miércoles, 20 de octubre de 2010

Alegría del Elegido - Libro 78 - Dios Manda en Su Gloria Que Enseñen - Tomo XI - Pag. 206-207-208


En Sueño Profético se veían muchas calles llenas de gente. A todos los que habían en esas calles se les veía alegría de la Tierra:

Ya dijo un espíritu de la Gloria:

Esta alegría no es como la que Dios le manda al que tiene Elegido. Esto es alegría de cuerpo. Y la que Dios le manda al Elegido es alegría de espíritu. La alegría del Elegido es darle valor a lo que nadie puede hacer en la Tierra, que es hablar y contar lo que Dios le dice en la Gloria, y pedir a Dios que todos los que crean que esto no es de la Tierra, que es del Cielo, vean el Poder de Dios.

A todos los que están aquí unidos, les llega el pedir del Elegido, que el pedir es: “Señor, que los que den para esta Obra vean lo que tus Palabras dijeron cuando tu cuerpo estaba en la Tierra: El que dé uno para mi Mando, tiene que recibir cien por uno”. Esto se está viendo en todos los que están aquí unidos a este servicio de Dios.

Decían: “Navidad, Noche buena, y los Reyes”. Este último día a los niños pertenece. Estos días deberían estar todo el año nombrándolos”.

Todo esto lo dice en el ArroboDesprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando (L.76-Pag.73-74-75) del Elegido. Esto, si lo cogieran pensando y amando a Dios, el mundo no estaría como está, cada día buscando más pecadores y diciendo: ¡los tiempos han cambiando! Pero tienen que ver que para Dios no tiene cambio nada. El hombre es el que le pone cambio a todo, y ya de Dios se retira.

Desperté, oí:

Esta mañana, cuando desperté, tenía alegría de pensar en todo lo que de Dios decían.

Antes de llegar el sueño veía los Humos Divinos en el sitio donde duermo, donde está “la cama que no es cama”. Se veían como nubes. Del cuadro, que también hay en este lugar, de la Cena de Dios y sus Discípulos, salían rayos de Luz muy brillantes, que llegaban hasta la pared que hay frente al cuadro. Esto me quitaba el sueño.


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5 comentarios:

  1. El cuerpo es pasajero; la alegría de cuerpo también. El espíritu permanece;la alegría de espíritu es permanente.

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  2. Ana pedía para el que le ayudara en la Obra que Dios le concediera el ciento por uno. Para mí ya tenía el ciento sólo con poder verla, pero Dios nos concedió muchísimo más, su amistad.

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  3. Verdaderamente puedo decir bien alto que yo recibí ciento por uno. Absolutamente en todo. No podría decir que producía mas satisfacción. Pero me quedo con la cara de satisfacción que recibía y cando después veía el retorno a nuestro alrededor con el premio que obteníamos.

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  4. Estoy contigo Camellito todos los que estabamos a su lado recibíamos más de lo que dábamos porque como dice el mensaje Dios da el ciento por uno.

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  5. Como explica el mensaje la diferencia entre la alegría de la gloria y la de la tierra, y es que el llenar de la gloria no se puede comparar con nada.

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