu, que las reacciones, movimientos, fuerzas y decaimiento, todo es interior del espíritu actuando en la materia, que es lo que ve el hombre.

El hombre está siempre queriendo pasar sin Dios. Al hombre le cuesta trabajo decir que hay Dios. El hombre demuestra ira cuando Dios habla. Dios nunca calló al silencio que quiso el hombre. Dios sí deja que el hombre le grite al Mensaje, por no pertenecer ya a su Reino. Todo el que a Dios le manda, Dios lo retira. Todo el que a Dios ame, Dios Hijo lo lleva al Padre para que viva con Dios Hijo y con Dios Padre.

Y ya a muchos se oía:

Dios Hijo es sólo Padre, hasta que el Padre fue Hijo, y luego ya quedó en Padre. Esta Gloria tiene Tres, pero Uno sólo hay.

Para que el hombre comprenda, de Gloria tiene que hablarle el que no puede saber el por qué Dios a él lo trae.

Desperté, oí:

Este Mensaje es de Gloria,
y en la Gloria ya fue dicho.

¿Qué hombre puede dictar
y engañar falsificando,
si cada frase que lees
ves que el hombre está apartado,
apartado su saber,
para que no sea ensuciado?

No verás tenga reforma,
cuando ya llegó el Dictado.

Cuando ya quedó el Saber
dibujado por las manos.

Cuando Dios manda que dicten,
no hay quien reforme el Mandato.

Porque no sería Dios
el que mandara las manos.


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sábado, 1 de octubre de 2011

El que no Me quiera, no Me conocerá - Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo I - Pag. 77-78


En Sueño Profético hablaban de que un día, yendo con el Maestro, se acercó uno y Le dijo:

–Maestro, el que no Te conozca, ¿también tiene que quererte o éste no cuenta para entrar en Tu Gloria?

Quedó el Maestro detenido viendo que los demás no comprendieron y dijo:

–El que no Me conoce por su distancia, si Ama a mi Padre Me busca a Mí, porque ya sabía que el Padre enviaría al Hijo, para que el Hijo hablara del Padre. Al Amar al Padre, oyes al Hijo. Quédate con mis Palabras para que de unos a otros vayan. El que no Me quiere, no Me conocerá y no entrará en mi Reino. En cualquier sitio del mundo habrá un pobre o necesitado de Mí, pues allí Me conoce si practica mis Mandamientos, y ya está Conmigo, en Mi Gloria.

Dada esta explicación, ya todos comprendíamos. Había veces de juntarnos 13 y 15 y no aclarábamos lo que queríamos ver claro. Llegaba Este Dios Hombre y con cortas Palabras llenas de Amor nos hacía ver el día en la noche y sentir lo que no habíamos pensado. Ya, esto, nos servía de Enseñanza para nosotros repetir.

Desperté, oí:

A Dios Lo conoces cuando tú amas.

Si tu distancia te lo impide, tienes a sus Discípulos, y sus Hechos escritos por el Lugar que Dios coge.

El lugar que Dios coge, ya hará Dios que quede todo lo dicho Aquí escrito, para que llegue al último palmo de tierra su Palabra.

Y todo el que oiga, hable como sus Discípulos hablaron.

Es difícil donde Dios hable no Lo conozcan todos, si éstos antes amaron.

El hombre, si a Dios amara, cuidaba el Lugar que sale su Palabra.

El hombre no lo cuida, porque no ama y le molesta oírla.


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