miércoles, 1 de diciembre de 2010

Quién ha visto que el rosal sea por la rosa despreciado - Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V - Pag. 13-14


En Sueño Profético decían:

Hay quien aprende lo que mal le hace y se retira de un bien que pudiera aprender. Hay quien guarda la moneda sabiendo que falsa es. Todo es falta de Enseñanza y de no dar preferencia a lo que ahí aprendas bueno. Que es la Enseñanza de Dios la que te sirve el breve tiempo que ahí estás, para ya jamás perder lo Eterno.

Dijo uno:

El hombre nunca tiene tiempo para oír hablar de Dios y de mucho menos tiempo dispone para servir a Dios. El hombre intenta irse apartando de Dios, bien con palabras y gestos bruscos o con palabras medidas y gestos de cortesía, pero es vivir dando la espalda a Dios. El hombre no quiere oír: "Dios es Dueño de todo lo visible y de todo lo invisible". El hombre no quiere que a Dios lo reconozcan (aunque sea una minoría de hombres) como a Dios en el Cielo y con Mando en la Tierra, dejando como objeto inservible y sucio al que se oponga a su mandar.

Al hombre le hace falta que Dios gritara su Mando para que lo recordaran los cultos, los rudos y los profanos. ¿Quién puede llamarle culto al que no enseñe de Dios? ¿Quién puede decirle sabio al que veneno bebió y educado al que sus palabras sean de insulto sin razón? Pues aún llevando razón, si fuiste bien educado en el Camino de Dios, tratarás con humildad al que primero insultó y ya darás Enseñanza para hacer a hombres cultos sin que prescindan de Dios.

Desperté, oí:

Tiene el hombre que verse mal para que de Dios se acuerde.

Tiene que verse vejez o enfermedad que lo deje sin poderse valer para que de Dios se acuerde.

Qué pensar con más marañas que no le deja que vea luz en la oscuridad que anda.

Hasta que el hombre no diga "sin Dios yo no soy nada" no enseñará de Dios, ni quitará la maraña.

Quién ha visto que el rosal sea por la rosa despreciado.

Pues, si en esa pequeñez, el rosal es adorado por darle a la rosa el ser, ¿cómo debes de adorar a Dios? Que en esta Palabra sobra aclaración poner.


***

2 comentarios:

  1. Los hombres somos víctimas del mal, que se nos presenta con atractivo y con engaño.Sólo cuando nos damos cuenta de que el mal no nos quiere, nos acordamos de Dios.

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  2. "...Hay quien guarda la moneda sabiendo que falsa es"
    Verdaderamente, sí que sabemos lo que no es del agrado de Dios, pero nos dejamos seducir por el mal justificándonos nosotros mismos de que no es tan grave lo que hacemos, y el mal va acaparándonos poco a poco y transformándonos el pensamiento. Porque no hay veneno, que aunque sea en pequeñas dosis, al cabo de un tiempo no acabe dañando el cuerpo irreversiblemente, pues igual en el espíritu.

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