jueves, 7 de octubre de 2010

Habiendo Amor a Dios - Libro 41 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo III - Pag. 218-219-220


En Sueño Profético decían:

Habiendo Amor a Dios, se entiende esto mejor.

Habiendo Amor a Dios, ves que Esto es Palabra de Dios.

Habiendo Amor a Dios, este Amor te exige que sigas los pasos del que Elige Dios.

Habiendo Amor a Dios, no dudas nada que venga de Dios.

Dijo uno:

Sin Amor a Dios, no puede haber intimidad con el que manda Dios que hable de su Gloria y que escriba al dictado lo que en el ArroboDesprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando (L.76-Pag.73-74-75) al espíritu le han mandado.

Sin Amor a Dios y teniendo trato con el Elegido, estás en peligro de ser condenado.

El Amor a Dios, ya sirve de guardia, para que jamás reformes Palabras.

Al que Dios le manda, si crees en estos Escritos, te asusta el ponerle faltas, en algo que tú creas que no está bien dicha la Palabra o en la acción que haga.

Desperté, oí:

Ponían en la Gloria el Amor a Dios, como personaje que sabe dónde actúa Dios.

Este Amor retira a los espíritus malos que se enfrentan con las Palabras que el Elegido pone en su boca, que del Cielo bajan.

Si en este espíritu no actuara Dios, unas cosas haría bien y otras un poco peor.

Y sería peligroso, cuando vieran que tenía actuaciones que de Aquí no eran verdaderas.

Cuando Dios coge un Lugar para mandarlo con sus Palabras, diciendo, “di que Yo te mando”, el que quiera reformarle Palabras, debe pensarlo.

Porque la reforma no es a él, es al que le da el Mando, que es Dios.

Al que Dios todos los días lo trae Aquí, dice mal el quererlo corregir.


***

7 comentarios:

  1. Habiendo Amor a Dios, ya vivimos Gloria.

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  2. Estar al lado del Elegido, veías en todo momento, que todo lo que decía venía de Dios.

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  3. Hola llevo mucho tiempo sin comentar en el blog, pero no me he perdido las novedades que hay, doy la enhorabuena a Kike por ir mejorando el blog día a día, un saludo a todos.

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  4. El Amor a Dios es el que te empuja a buscar a conocer a hacer todo lo que te mande tu dueño.

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  5. Cuando sientes este Amor no cabe en tu mente el intentar reformar el mando del Elegido.

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  6. A Dios sólo se le entiende por el Amor. El mundo anda ciego porque desconoce este Amor que tanto nombran los Mensajes y que Anita enseñaba cómo aprender a Amarlo, pero primero tenías que presentarle "el Quiero", sin el cual no podías aprender. Hay una frase de los Mensajes, que ella me dedicó en uno de sus Libros y explica mucho mejor lo que quiero decir:

    "No preguntes cómo amo, porque no tengo palabras, si practicas el Amor este mismo Dios te habla."

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  7. Corregir al que Dios le habla, es decir lo poco que se cree en ella.

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