sábado, 13 de febrero de 2010

HEMEROTECA: 3ª Parte

4 comentarios:

  1. Yo tuve la gran suerte de conocer a Ana y también a las personas que relata el periódico,su hermana Juani, D. Eduardo, Maruja...
    La conocí con 9 años. Os aseguro que me impactó tanto esta mujer que he estado toda mi vida a su lado. Y ella conmigo porque aunque no esté con cuerpo, sé que ella sigue a mi lado.
    Era un día de primavera, sobre las doce de la mañana hacía un día maravilloso, vino al barrio con unas señoras que la acompañaban. Iba con Maruja Cazalla y la hermana de ésta.
    No se cómo, pero fue bajar del coche y rodearla un montón de chiqillos, creo que la mayor edad era 11 años. A todos nos besó y ninguno quería irse de su vera. Muchos de esos niños han crecido a su lado.

    ResponderEliminar
  2. Hola Mapi, que estampa tan bonita tenía que ser como cuando a Jesús le rodeaban los chiquillos sería para hacer una película.¡Que maravilla tenía que ser vivir al lado de Ana!

    ResponderEliminar
  3. Perdonad que hable de mi experiencia:en los contactos que tuve con Ana,leía mi pensamiento y conocía detalles de mi vida que yo nunca conté.Me dejaba una paz y una alegría inmensas.Esa sensación permanecía durante muchos días en mi alma, en mis palabras y en mi cara. No sabía cómo retener ese sentimiento.Me impactaba especialmente cuando decía :" un abrazo de Dios ".No me extraña que los niños la rodearan.

    ResponderEliminar
  4. Qué suerte haberla conocido, y además siendo pequeño y crecer junto a ella, es lo máximo, porque cuando se la conoce después de un oscuro pasado, tiene que ser duro.

    ResponderEliminar